Introducción
La situación de salud en América Latina durante las últimas décadas ha experimentado importantes transformaciones debido a cambios demográficos, sociales y económicos que trajeron como consecuencia modificaciones en el perfil epidemiológico y en los patrones alimentarios. Estos cambios se caracterizaron por una disminución de las patologías de origen infeccioso y el incremento progresivo de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT)1-4.
La creciente prevalencia de las ECNT está afectando a los sistemas nacionales de salud, particularmente en los países que aún luchan contra la malnutrición y las enfermedades infecciosas, creándose una doble carga de morbilidad. En vista de ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), promueven un enfoque integrado para la prevención y el control de las enfermedades crónicas a través del régimen alimentario, la actividad física y la salud1, y estimulan la creación de alianzas multisectoriales y redes para luchar contra las mismas, convocando a instituciones de los sectores público, privado, académico, sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales para reunirlos alrededor de la comunicación de un mensaje de salud que estimula a consumir 5 raciones diarias de frutas y hortalizas (F-H), a partir de la cual surge una iniciativa para promocionar el consumo de F-H, los programas llamados "5 al día", que se han ido desarrollando mundialmente, de reciente lanzamiento en Venezuela, y se desenvuelven bajo un esquema multisectorial de acuerdo a las directrices de la OMS y la FAO2,5.
En Venezuela el consumo de F-H se encuentra por debajo de las recomendaciones internacionales, y podría ser considerablemente bajo en los sectores con menor acceso económico a los alimentos6,7. Este país cuenta con un excelente potencial para la producción de una amplia variedad de F-H, las cuales podrían ofertarse a precios asequibles de lograrse una concertación entre todos los sectores involucrados para favorecer su consumo por parte de todos los grupos de la población, particularmente los menos favorecidos8. Las F-H no forman parte, en su mayoría, de la cesta alimentaria básica, y son percibidas como "calorías caras" por los venezolanos, lo que afecta a su inclusión en el presupuesto familiar dedicado a la alimentación, con las consecuencias que acarrea en la salud de los venezolanos por esta deficiencia en su consumo9. A las duras realidades socioeconómicas y culturales se añaden, por otra parte, las complejidades políticas que han dispuesto un escenario polarizado y de fragilidad institucional difícil de eludir y transitar10.
Las frutas y hortalizas: protagonistas de salud en la campaña "5 al día"
Uno de los grandes retos de salud en el mundo es detener el aumento acelerado de las ECNT. De acuerdo con la OMS y la FAO, un 60% de todas las muertes en el mundo se debe a las ECNT, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y la obesidad2. Los factores de riesgo comunes a todas ellas son el tabaquismo, la poca actividad física y una alimentación poco saludable1.
Gran parte de la población no está informada de la importancia del consumo de F-H para los individuos de todos los grupos de edad, ni de que las mismas deben formar parte habitual de la dieta diaria junto al resto de otros grupos de alimentos. Actualmente sólo una reducida minoría de la población mundial consume las cantidades medias recomendadas de F-H que se ha estipulado en 400 g (equivalente a cinco raciones) per cápita diarios, para prevenir ECNT y reducir la deficiencia de micronutrientes como las vitaminas y los minerales. La obesidad, la resistencia a la insulina y eventualmente la diabetes mellitus tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, diversos tipos de cáncer, la osteoporosis, enfermedades dentales, etc., son causas cada vez más importantes de discapacidad y muerte prematura en los países desarrollados, industrializados y en desarrollo2.
Estas enfermedades constituyen una epidemia y se ha reconocido científicamente que están relacionadas con hábitos alimentarios no apropiados y con modos de vida no saludables o ambientes físicos o sociales adversos. Por ejemplo, los resultados de una evaluación alimentaria-nutricional para determinar el patrón usual de consumo en una muestra de niños de 4-14 años de una comunidad urbana en pobreza, al norte de Valencia, en Venezuela, arrojó que la arepa fue el alimento más consumido y una de las principales fuentes de kilocalorías. Las frutas no se encontraban entre los alimentos más consumidos, pero sí el café, siendo los frijoles negros la mayor fuente proteica, mientras que las galletas dulces y las bebidas gaseosas estuvieron dentro de los alimentos de mayor aporte energético. Por otro lado, incluso en estratos socioeconómicos altos, los hábitos dietarios inadecuados son promovidos por cambios socioculturales, económicos y de comportamiento, con una reducción de la actividad física y de las modalidades de trabajo y ocio, e incluso por falta de información11,12.
