Introducción
Día a día los especialistas de las diferentes áreas profesionales comprenden y valoran más la importancia de trabajar en equipo, en especial cuando se trata de la intervención en problemáticas sociales y de salud o en el desarrollo de programas en las comunidades. Por ello, la composición del equipo de diagnóstico e intervención, así como las responsabilidades de sus miembros, han evolucionado en respuesta a nuevos enfoques de atención al niño, a la familia y a las comunidades.
Visto de esta manera se considera que el equipo en nutrición comunitaria debe ser interdisciplinario, ya que actúa como una unidad que evalúa e integra los hallazgos con el fin de desarrollar acciones integrales hacia los miembros de la comunidad y con ellos, en alianza con las organizaciones, grupos e instituciones que actúan en la comunidad, con el fin de que, partiendo de un diagnóstico real, se ejerza un mayor efecto en todos los posibles factores que alteran la salud nutricional de los niños y miembros de las comunidades. Todo esto optimiza la efectividad de las estrategias de evaluación e intervención, y favorece la sostenibilidad de los programas a medio y largo plazo.
Enfoque comunitario
Una "comunidad" es un grupo de individuos que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio, por ejemplo), estatus social o roles. Es un conjunto de interacciones y comportamientos humanos que tienen un sentido y expectativas entre sus miembros, bajo las premisas de que la comunidad tiene una existencia propia que va más allá de las vidas de sus residentes. Por lo general en una comunidad se crea una identidad común mediante la diferenciación de otros grupos o comunidades, que es compartida, elaborada y socializada entre sus integrantes, y socializada. Está llena de facciones, luchas y conflictos, basados en las diferencias de sexo, religión, acceso a la sanidad, etnia, clase, nivel educativo, ingresos, propiedad de capital, lengua y otros muchos factores1.
Las comunidades, así como los seres humanos, constituyen una unidad, son un todo integrado. Sin embargo, tal y como sucede con aquellos, para su estudio, evaluación e intervención son separadas en partes o áreas, por lo que suele suceder que técnicos o profesionales especializados como antropólogos, urbanistas, ingenieros, educadores, médicos, nutricionistas, trabajadores sociales y psicólogos, entre otros, enfoquen su atención en las personas, las viviendas, el urbanismo, las costumbres, la educación, la salud, la economía y la historia, de manera separada dejando de lado la interacción que existe entre ellos. Es por esta razón por lo que vemos cómo de manera progresiva se han ido constituyendo equipos de trabajo con el fin de dar una respuesta más integral y oportuna a los problemas o asuntos sociales y de salud, así como a los comunitarios.
Interdisciplinariedad
La idea de conformar equipos de trabajo ha evolucionado desde el unidisciplinario al multidisciplinario, interdisciplinario y transdisciplinario.
El equipo unidisciplinario hace referencia a la acción de una sola disciplina de manera aislada, manteniendo sólo una faceta del objeto de estudio. En la investigación monodisciplinaria enfatizamos la comprensión o profundidad a expensas de la extensión. Nos quedamos dentro del ámbito de una sola disciplina2.
El equipo multidisciplinario hace alusión a un conjunto de disciplinas, sin que los profesionales involucrados mantengan entre sí relaciones de colaboración con objetivos comunes compartidos3.
El equipo interdisciplinario es aquel en el que se da la verdadera colaboración, relacionada con la interacción de las diversas disciplinas involucradas, cuyos resultados potenciales no podrían haber sido producidos aisladamente. Para ello es necesario que previamente se haya establecido un terreno común por medio de conceptos fundamentales compartidos3. Es un grupo de especialistas constituido por profesionales o expertos de diferentes especialidades, pero que comparten e integran sus conocimientos y experiencias para la atención de una problemática. Optimiza la efectividad de las estrategias de intervención, muchas de las cuales son integrales en vez de ser aisladas, con una menor efectividad o con resultados que se alcanzan más lentamente en el tiempo; favorece el aprendizaje, enriqueciendo al profesional o al experto, gracias al intercambio con profesionales y expertos de otras áreas, en ocasiones afines y en otras muy distantes, y se enriquecen los roles que competen a los miembros del equipo, con el aumento de conocimientos y experiencias, y en especial gracias a una comunicación abierta y fluida, evitando mecanismos defensivos de poder y superioridad profesional. Las acciones o programas integrales compartidos o desarrollados e implementados por equipos interdisciplinarios, "garantizan" o favorecen la "sostenibilidad" a medio y largo plazo.
