El presente artículo tiene como objetivo describir y analizar los 30 años de historia de la revista, desde sus comienzos en el año 1989, hasta este año 2019. En diciembre del año 1989, el Dr. José Antonio Del Solar, médico broncopulmonar de Clínica Las Condes, con el apoyo institucional y del cuerpo médico, lideró la edición del primer número de la revista, asumiendo el desafío de actualizar en cada número, temas de interés en salud, y transmitiendo a los sucesivos comités editoriales hasta la fecha, esta responsabilidad de contribuir a la educación continua y actualización de los temas médicos más relevantes, para todos los profesionales de la salud. Requiere mucha creatividad y energía construir y echar a andar una publicación, pero requiere mucho más esfuerzo y dedicación, que una publicación no solo persista en el tiempo en forma ininterrumpida, sino que además crezca y mantenga el interés de sus lectores.
This article aims to describe, analyze and reflect on the 30 year history of the Journal, from their beginnings in november 1989, until this year 2019. In december of 1989, Dr Jose Antonio Del Solar, a physician staff of Clinica Las Condes, with institutional and medical staff support, led the edition of this magazine, assumuing the challenge of bringing updated information in health issues, and transmitting to the succesive editorial boards to date, this responsibily to contribute to the continuing education and updating of the relevant medical topics, for all health professionals .It requires a lot of creativity and energy to create and start a publication, buy it requires much more effort and dedication that a publication not only persist in time uninterruptedely, but also to grow and maintin an incresing interes on its readers.
La mayoría de las revistas científicas del área médica, tiene como fin la publicación de investigación original que aporte al conocimiento y han surgido al alero de Sociedades Científicas que representan colegiadamente, a médicos especialistas y a sus anhelos de divulgar y conocer los principales adelantos en el área disciplinar que los une. Ejemplos en Chile de lo anterior, están representados por las numerosas revistas médicas científicas, entre ellas la prestigiosa Revista Médica de Chile que comenzó su larga vida editorial en 1872. Esta revista es editada por la Sociedad Médica de Santiago que representa a los médicos internistas en general y a sus áreas de interés. Otras revistas que representan este mismo ámbito son editadas por sociedades científicas, entre ellas: Revista Chilena de Cirugía, Revista Chilena de Infectología, Revista Chilena de Radiología, Revista Chilena de Pediatría. Sin embargo, hay escasas publicaciones periódicas cuyo fin sea divulgar en todas las áreas clásicas y especialidades modernas de la Medicina, en la modalidad de revisiones para divulgar el estado del arte en temas de salud.
El objetivo del presente artículo es revisar la historia de Revista Médica Clínica Las Condes, desde sus inicios en diciembre del año 1989, pasando por todos los cambios ocurridos en ella a través de los años, hasta hoy día. De esta forma, demostrar que no solo es posible crear una nueva publicación, sino también que es posible mantenerla en el tiempo, desarrollarla, hacerla crecer y mantener el interés cada vez más creciente de sus lectores.
LOS INICIOS (1989-2000)En la primera editorial, su primer editor manifestaba1 “Cuando se inicia la aventura de crear una revista dirigida principalmente a quienes se mueven en el ámbito de la medicina, la primera intención como médico es profundizar y agotar los temas de la más alta sofisticación. Nuestro objetivo principal estará orientado a la publicación de artículos de interés para la comunidad científica. La investigación médica, la experiencia clínica, y la docencia ocuparan nuestra principal atención, mostrando la actividad que en estos campos han realizado los profesionales de Clínica Las Condes”.
La idea, como es clásica cuando comienza una publicación, es mostrar lo que hacen los médicos que pertenecen a una institución, llámese hospital público o privado, o bien una asociación de médicos como son las Sociedades Científicas. Estas sociedades han sido tradicionalmente las que han mantenido la mayoría de las publicaciones más prestigiadas, y por ende las más consultadas y citadas en el ámbito de las publicaciones médicas. Son sus miembros quienes alimentan con artículos estas publicaciones, que son enviadas espontáneamente a sus editores, para que sean aceptadas o rechazadas para publicación. Aquellas que pertenecen a Instituciones de salud, tienden a centrarse en mostrar a la comunidad científica, lo que hacen y sus resultados, con el sesgo que es el punto de vista de una institución, que puede no ser compartido por otros.