Las tendencias generales de ingesta alimentaria de los latinoamericanos muestran una reducción en el consumo de F-H y un aumento en el consumo de grasas (especialmente saturadas) y de azúcares13. Lo mismo ocurre con el venezolano, lo cual coloca a la población en una mayor situación de riesgo para las enfermedades crónicas. Esto hace imperativa la promoción de dietas y modos de vida saludables para los individuos y los grupos de la población, pues constituyen intervenciones sencillas que reducen el riesgo para estas enfermedades.
Educación nutricional "5 al día" con frutas y hortalizas
La OMS y la FAO han anunciado un enfoque unificado para promover un mayor consumo de F-H, reconociendo que la "alfabetización" mundial en salud y nutrición exige un gran aumento de la atención y en los recursos. Uno de los consejos prácticos para orientar a la población en general, es estimularla a consumir una amplia variedad de colores proporcionados por las F-H: naranja/amarillo, rojo, verde, blanco y azul/púrpura14. El consumo de vegetales de cada grupo de color constituye una manera sencilla para garantizar la ingesta de fitoquímicos, vitaminas, minerales y fibra, característicos de cada grupo solo o en combinaciones: las rojas como el tomate son ricas en licopeno, las verdes (brócoli, coles de Bruselas, etc.) contienen glucosinolatos, las amarillas/naranja como la zanahoria contienen carotenos, las blancas o blanco verdosas como el ajo y la cebolla contienen sulfuro de dialilo, las púrpura/azules como las uvas, las moras y la remolacha contiene antocianinas y vitamina C15.
El nombre que recibe en muchos países la iniciativa que promueve el consumo tanto de frutas como de hortalizas es "5 al día", por la estrecha relación que tiene en la prevención de ECNT. En Venezuela "5 al día" está siendo impulsada por la Universidad Central de Venezuela (UCV) y viene sumando voluntades desde el año 2006, con el objeto de difundir el mensaje en conjunto con otras instituciones y sectores de la sociedad, y concienciar a la población acerca de la necesidad de incrementar en su dieta diaria el consumo de F-H de diversos colores para mantener y llevar una vida mejor10.
La recomendación para llevar a cabo una alimentación más saludable viene dada por el consumo de una dieta basada en todos los grupos de alimentos, tal como lo señala el Instituto Nacional de Nutrición (INN), el cual se hizo una adaptación regional de la pirámide nutricional con el llamado "trompo de los alimentos", que da una orientación acerca del consumo de una dieta variada en el contexto de la dieta tradicional del venezolano, haciendo énfasis en la necesidad de consumir 5 raciones de frutas y hortalizas, tal y como se viene señalando a través de la campaña "5 al día" para fomentar el consumo de frutas y hortalizas en toda su gama de colores, destacando el amarillo-naranja, el azul-morado, el rojo, el blanco y el verde16,17.
Plan estratégico para impulsar la campaña "5 al día" en Venezuela
Desde sus inicios se han desarrollado diversas estrategias para poner en marcha en el país esta campaña. Partiendo de la premisa nutricional y de salud, se reconocen los aliados naturales identificados con la misión de mejorar la salud del venezolano a través de la alimentación y promoción de hábitos saludables.
En el camino surgió una excepcional oportunidad de apalancamiento económico gracias al marco legal provisto por la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación (LOCTI)18, mediante la cual las grandes empresas deben hacer aportes para programas, proyectos o actividades desarrolladas por universidades, centros de investigación o personas públicas o privadas, cuyos proyectos hayan sido certificados como beneficiarios de dichos aportes. Dada esta oportuna coyuntura, la Universidad Central de Venezuela inscribió ante el Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología, el proyecto "5 al día Venezuela para mejorar la alimentación y salud del venezolano promoviendo el consumo de 5 raciones diarias de frutas y hortalizas"5, el cual es beneficiario de aportes por la LOCTI provenientes de fondos privados.
