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Inicio Revista Médica Clínica Las Condes Algunas reflexiones éticas sobre la cirugía plástica
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Vol. 21. Núm. 1.
Tema central: Cirugía plástica y reparadora
Páginas 135-138 (enero 2009)
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Vol. 21. Núm. 1.
Tema central: Cirugía plástica y reparadora
Páginas 135-138 (enero 2009)
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Algunas reflexiones éticas sobre la cirugía plástica
Ethics considerations in plastic surgery
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S. Jaime Arriagada1, P. Armando Ortiz2
1 Departamento de Cirugía Plástica, Clínica las Condes
2 Comité de Ética, Clínica Las Condes
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Resumen

Cirugía Plástica, nombre que proviene “del griego “plastikos” que significa modelar o dar forma, se refiere a la especialidad médica que se dedica a restaurar o modificar la forma del cuerpo humano.

La cirugía plástica comprende tanto la cirugía reconstructiva como la cirugía estética. La cirugía reconstructiva se realiza sobre estructuras anormales del cuerpo causadas por defectos congénitos, anomalías del desarrollo, traumatismos, infecciones, tumores o enfermedades. La cirugía estética se realiza para restaurar la forma o dar nueva forma a estructuras del cuerpo para mejorar su aspecto.

La historia demuestra que la práctica de la cirugía plástica tiene raíces antiguas; sin embargo, la cirugía plástica como especialidad definida no fue totalmente reconocida hasta la Primera Guerra Mundial. Hoy día, los avances científicos en esta especialidad permiten a los cirujanos plásticos conseguir mejorías en la forma y la función que parecía imposible hace tan solo 10 años. Es importante en este punto, explicitar que para el ejercicio de esta especialidad quirúrgica, se exige un alto grado de calidad académica para obtener el título de especialista en cirugía plástica, siendo por lo tanto una obligación de los colectivos profesionales, reinvindicar el sitial que merece esta área del conocimiento médico. Afirmar una práctica centrada en el mejor interés de los pacientes, de la mejor calidad técnica posible y la mayor corrección ética. Reconociendo que sólo así, es posible ser buenos profesionales.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, se trabaja netamente en un pabellón, siendo una acción médica que tiene tanto sus complicaciones como sus riesgos. Por eso, en cualquier tratamiento que se desea ejecutar, tiene que existir una entrevista previa donde se podrá dar un bosquejo al paciente y su objetivo, tomando decisiones compartidas y acordadas en todos sus ámbitos, la veracidad como valor intangible, debe estar permanentemente presente. Es en este marco de reflexión, donde hacemos algunos alcances de aspectos éticos relevantes para la práctica de nuestra especialidad.

La sociedad actual debe aprender a educar la mirada, para que no se centre sólo en aquello externo y epidérmico, el cuerpo, sino en todo aquello que da identidad y sentido a la vida de una persona. Es por ello que en cirugía, el marco de la ética establece, que es un acto bueno si logra el propósito que se pretende. Para calificarlo de bueno es necesario definir con precisión el propósito, que en última instancia no es extirpar, reparar o reemplazar un órgano enfermo, sino mejorar la calidad de la vida del paciente.

Palabras clave:
Ética
cirugía plástica
Summary

Plastic surgery comes from the Greek word “plastikos”, which means to give shape or to model, projecting this speciality to restore and to modify the human's body shape.

Plastic surgery includes reconstructive and aesthetic surgery. Reconstructive surgery works with normal body structures that suffer alterations like congenital malformations, development anomalies, traumatisms, infections, tumor or other diseases. As it was mentioned, aesthetic surgery's aim is to restore the shape or to give a new form to body structures so they can have a more attractive appearance.

History suggests that plastic surgery has an ancient origin, nevertheless, it was not only until First World War when it was defined and recognized.

Nowadays, scientific advances on this speciality allows plastic surgeons to get better results compared to those obtained 10 years ago.

It is as important as to state that this speciality demands a high level of academic quality so the professionals can restore its position. It is also important to say that this speciality requires an acute way of proceeding but firstly and most indispensable is to remember that this activity is centered on the patient's interest. Moreover, surgeons are always looking for the best technique quality always supported by the higher ethical concepts. Plastic surgeons must acknowledge themselves that this is the only way to be more human professionals.