En la editorial del mes de enero del año 2000 su entonces Editor General, Dr. Renato Palma, sostenía2: “En primer lugar, respecto a la Revista Médica de Clínica Las Condes, nuestra decisión es que sea esencialmente una revista de información y educación, para lo cual se privilegiará la publicación de artículos de actualizaciones sobre diversos temas de la medicina de interés tanto para el médico general como para los especialistas. Siguiendo esta línea de pensamiento es que se ha decidido elevar a cuatro los números anuales de la Revista, y por otro lado incrementar en forma significativa el tiraje de cada uno de ellos”. “Por otro lado, en el curso de este año saldrán a circulación los primeros números de Series Clínicas, publicaciones que abordarán en profundidad diversas áreas de las ciencias biomédicas. Cada serie contará con un editor invitado y colaborarán en ellas profesionales tanto de nuestra institución, así como también de otras”.
Ya queda claro el año 2000, que hay un cambio en la orientación de la política editorial de la revista, haciéndola más bien una revista temática, con un editor invitado, especialista en el tema, tanto de interés para médicos generales como especialistas. Nunca se editaron las series clínicas, pero ya la revista tenía la intención de hacer números temáticos, con un editor invitado que propusiera los temas a tratar y los autores para su desarrollo.
CRECIMIENTO (2000-2009)Con el número de octubre del año 2003, el suscrito asumió el cargo de Editor General de la revista.
El año 2007 se incorpora como Editora la EU Magdalena Castro, y luego de hacer un magister en epidemiología, como Editora Ejecutiva de la revista, lo que significó un motor de crecimiento para la publicación.
Al cumplir 20 años la revista, el año 2009, con las dificultades propias de todas las publicaciones médicas, dificultad de conseguir artículos, atrasos en la entrega, dificultad para revisar los artículos por pares a tiempo para su publicación, dificultad de hacer funcionar un comité editorial realmente efectivo, decidimos hacer cambios mayores.
En la editorial de marzo del año 2009 se destaca3: “Este año 2009 crecemos, tal como lo anticipamos el año pasado, a seis números al año, lo que nos convierte en una publicación bimestral. Para llegar a esta etapa hemos trabajado mucho. Hemos madurado nuestra revista, para cambiar no solo su forma, sino también su fondo. Tratamos temas centrales, para entregarles a nuestros lectores la mejor evidencia disponible sobre él y para dejarlos bien informados, y en condiciones de investigar más a fondo los temas de sus particulares intereses”. “Si terminamos el año con muchos lectores de nuestra revista entendiendo los artículos publicados, y sacándoles provecho en su práctica clínica diaria, es que hemos cumplido con los objetivos que nos fijamos”.
Hasta ese momento nuestra revista era prácticamente solo impresa, 5000 ejemplares por número, que distribuíamos gratuitamente por todo Chile, en especial a médicos de atención primaria, bibliotecas de hospitales, Escuelas de Medicina, Consultorios, Centros de Salud Familiar (Cesfam) y suscriptores particulares: médicos y otros profesionales de la salud. Nuestra visión web era en la página de Clínica Las Condes, con la revista completa, y con muy baja visibilidad.
La revista funcionó siempre en base dos personas, el editor general y un editor ejecutivo, función que ha desempeñado una Enfermera Universitaria, que es la persona que lleva todo el quehacer práctico de la revista y es la que permite que esta se edite regularmente y a tiempo.
Decidimos que para tener una revista temática era fundamental tener un comité editorial pequeño y ejecutivo, ágil, de entre 5 y 7 personas que se reuniera semanalmente; y un comité editorial asesor, más grande, que cumpliera la función de asesorar, hacer revisión por pares, entre otras funciones. Hemos mantenido ese esquema por varios años, hasta la fecha, lo que nos ha permitido avanzar mucho, ya que en ese comité se discuten los temas de la revista con un año de anticipación, se recibe a los editores invitados, se revisan los temarios propuestos, se afinan, se acomodan a los intereses de la revista, a su política editorial, se respeta la independencia editorial del Editor general, siendo este en última instancia el que toma las decisiones finales, de lo que se publica y de lo que no se publica. Esto nos permite tener una revista ágil, dinámica, de ir creando una revista diferente, número a número, y así ir cooperando a que nuestros lectores reciban un material muy seleccionado, útil y claro. Así vamos creando conocimiento número a número. Esa es la gran diferencia que tenemos con las revistas médicas tradicionales, muy prestigiosas, que no solicitan artículos para crear un numero temático, sino que reciben artículos enviados a la revista, por su prestigio, seleccionados, y que son leídos por un público muy seleccionado, especializado en el tema tratado en ese artículo.
