Introducción: La enfermedad de Dieulafoy es causa de hemorragia súbita y grave de origen arterial. Supone menos del 2% del sangrado de origen gastrointestinal. La localización más frecuente es el estómago (70%), aunque puede aparecer en cualquier tramo del aparato digestivo. El origen rectal es extremadamente infrecuente.
Caso clínico: Mujer de 88 años con antecedentes de HTA. Hernia de hiato. Anemia crónica. Carcinoma urotelial de vejiga (2009) tratado con cirugía y radioterapia. Situación basal: independiente actividades básicas, salvo baño. Deambulación autónoma con andador. Continente fecal. Sonda vesical permanente desde carcinoma vesical. Sin deterioro cognitivo. Vive en residencia. Tratamiento: ácido acetilsalicílico 100mg/día, omeprazol 20mg/día, hierro 1/día. Acude por rectorragia aguda no muy abundante en residencia. Se observa sangre roja con la deposición y anemización. Se ingresa para estudio. Exploración física: afebril: PA 115/60. FC 92lpm. Regular estado general. ACP: rítmica. ABD: sin alteraciones. EEII: edemas bimaleolares. Analítica: Hb: 8,4g/dl microcítico hipocrómica. Resto normal. Se inicia el estudio con colonoscopia: llegan a 20cm de margen anal sin poder progresar por estenosis por bridas por cirugía abdominal y radioterapia. A las 48h sangrado más abundante y repercusión hemodinámica. Se decide TAC abdominal: discreto engrosamiento de la pared recto-sigma. Posteriormente sangrados intermitentes muy abundantes. Se realiza gastroscopia (normal) y se repite colonoscopia, que no muestra hallazgos agudos. Se solicita aortografía abdominal sin sangrado activo. A las pocas horas nuevo sangrado masivo de sangre roja con shock hipovolémico secundario, realizándose colonoscopia urgente en la unidad de reanimación, donde se objetiva enfermedad de Dieulafoy rectal con vaso visible sangrante arterial. Se realiza hemostasia completa con esclerosis y clips. La paciente mejora progresivamente y recupera su basal.
Discusión: La enfermedad de Dieulafoy implica sangrado arterial abundante de origen digestivo, que lleva a menudo a una grave inestabilidad hemodinámica si no se aborda de forma urgente. Presenta una importante dificultad diagnóstica, ya que no se objetiva el punto de origen si el paciente no está sangrando activamente en ese momento. Si se logra visualizar permite generalmente un abordaje terapéutico con hemostasia, que en la mayoría de las ocasiones resuelve el caso.