La demencia es un problema de salud pública creciente. Involucra el declive de funciones cognitivas, generando discapacidad mental y física, y con ello mayor dependencia funcional. Se dispone de limitada información epidemiológica que revele un valor aproximado real de su prevalencia en la población adulta mayor latinoamericana. El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de demencia en población adulta mayor de América Latina y su comportamiento según área geográfica y sexo.
Materiales y métodosSe llevó a cabo una revisión sistemática en bases de datos: PubMed, Ovid, Lilacs, Cochrane, Scielo y Google Académico, a fin de identificar estudios que estimaran la prevalencia de demencia en población urbana o rural mayor de 65 años de edad de Latinoamérica.
ResultadosA febrero del 2018m la búsqueda bibliográfica arrojó 357 publicaciones, incluyéndose 25 en esta revisión. La prevalencia global de demencia en la población adulta mayor de América Latina es del 11%, prevaleciendo más en el sexo femenino y en población urbana.
ConclusiónPrimera revisión sistemática que sugiere una prevalencia de demencia en adultos mayores de América Latina mayor que lo estimado por organizaciones internacionales e inclusive que en otros continentes.
Dementia is a growing public health problem. It involves the impairment of several cognitive functions, generating mental and physical disability, and therefore greater functional dependence. There is limited epidemiological information which reveals an approximate prevalence in older adults from Latin America. The objective of this study was to determine the prevalence of dementia in the older adult population of Latin America, and its distribution according to geographic area and gender.
Materials and methodsA systematic review was carried out in databases: PubMed, Ovid, Lilacs, Cochrane, Scielo and Google Scholar, in order to identify studies that estimate the prevalence of dementia in urban and / or rural population over 65 years of age.
ResultsOn February 2018, the literature search yielded 357 publications. The overall prevalence of dementia in the older adult population of Latin America was found to be 11%, prevailing more in female gender and urban people.
ConclusionThe prevalence of dementia in Latin America is higher than registered previously, and even than in other continents.
La demencia es un síndrome que involucra el declive de funciones cognitivas como la memoria, el lenguaje, el pensamiento, la atención y el cálculo, entre otras, acompañado de la pérdida del control emocional, de cambios en la personalidad e inclusive, con mayor frecuencia, en la habilidad de llevar a cabo actividades cotidianas1,2.
La demencia responde a múltiples etiologías, algunas de estas de carácter irreversible como la enfermedad de Alzheimer (EA) y los accidentes cerebrovasculares, entidades que explican más del 60% de los casos3. La EA es quizás la causa más conocida de demencia; sin embargo, las demencias frontotemporal y por cuerpos de Lewy, aunque en menor proporción, también explican su padecimiento2.
La Organización Mundial de la Salud calcula que en el mundo entre un 5 y un 8% de la población mayor de 60 años presenta diagnóstico de demencia4. En el 2015, al menos 47 millones de individuos padecían de demencia y las proyecciones estadísticas apuntan a que esta enfermedad afecte a 75 millones para el 2030 y a 131 millones de personas para el 20505.
El desarrollo socioeconómico desempeña un papel fundamental en el comportamiento epidemiológico de esta enfermedad, siendo los países de bajos y medianos ingresos económicos los que albergan hasta dos tercios (2/3) de la población afectada4,6. Europa central registra una prevalencia del 4,6%, mientras que en el Norte de África es del 8,7%, siendo casi el doble. En América Latina (LATAM), la prevalencia de demencia se estima del 8,5% en la población general, una de las más altas del mundo, y junto a Asia Central son las regiones que se distinguen por carecer de suficientes investigaciones sobre esta enfermedad7,8.
La demencia es un problema creciente de salud pública. Su costo global se incrementó de 604 billones en 2010 a 818 billones de dólares en 2015, y se proyecta que para 2018 alcance el trillón de dólares (1.000.000.000.000.000 US)5. Esta enfermedad no solo acorta la esperanza de vida, sino que también genera discapacidad física y mental, con ello mayor dependencia funcional. Durante el 2015, esta fue responsable de la pérdida de al menos 10 millones de años de vida ajustados en función de discapacidad, ocupando el noveno puesto en el ranking mundial5.