Esta política editorial se ha mantenido en el tiempo, también sus objetivos: “Revista Médica Clínica Las Condes (RMCLC) es el órgano de difusión científica de Cílínica Las Condes, hospital privado chileno de alta complejidad, asociado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y acreditado por la Joint Comission International. Esta revista de edición bimestral, publica revisiones bibliográficas de la literatura biomédica, actualizaciones, experiencias clínicas derivadas de la práctica médica, artículos originales y casos clínicos en todas las especialidades de la salud. Cada número se estructura en torno a un tema central, el cual es organizado por un editor invitado especialista en ese ámbito de la medicina. Los artículos desarrollan este tema central en detalle, considerando sus diferentes perspectivas y son escritos por autores altamente calificados, provenientes de diferentes instituciones de salud, tanto chilenas como extranjeras. Todos los artículos son sometidos a un proceso de revisión por pares. El objetivo de RMCLC es ofrecer una instancia de actualización de primer nivel para los profesionales de la salud, además de constituir una herramienta de apoyo para la docencia y de servir como material de estudio para los alumnos de medicina de pre y postgrado y de todas las carreras de la salud”.
Esta asociación a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile proviene de un convenio universitario, que data del 10 de febrero del año 2002, como “Convenio de Colaboración Académica ente la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y Clínica Las Condes”. Este se ha mantenido hasta la fecha, pasando a constituirse Clínica Las Condes como Campus Clínico de esa Facultad el año 2009.
Este hecho ha sido de gran importancia para la Clínica como Institución y para el cuerpo médico y profesional de ella. Ha sido capaz de aportar a la formación de especialistas en diversas disciplinas, concepto muy diferente del tradicional de una clínica privada que es vista, en general, como una institución solo con fines de lucro, sin interés en compartir y difundir sus experiencias con otros. RMCLC ha cumplido cabalmente con este objetivo de transmitir experiencias, y de difundir el conocimiento, a través de su revista, poniéndolo al alcance de muchos lectores que no leen revistas altamente especializadas.
El mantener inalterable nuestra política editorial a lo largo del tiempo, ha tenido sus costos, ya que no hemos logrado indexar la revista en bases de datos como SciELO, a la que postulamos años atrás, ni a Scopus hace dos años. Las razones de rechazo a esta indexación fueron el que era necesario que nos convirtiéramos en una publicación con al menos un 80% de artículos originales, como son las publicaciones indexadas, de las cuales hay muchas y muy buenas, pero son de interés de un público muy limitado. Nosotros hemos querido ser una publicación diferente, que haga un real aporte a nuestros lectores, que en su gran mayoría son médicos de atención primaria (50%) en nuestro país, o médicos sin especialidad.
CONSOLIDACIÓN (2010-2018)El año 2014 marcó un gran cambio a nuestra revista, ya que detectamos que una gran falencia que teníamos era la escasa visibilidad on line, por aparecer nuestra revista en la página web de la clínica, y no en páginas dedicadas a publicaciones científicas. Continuábamos con un tiraje impreso de 5000 ejemplares (4400 suscriptores fuera de Clínica Las Condes) con números sobre las 130 páginas, pero no teníamos ninguna información de cuanto nos leían como revista y como cada artículo en particular. Hicimos un par de encuestas de satisfacción a nuestros lectores, de lo que concluimos que teníamos una gran aceptación en ellos, y así pudimos ir depurando nuestra base de datos de suscriptores, tanto institucionales como particulares.
El 31 de julio de 2014 formalizamos un convenio con Elsevier España S.L., con el ingreso a la versión electrónica de la revista a Elsevier.es y a Science Direct.com. Logramos subir, luego de un arduo trabajo, todos los números de la revista en PDF desde el 2000 al 2009, y en visibilidad completa a partir del 2010. Nuestra aparición oficial como revista en Elsevier fue a contar de enero del año 2015. El otro gran cambio que experimentamos fue el mejorar la eficiencia en la gestión y control de manuscritos, a través del software de gestión de manuscritos de Elsevier (EES); a partir de este año 2019 Editorial Manager (EM).
Los resultados de esta asociación no se hicieron esperar, ya que nuestra visibilidad on Line fue aumentando desde 300000 visitas el año 2015 hasta 5700000 el año 2018, visibilidad ya sea leyendo los artículos en HTLM o bajándolos en PDF (Figura 1). Además, fueron aumentando progresivamente las citaciones a artículos de la revista, en revistas indexadas, a través de las plataformas de Scopus y de WOS (Figura 2). Nuestra gestión de los manuscritos en el EES, luego de un periodo de entrenamiento y con el uso de él, mejoró notablemente. Podemos seguir muy de cerca la evolución de cada artículo recibido desde su envío, el chequeo técnico para ver que no falte nada, el resultado de artículos similares para detectar el pegar y copiar (copy paste), selección de revisores para cada artículo y seguimiento de todo el proceso, hasta la devolución al autor para las correspondientes correcciones sugeridas por los revisores, devolución del artículo por el autor con sus correcciones y aprobación o rechazo final.