As any surgical procedure, it is a medical activity that carries out its risks and complications, so the doctor must have a previous interview with the patient where the fist one clearly explains to the latter the surgical objectives making a sketch on the surgical procedure having in mind the risks and the benefits, so finally the decisions not only can be shared but must shared by both.

It is in this context that we want to present some relevant ethical aspects concerning plastic surgery practice.

Nowadays, society must learn how to see life from a different point of view, not only focusing on the epidermis and external body look, but having present the important matters that identify ourselves and give sense to us.

In surgery, the ethic context establishes that a good act is when its aim is accomplished.

For a good qualification, the purpose must be well defined never forgetting its intention which is to give the patient a better quality of life.

Key words:
Ethics
plastic surgery
Texto completo
Introducción

La cirugía plástica es una especialidad médica, derivada de la cirugía, que tiene como función llevar a la normalidad funcional y anatómica la cobertura corporal, es decir la forma del cuerpo. Mediante intervenciones busca reconstruir las deformidades y corregir las deficiencias funcionales a través de la transformación del cuerpo humano. La palabra “plástica” es originaria del griego “plastikos” que significa moldear o transformar.

Lleva muchísimos años de desarrollo, tanto fuera como dentro de nuestro país. Se acostumbra citar a Gasparis Taliacotis, quién describió el año 1594 su magistral reconstrucción nasal, en su libro “De curtorum chirurgia per insitionem” (1), como el referente infaltable en cualquier introducción a esta rama de la práctica quirúrgica; cuya finalidad es que el paciente que ha nacido con un defecto congénito o ha sufrido un accidente que le ha hecho perder la función, alcance la normalidad tanto en su aspecto como en la función de su cuerpo. También permite brindar la mejoría estética al remodelar cuerpos para hacerlos más hermosos.

La Cirugía Plástica se ha dividido desde un punto de vista práctico en dos campos de acción:

  • 1)

    Cirugía Reconstructiva o Reparadora, que incluye a la microcirugía, está enfocada a disimular y reconstruir los efectos destructivos de un accidente o trauma. La Cirugía Reconstructiva hace uso de técnicas de osteosíntesis, traslado de tejidos mediante colgajos y trasplantes autólogos de partes del cuerpo sanas a las afectadas. Persigue reconstruir un defecto dejado por un accidente, quemadura, una malformación congénita, o a causa de la extirpación de una lesión maligna. La idea es restaurar una estructura o una función perdida.

  • 2)

    Cirugía Estética o Cosmética, término este último de poca aceptación en los colectivos profesionales; prefiriéndose el primero de ellos, es realizada con la finalidad de cambiar aquellas partes del cuerpo que no son satisfactorias para el paciente. Pretende corregir los cambios ocurridos en el desarrollo de los jóvenes, como orejas aladas, rinodeformaciones, crecimiento exagerado de las mamas, o bien los estragos dejados por el paso del tiempo, como flaccidez facial, bolsas palpebrales. En muchos casos, sin embargo, hay razones médicas (mamoplastia de reducción cuando hay problemas ortopédicos en la columna lumbar, o la blefaroplastia en casos graves de blefarochalasis, que incluso impiden la vista).

Realidades como las mencionadas, han hecho que el límite entre ambas no sea tan claro, ya que una gran hipertrofia mamaria, tiene más un componente reparador, por peso, dolor de espalda, pero también tiene una connotación estética. Por otra parte quien sólo realiza lo reparador, sin conceptos estéticos, tiene menos posibilidades de obtener un resultado satisfactorio. Por eso lo recomendable para un cirujano es desarrollarse en ambos campos, para así hacer sus cirugías reparadoras, con conceptos estéticos y ofrecer a su paciente los mejores resultados posibles.

Esta división ha sido marcada por la sociedad, y los servicios de salud pública y privados, condicionando que los servicios de salud solo cubran los gastos de cirugía plástica que estén relacionados a enfermedades congénitas, adquiridas y a los accidentes. Pero no cubran los gastos de cirugía plástica asociados a la mejoría estética de la persona.