A pesar de las alarmantes estadísticas arrojadas por entidades internacionales y del grave impacto social y económico que genera esta entidad, disponemos de limitada información o de buena calidad que revele un valor aproximado real de su prevalencia en población adulta mayor de LATAM y exprese su comportamiento conforme al género y área geográfica de residencia. Por lo tanto, se llevó a cabo una revisión sistemática para estimarlo.
MetodologíaEstrategia de búsquedaSe realizó una búsqueda sistemática de literatura sobre estudios que estimaran la prevalencia de demencia en población mayor de 65 años de edad, urbana o rural, en LATAM. La búsqueda fue realizada de diciembre del 2017 a febrero del 2018, en las bases de datos PubMed, Ovid, Lilacs, Cochrane y Scielo; y en el buscador de literatura científica Google Académico. No hubo restricción por año de realización de los estudios. Los idiomas de búsqueda fueron inglés y español. Los estudios fueron identificados en todos los motores de búsqueda con la siguiente estrategia: (cognitive impairment) AND (prevalence), (dementia) AND (prevalence), (neurocognitive disorder) AND (prevalence), (deterioro cognitivo) AND (prevalencia), (demencia) AND (prevalencia), (deterioro cognoscitivo) AND (prevalencia), (declive cognitivo) AND (prevalencia). Se excluyeron registros duplicados y se revisaron títulos y resúmenes de todos los estudios potencialmente relevantes para esta revisión. Se llevó a cabo la revisión de los textos completos de los artículos originales y aquellos estudios que cumplieran con los criterios de elegibilidad fueron incluidos en esta revisión. Se reconoció el diagnóstico de demencia como el desempeño cognitivo anormal detectado mediante la aplicación de test neuropsicológicos. Los diferentes criterios diagnósticos adoptados por cada autor para establecer el diagnóstico de demencia fueron analizados por los autores.
Criterios de elegibilidadLos criterios de inclusión han sido: estudios poblacionales, estudios corte transversal o cross-sectional, encuestas de salud y líneas de base de cohortes, en población latinoamericana adulta mayor de 65 años, de procedencia rural o urbana, en inglés y español, en los que se determinó la prevalencia de demencia. Se excluyeron estudios cuya muestra no fuera representativa, es decir, institucionalizada, con una enfermedad específica o que involucren población menor de 65 años. Además, se excluyeron estudios con cualquier otra falla en la calidad de su conducción. Se verificó la calidad de la información según la declaración STROBE y se evaluó el riesgo de sesgo en cada estudio. La evaluación de las discrepancias fue realizada por un tercer autor.
Extracción de informaciónDe cada estudio se extrajo la siguiente información: primer autor, año de publicación, fecha de realización del estudio, tamaño muestral, ciudad/municipio, área (urbana/rural), edad, promedio de edad, proporción de hombres y mujeres, método de diagnóstico, criterios diagnósticos, prevalencia de demencia y según sexo y edad; al igual que la etiología de los casos detectados.
Análisis estadísticoPara el análisis estadístico se decidió excluir el estudio llevado a cabo por Martínez et al.9 debido a que su muestra incluía solo adultos ≥ 90 años de edad, arrojando una prevalencia muy alta (42%). Así mismo el estudio llevado a cabo por Viana et al.10, debido a que el estudio fue realizado hace más de 20 años y el método diagnóstico empleado no es validado actualmente para el diagnóstico de demencia en mayores de 65 años.
El análisis estadístico se realizó usando el comando METAPROP en Stata versión 11.2® para analizar un grupo de artículos que presentaban la prevalencia de demencia en LATAM. La heterogeneidad estadística se calculó usando el estadístico I2 (medida de inconsistencia) para un nivel de significación del 5%. Se utilizó un método de efectos aleatorios para estimar la prevalencia combinada y el intervalo de confianza (IC) del 95% correspondiente usando el método de DerSimonian y Laird. Se utilizó la transformación de arcoseno de Freeman-Tukey para que los estudios que informaron proporciones cercanas a 0 y 1, para evitar la exclusión del metaanálisis. El sesgo de publicación se verificó mediante la prueba de Egger.
ResultadosResultados de la búsqueda de la literaturaSe identificaron 357 estudios relevantes, de los cuales 114 eran duplicados. Después de la revisión de título y abstract, 213 fueron removidos. Después de la revisión del texto completo, fueron 25 estudios los incluidos en esta revisión sistemática, publicados entre 1991 y 20169-32. El flujograma del proceso de selección de artículos está disponible en la figura 1.