Los lectores actuales de revistas médicas on Line, buscan más artículos específicos que revistas completas. Para este efecto, a partir de mediados del 2018 cambiamos la diagramación de cada artículo para estar más a tono con las revistas más prestigiadas, con fechas de recepción y aceptación del artículo, conflictos de interés del o de los autores y eventualmente financiamiento del artículo. Muy importante la protección de datos de pacientes citados en el artículo, con los debidos permisos para usar sus imágenes. También entendimos que no era necesario hacer revistas muy extensas, con más de 100 páginas, por lo tanto, seleccionamos mejor los artículos solicitados para cada número, tratando que sean un máximo de 10 artículos del tema central, agregando un trabajo original, más casos clínicos o clínico-radiológicos. Dada la alta visibilidad de nuestros artículos, nos han comenzado a llegar en forma creciente artículos originales, no solicitados para el temario central de cada número, desde países de habla hispana, los que son sometidos a través del EES al mismo estricto sistema de procesamiento de ellos.
Al cabo de 2 años de permanencia en la web de Elsevier, disminuimos el tiraje impreso a 2500 ejemplares, y en el tercer año a 500. A partir del año 2019 no tenemos más edición impresa para distribuir, solo algunos ejemplares impresos en forma digital para uso interno de la revista. Dada la alta visibilidad on Line, donde se pueden revisar los artículos entre el año 2000 y el 2018, además de compararlos con otros similares de otras publicaciones, no se justifica el costo de producir y distribuir la revista impresa.
Nuestra próxima etapa será volver a intentar, ya más preparados, un proceso de indexación, no solo por el mérito de ser una revista con factor de impacto, sino para que sea más atractiva para los autores que publiquen en ella. En ello invertiremos nuestros esfuerzos en el mediano y largo plazo, no olvidando eso sí que el objetivo primordial es tener una publicación de mucha utilidad para nuestro público lector.
Hemos acogido, como publicación todas las recomendaciones del International Comittee of Medical Journal Editors(ICMJE)4, pero estamos aún como dijo Fernando Alonso5 “en el duro peregrinaje de las revistas biomédicas españolas hacia la excelencia: ¿quien nos ayuda? Calidad, impacto y méritos de la investigación”. Este título nos interpreta plenamente en nuestro camino como publicación”6.
Como sostiene Humberto Reyes B.6 en su tabla de comparación entre las revistas de corriente principal y las de la periferia científica, podríamos estar en las revistas que no califican en la corriente principal y, sin embargo, son importantes para los lectores a quienes van dirigidas, útil para guiar a las autoridades de salud en su toma de decisiones, para los clínicos que la usan en su práctica, y para estudiantes o egresados de carreras de la salud que se benefician con las actualizaciones académicas.
CONCLUSIONESHemos intentado presentar en esta reseña la historia de Revista Médica Clínica Las Condes, en sus 30 años de existencia, con sus luces y sus sombras, pero que, gracias a su activo Comité Editorial Ejecutivo, y a sus editores adjuntos, ha progresado y lo sigue haciendo, prestando un gran servicio a sus lectores, lo que se manifiesta en la cantidad de veces que se leen los artículos.
No somos una revista que pertenece a una Sociedad Científica, o a una agrupación de médicos, como son la mayoría de las revistas médicas, sino de una institución de salud privada que entre sus pilares tiene la investigación y la docencia como fundamentales en su quehacer, siendo su revista el medio para difundir conocimiento a los profesionales de salud chilenos y de habla hispana. Este modelo de revista médica no se construye del aporte espontáneo de artículos médicos recibidos en ella para su publicación, aunque son cada día más numerosos e importantes, sino se construye número a número, con artículos solicitados a los autores que nos colaboran desinteresadamente, para entregar a los lectores la mejor evidencia medica disponible.
La clave para el manejo editorial eficiente ha sido el trabajo en equipo de este comité editorial ejecutivo, que discute y analiza todos los contenidos en forma semanal. Ha sido un trabajo muy desafiante, pero muy gratificante.
Como Editor general desde hace 15 años, he dispuesto de todo el apoyo económico de la institución, lo que ha sido fundamental para su existencia y permanencia en el tiempo, pero además de total independencia editorial para el manejo de todo el contenido editorial de la revista tal como lo establece el ICMJE.
Esperemos que los años futuros nos den la razón en nuestros empeños.
Declaración conflicto de interesesEl autor declara que es el Editor General de Revista Médica Clínica Las Condes.