Elementos históricos y conceptuales:

Fue la Primera Guerra Mundial el momento en el cual se impulsa la Cirugía Plástica tal y como la conocemos hoy en día, pues el enorme número de soldados víctimas de la guerra con heridas por proyectiles que desfiguraron sus rostros y sus cuerpos forzó la formación de centros especializados en reconstrucción de heridos tanto en Europa como en Estados Unidos, donde esta especialidad no estaba reconocida. En estos centros surgen grandes cirujanos plásticos como Morestin, Sir H. Gillies, y V.H. Kazanjian creadores del instrumental y técnicas de Reconstrucción que aún hoy día usamos y llevan sus nombres. Posteriormente durante la Segunda Guerra Mundial el campo de la Cirugía Plástica se incrementa y deja de estar más o menos confinado a la reconstrucción maxilofacial.

El Dermátomo se inventa por Padget en 1939 en colaboración con Hood un ingeniero mecánico, aunque la idea de aparatos que tomarán injertos de piel de un espesor constante ya había sido desarrollada por Finochieto, un Cirujano Argentino quien invento un cuchillo calibrado en 1920.

En los periodos de paz entre estas guerras y el posterior a la Segunda Guerra Mundial ha habido un gran desarrollo de la Cirugía Plástica Estética. La Cirugía plástica es considerada por el Dr. Frederik Mclorg como una disciplina quirúrgica resolutiva de problemas, la Cirugía Plástica extiende sus actividades quirúrgicas no solo a la piel y sus anexos, también a los tejidos adyacentes en áreas del cuerpo como la cara y la mano, el cuello y la pared abdominal, las extremidades y el aparato genitourinario, los senos y el cuero cabelludo, además se extiende en procedimientos que implican la cirugía vascular y microvascular, cirugía de nervios periféricos, trasplante de músculos y tendones e incluso artroplastias y osteosíntesis traslapándose así con la Cirugía Ortopédica (2).

Situación actual y contexto de la práctica de la Cirugía Plástica

Se dice, y es verdad, que una de las principales preocupaciones de la sociedad occidental del bienestar, tan rica y caprichosa, es la preocupación por el cuerpo. Para algunas personas esta preocupación se ha convertido en el centro de la propia vida. El culto al cuerpo, tal y como lo vive occidente, no tiene precedentes. Esto nos ha llevado a idolatrar el cuerpo, y hemos pasado, a gran velocidad, de los gimnasios, los consejos dietéticos y los centros de belleza… a las liposucciones, las inyecciones de toxina botulínica o la mesa de quirófano, entre tantas otras cosas. Como si la felicidad anhelada por toda persona precisara de un cuerpo perfecto.

Esta obsesión por el cuerpo es tan intensa y generalizada que se ha convertido en uno de los negocios más importantes para la economía.

Es digna de todo reconocimiento la importante tarea de tantos profesionales en el campo de la cirugía plástica para corregir deformidades o mejorar la estética corporal dentro de los parámetros razonables de la buena apariencia. No obstante, y sin querer menospreciar los beneficios que pueda generar la cirugía estética en muchas personas, sí parece necesario abrir el debate y la reflexión sobre los usos y abusos de los tratamientos de estética, sobretodo a la luz de una creciente difusión de malos resultados y abusos con las personas en todo orden de cosas, vinculadas a este ámbito de la práctica médica; está de más señalar las variadas experiencias difundidas en nuestro medio los últimos años (3).

La sociedad (primordialmente a través de la tiranía de la publicidad y la moda) nos dicta y nos impone un ideal de belleza, que hoy consiste esencialmente en mantenerse joven, sin ninguna arruga, y en ser delgado para poder meter el cuerpo en la talla más pequeña. Y, naturalmente, quien está poco acostumbrado a la reflexión crítica, acepta acríticamente que el cuerpo perfecto es la única clave para el triunfo y la felicidad, y se pone fácilmente en manos de todos aquellos que le prometen, sea por el medio que sea, conseguir su ideal de belleza. Pero en este camino pocos saben que no todos los profesionales que actualmente modelan el cuerpo tienen la titulación necesaria para hacerlo. Esta banalización de la cirugía estética, junto con las falsas expectativas que se generan a los ciudadanos, pueden tener consecuencias muy graves para la salud y la vida de la persona que quiere mejorar su imagen física (3).