Características de los estudios incluidosLos estudios fueron ejecutados en población rural o urbana de 8países: Brasil (8), Colombia (1), Cuba (8), Ecuador (1), México (5), Perú (4), República Dominicana (1) y Venezuela (1). La búsqueda mostró un estudio ejecutado en 5países latinoamericanos simultáneamente y una revisión de 8publicaciones realizada por Nitrini et al.33, que no fue tomada como punto de referencia por incluir estudios con personas menores de 65 años.
El estudio con el tamaño muestral más grande incluyó 18.351 personas y el más pequeño 65 personas. Dieciséis estudios fueron llevados a cabo en población urbana, 3en población rural y 6en población rural y urbana. El sexo femenino predominó en la mayoría de los estudios. La tabla 1 muestra información detallada sobre las características de las poblaciones estudiadas.
Características de los estudios incluidos
Primer autor | Año publicación | Muestra | Ciudad/país | Área | Tipo de estudio | Edad (años) | Género | Prevalencia | Método diagnóstico | Criterios diagnósticos | |||
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Masculino | Femenino | Total | Masculino | Femenino | |||||||||
Viana | 1991 | 865 | Fortaleza, Brasil | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 312 | 553 | 8,40% | 8,70% | 8,30% | Test de Información, memoria y concentración | Test neurológico anormal |
Herrera | 2002 | 1,656 | Catanduva, Brasil | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 677 | 979 | 7,10% | 5,20% | 9,40% | MMSE, PFAQ | DSM-IV, NINCDS-ADRDA, NINDS-AIREN, criterios McKeith, criterios Lund and Manchester |
Gomez | 2003 | 286 | Playa, Cuba | Urbana | Transversal | ≥ 65 | ND | ND | 9,40% | ND | ND | MMSE | Test neurológico anormal |
Martínez | 2005 | 2.139 | Playa, Cuba | Urbana | Transversal | ≥ 65 | ND | ND | 5,42% | ND | ND | MMSE | DSM-IV, NINCDS-ADRDA |
Ramos-Cerqueira | 2005 | 2.222 | Piraju, Brasil | Rural | Poblacional | ≥ 65 | 931 | 1.291 | 2% | 1,70% | 2,20% | Entrevista médica | DSM-IV |
Martínez | 2006 | 65 | Playa, Cuba | Urbana | Transversal | ≥ 90 | 23 | 42 | 42% | ND | ND | MMSE | Test neurológico anormal |
Gonzalez | 2006 | 297 | La Habana, Cuba | Urbana | Transversal | ≥ 65 | ND | ND | 13,80% | ND | ND | MMSE | Test neurológico anormal |
Mejía-Arango | 2007 | 4.183 | México | Urbana y rural | Poblacional | ≥ 65 | 1979 | 2204 | 7,10% | 8,90% | 7,70% | Cross-Cultural Cognitive Examination | Test neurológico anormal |
Barrantes-Moge | 2007 | 2.838 | México | Urbana y rural | Poblacional | ≥ 65 | ND | ND | 9,80% | ND | ND | Cross-Cultural Cognitive Examination | Test neurológico anormal |
Urbina | 2007 | 417 | Guadalajara, México | Urbana y rural | Poblacional | ≥ 65 | 202 | 215 | 22,06% | ND | ND | Test de Folstein | Test neurológico anormal |
De la Cruz | 2008 | 239 | Monterrey, México | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | ND | ND | 10,87% | 10,29% | 11,11% | MMSE | Test neurológico anormal |
Custodio | 2008 | 1.532 | Lima, Perú | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 636 | 896 | 6,85% | 4,60% | 8,30% | MMSE, Test del reloj, PFAQ | Test neurológico anormal, DSM-IV |
Llibre | 2008 | 2.944 | La Havana/Matanzas, Cuba | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 1.028 | 1.913 | 6,40% | 5,15% | 7,12% | GMS, CSI-D, CERAD modificado, COGSCORE | DSM-IV, Algoritmo diagnóstico de demencia 10/66 |