El equipo transdisciplinario conlleva la intersección de diferentes disciplinas provocando la transversalidad entre campos capaces de posibilitar múltiples visiones simultáneas del objeto en estudio. Según Jáuregui3, para focalizar la complejidad superando la fragmentación disciplinaria se debe avanzar más allá del sumatorio de campos, proponiendo modalidades de acción conjunta.
El equipo interdisciplinario en nutrición comunitaria
De manera progresiva se ha comprobado que el éxito de los programas de nutrición comunitaria depende de varios factores; entre ellos, uno de los más importantes es el análisis profundo de la red causal de problemas hasta construir un marco teórico conceptual con un enfoque integral que permita comprender la diversidad de cada localidad, la importancia relativa de cada causa, la influencia de factores relacionados con el comportamiento, el contexto sociocultural y el resto de factores. Todo esto es necesario para la elaboración de objetivos, metas y estrategias mejor orientadas y, en general, un plan diseñado, ejecutado y evaluado con la participación de los diversos sectores gubernamentales y no gubernamentales y, especialmente, de la propia comunidad4.
La comunidad tiene sus propias necesidades sentidas que no siempre se corresponden con la priorización de necesidades identificadas por los equipos de salud1; por ello, las personas que conforman las comunidades, representantes de sus grupos e instituciones, deben formar parte del equipo interdisciplinario, como la manera de garantizar que se consideren e incorporen sus necesidades reales.
Al sentirse parte del diagnóstico, así como de la propuesta para su solución, será mayor el compromiso con esa propuesta y la colaboración para la puesta en práctica y mantenimiento de la misma, lo que asegurará su éxito y sostenibilidad en el tiempo.
Si se considera la nutrición comunitaria como "la búsqueda de soluciones a los problemas y necesidades planteadas en relación con la situación nutricional en un área delimitada, con la participación activa de la comunidad organizada, con el fin de promover hábitos y conductas de alimentación adecuadas, además de contribuir a mejorar la situación nutricional y la calidad de vida de la población"5, o como aquella que "se ocupa de la evaluación de los problemas nutricionales de la población y del diseño y ejecución de programas de intervención para su solución"2, tenemos que el equipo interdisciplinario en nutrición comunitaria es quien debe actuar como la unidad que evalúa e integra los hallazgos con el objetivo de desarrollar acciones integrales hacia los miembros de la comunidad y con ellos, en alianza con las organizaciones, grupos e instituciones que conviven en la comunidad, con la finalidad de ejercer un efecto en todos los posibles factores que alteren la salud nutricional de los niños y miembros de dichas co munidades. Debe integrar a médicos, nutricionistas, trabajadores sociales, psicólogos comunitarios, animadores comunitarios, promotores comunitarios, educadores, antropólogos, enfermeras, auxiliares de educación y comunicadores sociales, entre otros; sin embargo, para garantizar la sostenibilidad en el tiempo, resulta fundamental integrar a los miembros de la comunidad, las organizaciones y las instituciones comunitarias.
Conclusiones
Los programas dirigidos a mejorar la nutrición infantil en las comunidades deben considerar la evaluación e intervención, en mayor o menor grado, de sus causas, las variables que la determinan y mantienen, así como los diferentes factores asociados. Para ello es conveniente la formación de equipos "interdisciplinarios" que contemplen la incorporación de todos aquellos expertos en las diferentes áreas involucradas, profesionales, para-profesionales y personal de apoyo.
En los programas de nutrición comunitaria se debe incorporar también a los miembros de la comunidad y de sus instituciones como miembros activos de los equipos de nutrición comunitaria, de manera que den respuesta a sus necesidades reales, se desarrollen acciones que se adapten a la dinámica interna, rutinas de la misma, así como favorecer que se apropien de las propuestas y acciones, las fomenten y colaboren con su sostenibilidad.
Correo electrónico:cbrito.cania@gmail.com
Recibido el 27 de agosto de 2009;
aceptado el 31 de octubre de 2009