En los deseos de los pacientes por someterse a un procedimiento estético es frecuente que se tropiecen con profesionales o médicos que si bien han hecho otras especialidades, adolecen del enfoque indispensable para practicar la Cirugía Plástica, por lo que provocarán en los pacientes más bien daños y desilusión hacia la práctica de la Cirugía Estética. De hecho, los procedimientos que ellos realizan muchas veces distan de ser correctos, y sí a eso agregamos las ya de por si inherentes complicaciones posibles a estas cirugías, los resultados pueden ser realmente desastrosos. Por ello es indispensable que los pacientes busquen cirujanos plásticos adecuadamente calificados, en los cuales confiarán sus cuerpos, su autoestima y sus vidas. Desde esta breve reflexión cuestionamos la actuación de empresas y profesionales que lejos de buscar el bien de los ciudadanos promueven y abusan tanto de la fragilidad emocional como de la presión social, para que consuman todo tipo de productos o se sometan a todo tipo de tratamientos, con una finalidad puramente económica.

Es ampliamente compartida la visión entre los especialistas sobre la existencia que subyace en la obsesión por un cuerpo ideal, ya que muchas veces puede ser origen de malestar, sufrimiento e, incluso, de enfermedades graves. Creemos que esta dimensión de la persona humana que representa el cuerpo no se debe menospreciar, pero sí que se debe reequilibrar con las otras dimensiones humanas. Esto quiere decir que la sociedad actual debe aprender a educar la mirada, para que no se centre sólo en aquello externo y epidérmico, el cuerpo, sino en todo aquello que da identidad y sentido a la vida de una persona.

Aspectos éticos de la práctica de la cirugía plástica

Como toda disciplina médica, sus acciones tienen un componente ético, que se debe tener presente. Hace ya algún tiempo, que se ha definido el bien interno de las profesiones, como aquello que les da legitimidad y por tanto, las hace reconocibles como una práctica. Ese bien interno es el objetivo primario de la actividad, y como consecuencia de ello, el interés más importante; definirlo con claridad es prioritario para iniciar nuestra reflexión: antes que nada, se debe tener en cuenta, el objetivo principal, que es el servicio al paciente, ya sea por reparar un defecto, o por corregir una imperfección. No puede anteponerse a este objetivo, el beneficio del médico que presta el servicio. Ni mucho menos producir mayor daño, que el beneficio perseguido por la acción médica. Incluso dentro de la vertiente reparadora, al planear una reconstrucción, se debe tener presente no producir más daño con la reparación, que el que se pretende corregir.

Por lo tanto los principios básicos de la bioética, deben ser tomados en cuenta en todo momento al tomar la decisión de proponer por parte del médico un determinado procedimiento (4):

  • 1)

    Beneficiencia: favorecer a quienes son afectados por la acción, cuando se trata de un servicio.

  • 2)

    No maleficiencia:Primun non nocere. La prudencia es una cualidad que evita accidentes y errores, con lo cual adquiere la virtud ética de no ser maleficiente.

  • 3)

    Autonomía: capacidad de decidir en cosa propia.

  • 4)

    Justicia: describe preferentemente las relaciones entre grupos sociales, enfatizando la equidad en la repartición de recursos y bienes considerados comunes.

Es necesario por parte del paciente, plantear sus inquietudes en forma clara, no guardarse información de sus motivaciones, antecedentes mórbidos, medicamentos que toma, alergias, hábitos, consumo de alcohol y cigarrillos, drogas, etc.

Es necesario por parte del médico, ser muy claro en lo que propone: número de procedimientos a efectuar, duración de la cirugía, análisis de riesgos, complicaciones, tiempos de recuperación, costos monetarios involucrados. Existe la tentación de no ser muy claro en estos aspectos para que el paciente “no se asuste”, y deje de operarse, minimizar los riesgos, tiempos de recuperación. La moda ha acuñado el termino de “cirugía express”, en el sentido de hacer creer, que todo es rápido, fácil y sin problemas.

La decisión final debe ser tomada en conjunto por ambos, médico y paciente, en forma calmada, conversada y consensuada. Es recomendable más de una entrevista entre ambos para tomar la decisión, nunca decidirlo en forma precipitada, y mucho menos presionada por parte del médico, para que el paciente no se arrepienta de su decisión. Debe crearse una empatía entre médico y paciente y una relación de confianza, para así asumir los riesgos que conlleva toda intervención. Un problema recurrente en la cirugía cosmética, son los resultados no esperados y las necesidades de correcciones secundarias a efectuar para optimizar los resultados. Este es otro aspecto que debe quedar muy claro en la conversación, en especial los costos involucrados, que son los que generalmente producen un deterioro en la relación posterior a la cirugía.