Siguiendo un plan de acciones se desarrolla un nuevo proyecto en el contexto de las directrices del Servicio Comunitario de la Facultad de Ciencias de la UCV, titulado "Impulso de campañas educativas `5 al día´ para promover salud en centros sociales y comunidades del área metropolitana, incluyendo las frutas y hortalizas en los hábitos alimentarios del venezolano"19, valiéndose asimismo del marco legal provisto por la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior20. En este sentido, los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UCV están desarrollando el proyecto en un programa piloto dentro de las instituciones educativas de los hijos de los empleados de la Universidad Central de Venezuela: Maternal Negra Matea, Jardín de Infancia Teotiste de Gallegos y Escuela Básica Dr. Jesús María Bianco, con la colaboración de un especialista del área de nutrición, dando inicio a la realización de la evaluación nutricional (antropométrica y del consumo de alimentos), así como un cambio en la estructura de la planificación de menús, incorporando frutas y vegetales para modificar los inadecuados hábitos de alimentación que se habían detectado tanto en los niños como en los representantes, bien por falta de conocimiento de las frutas y hortalizas, por su alto coste, por sus preferencias, bien por las costumbres del hogar. Para afianzar el diagnóstico los estudiantes del Servicio Comunitario comenzaron aplicando dos tipos de encuestas; la primera de consumo de alimentos a los padres y docentes y la segunda de gustos y preferencias a los niños, para luego continuar con la puesta en marcha de actividades educativas, didácticas y recreativas, tales como: cuentos, canciones, títeres, actividades deportivas, concurso de carteleras y degustaciones entre otros, motivando así el consumo de las frutas y hortalizas. Todas estas actividades en conjunto, con la presencia de frutas y vegetales en los menús diarios para desayunos, almuerzos y meriendas, ha llevado a la obtención de pequeños logros en la progresiva aceptación de los alimentos que fueron detectados como rechazados. El número de niños atendidos y rangos etarios, según cada institución, es de 58 niños de 6 meses a 3 años, 189 niños de 3 a 6 años y 380 niños de 6 a 13 años. En la tabla 1 y figura 1 se muestra un ejemplo de las encuestas aplicadas.
Figura 1. Extracto de una encuesta para niños de preferencias de frutas aplicada en instituciones educativas de los hijos de los empleados de la Universidad Central de Venezuela.
Por otro lado, la campaña ha logrado penetrar en el sector privado, apoyados en el área de responsabilidad social (RS) de instituciones sensibilizadas y concientes de la necesidad de introducir hábitos saludables en sus entornos, lugares de trabajo y para el público con el cual se relacionan. Adicionalmente se han hecho esfuerzos continuos en la divulgación del tema entre los profesionales de la salud y la comunidad en general, a través de medios impresos, radiofónicos, televisivos y en entrevistas, desarrollándose estas actividades en su mayoría en el entorno del área metropolitana17. Gran parte del impulso y difusión que se ha logrado con la campaña ha sido posible gracias a los aportes realizados por el sector privado, destacando empresas particulares, colaboradores y patrocinadores de la campaña "5 al día", al apoyo de la Facultad de Ciencias de la UCV y al equipo profesional que trabaja para organizar y coordinar todas las actividades que, con mucho esfuerzo, promueven el mensaje saludable para impulsar la campaña.
La esencia del mensaje procura que se mejore la salud pública en los distintos sectores y en el ámbito comunitario, donde se da inicio a la labor sensibilizadora; esto sólo se logra siendo recurrentes, con un mensaje nutricional enmarcado en los beneficios que reportan las F-H sobre la salud del que las consume, y se refuerza a través de la combinación de acciones educativas y de promoción en diversos ámbitos, además del desarrollo de las actividades académicas, que generan un efecto multiplicador entre sus seguidores, de manera que se va interiorizando la necesidad de prevención, fortalecimiento y desarrollo de los hábitos de vida saludables acompañados de una dieta equilibrada que incluya las F-H, con una orientación cromática, cuya campaña se espera que se pueda extender nacionalmente en la medida que se sumen aliados y amigos a la misma.