2.011 | Santo Domingo, República Dominicana | Urbana | Poblacional | 684 | 1.325 | 5,40% | 5,40% | 5,43% | |||||
1.381 | Lima, Perú | Urbana | Poblacional | 493 | 888 | 3,10% | 1,82% | 3,72% | |||||
552 | Canete, Perú | Rural | Poblacional | 257 | 295 | 0,40% | 0% | 0,67% | |||||
1.904 | Caracas, Venezuela | Urbana | Poblacional | 689 | 1.215 | 1,90% | 1,16% | 2,38% | |||||
1.002 | Ciudad de México, México | Urbana | Poblacional | 337 | 666 | 4,10% | 3,85% | 4,06% | |||||
1000 | Morelos, México | Rural | Poblacional | 398 | 602 | 2,20% | 2,26% | 2,15% | |||||
Scazufca | 2008 | 2072 | São Paulo, Brasil | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 817 | 1.255 | 5,10% | 4,50% | 5,40% | CSI-D, GMS, CERAD adaptado con lista de 10 palabras de aprendizaje con llamado diferido, Tarea de fluidez verbal de nominación de animales | DSM-IV |
Sánchez | 2009 | 307 | Playa, Cuba | Urbana | Transversal | ≥ 65 | ND | ND | 8,20% | ND | ND | CSI-D, GMS, test del Informante | DSM-IV, NINCDS-ADRDA |
Llibre | 2009 | 18.351 | Playa, Cuba | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 6.508 | 11.843 | 8,20% | 8,30% | 8,10% | MMSE, CERAD | DSM-IV, NINCDS-ADRDA, NINDS-AIREN |
Teixeira | 2009 | 639 | Caeté, Brasil | Urbana y rural | Transversal | ≥ 75 | 408 | 231 | 27,50% | ND | ND | MMSE, PFAQ, GDS, MINI | DSM-IV |
Yábar-Palacios | 2009 | 87 | Chimbote, Perú | Urbana | Transversal | ≥ 75 | 49 | 38 | 14,90% | ND | ND | cuestionario de Pfeiffer | Test neurológico anormal |
Sotolongo | 2012 | 312 | La Lisa, Cuba | Urbana | Transversal | ≥ 65 | 97 | 215 | 10,80% | 9,27% | 11,62% | Entrevista médica | DSM-IV, NINCDS |
Espinosa del Pozo | 2012 | 402 | Pichincha, Ecuador | Urbana y rural | Poblacional | > 65 | 46 | 356 | 36,30% | ND | ND | Test psicométrico AD8 | Test neurológico anormal |
Díaz | 2013 | 317 | Manizales, Colombia | Urbana | Poblacional | ≥ 65 | 160 | 157 | 39,40% | ND | ND | Test del reloj, SPMSQ, test de las fotos | Test neurológico anormal |
Correa | 2013 | 683 | Río de Janeiro, Brasil | Urbana | Transversal | ≥ 67 | 199 | 484 | 16,90% | 11,60% | 19,50% | MMSE, test de aprendizaje verbal de audio de Rey, tarea de fluidez verbal | DSM-IV, NINCDS-ADRDA, NINDS-AIREN |
Dozzi | 2014 | 163 | Cuenca amazónica | Rural | Poblacional | ≥ 65 | ND | ND | 12,30% | ND | ND | MMSE, BBRC, test de fluidez verbal | DSM-IV |
Gonzales-Gonzales | 2014 | 84 | Lambayeque, Perú | Urbana | Transversal | ≥ 65 | 19 | 65 | 13,10% | 10,20% | 13,80% | MMSE | Test neurológico anormal |
Moura | 2016 | 742 | Río de Janeiro, Brasil | Rural | Transversal | ≥ 65 | 221 | 521 | 22,80% | ND | ND | MMSE | Test neurológico anormal |
BBRC: Brief Cognitive Screening Battery; CERAD: the Consortium to Establish a Registry for Alzheimer's Disease; CSI-D: Community Screening Interview for Dementia; DSM-IV: Diagnostic and Statical Manual of mental disorders volumen iv;GDS: Greiatric Depression Scale; GMS: Geriatric Mental State; MINI: Mini International Neuropsychiatric Interview; MMSE: Mini-Mental Status Examination; ND: dato no disponible; NINCDS-ADRDA: National Institute of Neurological and Communicative Disorders and Stroke and the Alzheimer's Disease and Related Disorders Association; NINDS-AIREN: National Institute of Neurological Disorders and Stroke-Association Internationale pour la Recherche et l’Énsignement en Neurosciences; PFAQ: Cuestionario de actividades funcionales; SPMSQ: Short Portable Mental State Questionnaire.