Para una buena práctica quirúrgica en general, es clave mantenerse actualizados, tener un buen equipo humano y técnico, ser honestos y hablar con los pacientes para que haya un acuerdo entre lo que se busca, contra lo que se va a obtener. La cirugía plástica es una especialidad médica. Es un procedimiento científico, no es un procedimiento basado en simple apreciación. Tenemos que considerar una serie de elementos objetivos de medición y una serie de elementos que la cirugía aporta de corrección y por tanto el diálogo amplio con el paciente, es fundamental.

Hay que valorar el estado de salud del paciente, y luego ver lo que el paciente está buscando. En base a ello, uno ve lo que la cirugía puede mejorar, corregir y se le hace saber al paciente para que quede satisfecho. Si el paciente tiene expectativas desmesuradas, habrá que estar preparados para decir que uno no puede cubrirlas, porque de lo contrario el paciente se sentiría defraudado y eso no es buena medicina.

Hablar de la cirugía plástica como un negocio es un aspecto ambiguo. De nosotros los cirujanos plásticos dependerá, que sea considerada como, una especialidad médica que tiene como fin ayudar a las personas. Que requiere una alta especialización, una formación y capacitación constante, así como la integración de un buen equipo entre los que se encuentran anestesiólogos, médicos, enfermeras, ayudantes.

En la sociedad actual, consumista, en que los medios de comunicación masiva, tratan con mucha frecuencia los temas de cirugía estética, ya sea para promoverlos, como lo más novedoso, o bien para dar a conocer malos resultados de ella, es muy fácil para los médicos caer en una cirugía estética contraria a la ética (5):

Falta de profesionalismo y abusos publicitarios: es frecuente ver en revistas de actualidad, avisos publicitarios, en que se promueve habitualmente por médicos no certificados en la especialidad, tratamientos de maravillosos resultados, sin ninguna evidencia científica, lo que lleva a muchos pacientes a consultar, y someterse a ellos, con resultados no deseados, o francamente con malos resultados. En el caso de procedimientos, no se les informa de los productos utilizados, ni de las dosis, ni mucho menos de las contraindicaciones de su uso, ni de sus posibles complicaciones, ya que ello ahuyenta al paciente o más bien “al cliente”. Es corriente escuchar en los relatos de estos pacientes, cuando recurren a un especialista calificado para su opinión, que hubo mucha falta de comunicación previa, y muy poca responsabilidad posterior.

Falsas expectativas: es frecuente ofrecer tratamientos que aparecen como simples, rápidos, de excelentes resultados y sin complicaciones, “cirugía express", que se promociona, especialmente en pacientes extranjeros, que necesariamente deben volver a sus países a los pocos días, y cuya evolución posterior, con sus complicaciones, y resultados deben ser asumidos por otro médico.

Incitación a la cirugía estética: Promoviendo concursos, con rifas de cirugías o procedimientos, por personas ajenas a la medicina, que lo único que buscan es lucrar, a través de las expectativas de los pacientes.

En resumen, es muy importante que los médicos involucrados en la cirugía plástica en general y en la estética, en particular, tengan muy claros sus objetivos, que son primero que nada el beneficio del paciente, objetivos que no pueden estar desvinculados de los principios éticos.

Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.

Referencias Bibliográficas
[1.]
Gasparis Taliacotis.
“de curtorum chirurgia per insitionem” 1594, editada por Dr Ferando Ortiz Monasterio, (1972),
Edición facsimilar
[3.]
La ética de la estética.
Aspectos médicos y éticos en cirugía plástica, reparadora y estética.
Bioética & Debat, 14 (2008), pp. 2
Editorial
[4.]
Introducción a la bioética: Miguel Kottow. Editorial Mediterráneo, Santiago, Chile, 2005.
[5.]
Aspectos médicos y éticos en cirugía plástica reparadora y estética.
Pere Serret Estalella.
Bioética & Debat, 14 (2008), pp. 6-8
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