XXXIII Congreso Internacional de la AELFA-IF
Más datosIntroducción: En la actualidad, hay un desacuerdo a escala mundial sobre cómo debemos referirnos a las personas autistas. Además, existe cierta controversia, sobre el fenotipo de la mujer autista y el símbolo que define el colectivo autista, que ha incentivado el desarrollo de movimientos activistas para conseguir una visión socialmente inclusiva.
Objetivos: Replicando el estudio de Kenny et al. (2016), el objetivo principal del estudio es entender mejor las visiones y preferencias de la comunidad autista española, incluyendo a las personas autistas, a sus familiares y amigos, y a profesionales. El objetivo secundario es determinar diferencias en caso de que haya alguna.
Métodos: En total, 366 personas han respondido una encuesta en línea donde han podido escoger y justificar los conceptos que usan para describir el autismo y el símbolo que define mejor al colectivo.
Resultados: Los resultados muestran que se usa más de una terminología para describir el autismo y que varía según el grupo de personas encuestadas. El concepto “autista” es el más utilizado por los autistas para describirse a sí mismos, seguido de “persona autista”, mientras que “TEA” es el preferido por los familiares, amigos y profesionales.
Conclusiones: Este trabajo evidencia que no hay un consenso único dentro de la comunidad autista y que existe un desacuerdo entre los grupos sobre el uso de la terminología “identidad-primero” versus “persona-primero”. Pretende ser un ejemplo de buenas prácticas enfatizando en las preferencias del colectivo, siendo el primer trabajo estatal que explora sus perspectivas. Así pues, debemos ser cautelosos en como usamos el lenguaje para describir a las personas y tener en cuenta el impacto que puede tener el tipo de terminología que utilizamos (“persona-primero” versus “identidad-primero”). En consecuencia, deberemos preguntar a la persona como quiere ser nombrada.