Las pruebas neuropsicológicas diagnósticas aplicadas variaron entre los estudios, siendo preponderante el uso del Mini-Mental State Examination (MMSE) y del Geriatric Mental State (GMS). Las criterios diagnósticos más implementados fueron los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de desórdenes mentales (DEM-IV) y los criterios del National Institute of Neurological and Communicative Disorders and Stroke and the Alzheimer's Disease and Related Disorders Association (NINCDS-ADRDA). Una proporción importante de los estudios seleccionados tomaron como única referencia diagnóstica la obtención de una puntuación por debajo de lo normal en las pruebas aplicadas.
Del total de los artículos originales seleccionados, 8disponen información sobre la etiología de la demencia. La EA y la demencia vascular son la primera9,11,20-23,26,29 y la segunda9,11,20-22,26,29 causa de demencia en Latinoamérica, aproximadamente el 60 y el 30%, respectivamente, seguidas del origen mixto (6,5%)29 y por demencia asociada a Parkinson (6%)9.
Prevalencia de demenciaLa prevalencia de demencia en mayores de 65 años de Latinoamérica osciló entre el 0,2 y el 39,4%, con una prevalencia global del 11% (IC del 95%: 9%-12%) (fig. 2). La heterogeneidad total fue significativa (I2 = 98,45%, p < 0,001). Respecto al sexo, la demencia es más frecuente en las mujeres latinoamericanas, que en los hombres. En la población masculina, la prevalencia osciló entre el 1,16 y el 11,6%, con una prevalencia general del 4% (IC del 95%: 3%-6%), y en la femenina osciló entre el 0,67 y el 19,5%, con una prevalencia general del 6% (IC del 95%: 4%-8%) (figs. 3 y 4). La heterogeneidad (I2) fue significativa por sexo con p < 0,001 con I2 del 94,75 y el 95,69%, respectivamente.
De acuerdo con el área de procedencia, la población rural latinoamericana adulta mayor registra una prevalencia inferior (7%, IC del 95%: 4%-10%) respecto a la de procedencia urbana (9%, IC del 95%: 7%-11%) (fig. 5). En hombres de área rural la prevalencia es del 1% (IC del 95%: 0,0%-3%), mientras que en hombres de procedencia urbana es del 5% (IC del 95%: 3%-7%). De igual forma, la demencia es más prevalente en mujeres latinoamericanas de área urbana (7%, IC del 95%: 6%-9%), que en mujeres de procedencia rural (2%, IC del 95%: 1%-3%). Sin embargo, la heterogeneidad por localidad y sexo es significativa, con I2 mayores del 80% (véanse figuras complementarias 1 y 2 en el anexo).
En LATAM, la prevalencia de esta enfermedad aumenta en proporción a la edad11-13,16,20,21,27,29. Correa et al., en una población urbana brasileña, registraron prevalencias que van desde el 4,4% en personas entre los 67-69 años hasta el 61,6% en personas mayores de 90 años. La prueba de Egger sugiere que hay un sesgo de publicación (sesgo: 6,89; p = 0,003).
DiscusiónEsta revisión sistemática es la primera producción científica que determina la prevalencia de demencia en latinoamericanos mayores de 65 años. La prevalencia de demencia en adultos mayores latinoamericanos del 11% es un dato mucho mayor a lo estimado en el último reporte del Alzheimer's Disease International, que arrojó en el 2015 una prevalencia para LATAM del 8,4%5. En comparación con otras regiones del mundo, la prevalencia global en LATAM es mayor a lo registrado en el Norte de África (8,7%), sureste de Asia (7,15%), Norteamérica (5,3%) e inclusive que en Europa Central (4,7%)5.
La alta prevalencia respondería a la rápida transformación demográfica que sufre LATAM, sumado al acceso limitado a la educación, al bajo nivel socioeconómico y la alta prevalencia de morbilidades cardiovasculares en su población7. En cuanto a la edad, se conoce que a medida que incrementa la edad, la prevalencia y la incidencia de demencia aumentan proporcionalmente34. Existe una estrecha relación entre el consumo de tabaco35, presentar diabetes mellitus36 o hipertensión arterial37 y un mayor riesgo de aparición de esta entidad. Aún más, el consumo de tabaco aumenta el riesgo de muerte asociado a demencia38.