Factores que afectan a una campaña de promoción de frutas y hotalizas
Son diversos los factores a tomar en cuenta para el éxito de una campaña como "5 al día" en Venezuela. Los hábitos alimentarios de la población están en transición y diversos factores influirán en el desarrollo futuro. Factores como el precio y la disponibilidad tendrán un peso muy significativo. La recomendación de ingerir dietas variadas, bajas en grasas y ricas en carbohidratos complejos, con altos niveles de F-H aparece como mínimo difícil de alcanzar. A nivel poblacional son escasos los programas de prevención de las ECNT13. Determinadas producciones agrícolas, como las F-H, por su carácter estacional, muestran inestabilidad anual en sus ofertas de precios en los distintos expendios dispuestos para ello (fig. 2), siendo en ocasiones inaccesibles para muchos sectores de la población. Con frecuencia el responsable de la adquisición de los alimentos en el momento de la compra cuenta con un presupuesto familiar reducido, que de permitirle acceder a otros productos adquiere "calorías baratas" antes que F-H, a las cuales les asocia poco valor nutricional y de salud10. Por otra parte, los consumidores deben recorrer varios establecimientos comerciales para conseguir ofertas. En Venezuela se ofrecen las F-H en gran variedad de establecimientos, desde los llamados mercados mayoristas, pasando por los mercados municipales, establecimientos formales privados como las grandes cadenas de supermercados, así como en pequeños locales o abastos con su zona de "frutería", en las huertas familiares, expendios ambulantes o los llamados localmente "buhoneros" o comercio informal. Lamentablemente, no son rubros principales en las grandes redes de comercialización y mercadeo en forma directa del Estado, donde se expenden alimentos a precios solidarios y con gran presencia en el ámbito nacional.
Figura 2. Precio de algunos rubros agrícolas en Venezuela. Bs.F: Bolívares Fuertes (moneda oficial de Venezuela). Tasa de cambio: 2,15 Bs.F/US $ Fuente: Diario El Nacional, 14 de marzo de 2009.
La economía muestra cifras alarmantes; los productos agrícolas experimentaron un alza de 91,6% en 12 meses (2008-2009) y del 6,7% en enero, según cifras de Banco Central de Venezuela21. Por ello, el reto que constituye adelantar una campaña nacional de promoción de consumo de F-H es grande, pero no deja de ser fascinante.
Otras actividades
Se han realizado diversas actividades con el fin de dar a conocer la campaña "5 al día" en Venezuela, entre las que se pueden mencionar numerosas apariciones en medios impresos y audiovisuales, la difusión de algunos anuncios publicitarios para el cine y la radio alusivos a la campaña. Adicionalmente, el apoyo de algunas cadenas importantes de supermercados en Venezuela permitió dar inicio a la campaña nutricional en el área de Fruver, además de divulgar un mensaje saludable en los encartes promocionales y revistas de promoción interna en apoyo a la campaña "5 al día". La presencia en distintos tipos de eventos ha permitido dar a conocer la importancia de la campaña "5 al día" que promociona el consumo de F-H para mantenerse saludable.
Conclusiones
La Universidad Central de Venezuela junto con sus aliados, benefactores y amigos del programa "5 al día" han ido consolidando el mensaje a través de diversas maneras, destacando las campañas publicitarias donde se enfatiza y se recomienda complementar e incluir en la dieta diaria 5 porciones de F-H, con una orientación cromática de 5 colores basados en las recomendaciones de la OMS. Se ha conseguido que el mensaje se interiorizase mediante la recurrencia e insistencia en un mensaje nutricional, enmarcado en los beneficios que reportan las F-H sobre la salud del que las consume, reforzándolo a través de la combinación de acciones educativas y de promoción en distintos ámbitos.
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: maria.tapia@ciens.ucv.ve (M.S. Tapia).
Recibido el 6 de octubre de 2009;
aceptado el 30 de noviembre de 2009