En lo que respecta a escolaridad, la evidencia científica sugiere una correlación inversa entre el número de años de estudio y el padecimiento de demencia39, lo que indicaría que a menor escolaridad, mayor riesgo de demencia. Inclusive no solo el nivel educativo, sino la ocupación laboral, predominantemente manual, y del tiempo libre se relacionarían con el inicio y la velocidad de progresión del declive cognitivo en la edad avanzada39-41.
En este nivel tiene relevancia mencionar un término que cada vez adquiere mayor interés clínico: la reserva cognitiva. La reserva cognitiva se define como «la capacidad que posee el cerebro de tolerar los daños o efectos asociados a la enfermedad que padece, para así mantener un nivel aceptable de funcionamiento»42. Este mecanismo neurofisiológico sería adquirido mediante años de estudio, de ocupación laboral y de experiencias cognitivas reforzadoras de la neuroplasticidad; que por consiguiente le brindarían la capacidad al cerebro de asumir cambios adaptativos. Implicando que a mayor número de años de estudio, mayor reserva cognitiva y, en consecuencia, este sería un factor protector43.
Esta revisión evidenció no solo una alta prevalencia global, sino prevalencias con variaciones considerables entre ellas: del 0,4% en una población peruana rural7 al 39,4% en una población colombiana urbana28. Dicha disparidad no solo sería explicada por las razones previamente mencionadas, teniendo en cuenta que las prevalencias más bajas detectadas13,20,21 fueron arrojadas por estudios en cuya muestra predominaban individuos menores de 75 años y de mayor nivel educativo; mientras los estudios con prevalencias más altas registradas24,27,28 incluían individuos de edad avanzada, con bajo nivel educativo y una alta prevalencia de factores de riesgo cardiovasculares. Factores conocidos como determinantes en el desarrollo y el progreso de múltiples enfermedades crónicas, entre ellas la demencia44,45.
La discordancia de prevalencias entre las poblaciones estudiadas podría igualmente responder al uso de diferentes criterios y métodos diagnósticos adoptados por los autores; por ejemplo, Llibre et al.7 expuso esta discordancia en una población rural de México, donde según los criterios del DSM-IV la prevalencia era del 2,2% y según los criterios del Demencia 10/66 la prevalencia ascendería al 8,5%, un dato casi 4veces mayor al reportado inicialmente.
La adopción de alguno u otro supone un gran reto clínico, partiendo del hecho de que mientras la mayoría denomina a este síndrome clínico como demencia, otros lo suprimen y recurren al termino de trastorno neurocognitivo, como en el caso del DSM-V, del cual su subclasificación entre mayor o menor dependería de la afectación en la realización de actividades instrumentales de la vida diaria (situación en la que sí se consideraría una demencia). Así mismo, mientras los criterios Dubois et al.46 y NIA-AA47 tienen en cuenta la positividad de biomarcadores y la evidencia de cambios anatómicos cerebrales, para el DSM-V estos ítems no son considerados determinantes. Aún más, mientras los criterios del DSM-V y de la NIA-AA reconocen la posibilidad de cursar con manifestaciones atípicas, más allá del solo padecimiento de episodios amnésicos, estos no se contemplan en los criterios de Dubois et al. y los anteriormente NINCDS-ADRDA48.
A pesar de ello, y del avance científico referente al entendimiento de la fisiopatología que desenlaza esta enfermedad49, hoy en día el proceso diagnóstico es predominantemente clínico, es decir, se basa en una sintomatología cognitiva manifestada. Sin embargo, el futuro promete incluir biomarcadores como predictores de la enfermedad e inclusive poder establecer diagnósticos en fases asintomáticas49.
Las pruebas neuropsicológicas implementadas también desempeñan un papel importante en la identificación de los casos de demencia, dado que la sensibilidad y especificidad de estas varía ampliamente50. Nuestra revisión evidencia el amplio prontuario de pruebas disponibles y aunque el test aplicado en mayor frecuencia fue el MMSE, cuya sensibilidad y especificidad es una de las más altas (el 85% y el 90%, respectivamente)51, un número considerable de estudios recurrieron al CERAD, FAQ, test AD8, test del reloj y cuestionario Pfeiffer, que son pruebas de tamización con menor rendimiento diagnóstico, lo que pudo influir en la heterogeneidad de los resultados mostrados.
El comportamiento de esta enfermedad en LATAM según el género es concordante con lo reportado a nivel mundial, siendo la demencia mucho más frecuente en el género femenino que en el masculino. Ello independientemente del nivel de ingresos. De hecho, para el 2015 la demencia era una de las 10primeras causas de mortalidad en el género femenino52. Pocos planteamientos se han postulado y la literatura actual sugiere que la mayor longevidad no es razón suficiente para explicar este comportamiento: la desigualdad social, traducido en un menor acceso a la educación y a servicios sociales y de salud a lo largo de la historia, sumado a varios cambios biológicos logrados en la menopausia, como la hipoestrogenemia, podrían explicar dicha tendencia53,54.
Según el área geográfica, la prevalencia de demencia en población rural latinoamericana es menor que en población urbana, idéntico hallazgo al obtenido por Llibre et al.7 tanto en China como en India. Este comportamiento en el área rural sería probablemente secundario a una menor prevalencia de comorbilidades cardiovasculares y a una mayor mortalidad asociada a edad avanzada y demencia en áreas menos desarrolladas7,33,55, e inclusive en el caso de Llibre et al., a la aplicación de test neuropsicológicos con menor rendimiento diagnóstico: CERAD. No obstante, este hallazgo difiere de lo establecido por la literatura actual; por ejemplo, Jia et al.56 en China documentaron una prevalencia notablemente más alta en población rural que en la urbana, explicado por el bajo nivel educativo característico de este tipo de población, y un metaanálisis publicado en el 2012 sugirió que la vida rural se asocia a un mayor riesgo de presentar trastornos neurocognitivos; de hecho, la vida rural temprana aumenta este riesgo57.
La demencia sigue siendo una entidad poco conocida, subdiagnosticada y, por ende, subtratada6; en parte favorecido por la errónea idea de que declives cognitivos como la pérdida de memoria forman parte de un envejecimiento normal. Así mismo, se enfrenta a otras barreras, como la falta de entrenamiento médico en su reconocimiento y tratamiento8,58, la falta de métodos clínicos estandarizados en su diagnóstico y, entre otras, a la falta de recursos en los sistemas de salud de los países latinoamericanos, dispuestos no solo para la atención de la salud mental del paciente geriátrico, sino destinado a la investigación de este tipo de enfermedades8.
Una limitación de esta revisión sistemática es la heterogeneidad de sus estudios (I2 = 98,45%) y la presencia de un sesgo de publicación (prueba de Egger 6,89; p = 0,003), además del número reducido de estudios publicados sobre esta enfermedad. Pese a ello, una de las fortalezas de este estudio es su novedad, dado que proporciona hasta la fecha resultados que no habían sido analizados previamente.
Para concluir, los datos aportados por esta revisión sistemática son una alarma de la necesidad del reconocimiento de la demencia como un grave y creciente problema de salud pública a nivel mundial. Actualmente, solo 29 países tienen planes estratégicos de acción para demencia52. Se requiere de la construcción de políticas globales dirigidas a su detección precoz y tratamiento oportuno, teniendo en cuenta que la eliminación de 9de los factores modificables evitaría uno de cada 3casos de demencia59, y a que el tratamiento de algunos casos de demencia en sus estadios iniciales enlentecería el progreso de la enfermedad3,60. Además, se debe resaltar la necesidad de establecer un método diagnóstico estándar, con los instrumentos de screening y criterios clínicos más sensibles y específicos para establecer el diagnóstico, para de esa forma contar con información epidemiológica que refleje con precisión el estado cognitivo de la población en general.
ConclusionesEn LATAM la población adulta mayor registra una alta prevalencia de demencia; siendo más prevalente en mujeres y en población procedente de área urbana. Existe una amplia variedad de test neuropsicológicos disponibles para la detección de casos de demencia; sin embargo, se requiere del establecimiento de métodos diagnósticos estándar, con los criterios y test de mayor sensibilidad y especificidad para ello.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses.
Agradecemos el apoyo logístico no monetario de la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle.