Es poco conocido que Pierre Auguste Renoir, genio del Impresionismo francés, quién vivió desde 1841 hasta 1919, sufría de severa Artritis Reumatoidea (AR). La AR lo afectó gravemente durante los últimos 25 años de su vida. Su nieto, Pablo Renoir, en 1995 dio a conocer en un congreso Europeo de reumatología detalles de la enfermedad de su genial abuelo. Renoir inició su AR cuando tenía 50 años y cuando estaba en su mejor periodo creativo. La artritis se tornó agresiva desde 1903, cuando tenía alrededor de 60 y lo incapacitó en forma muy importante desde los 70 años de edad y los últimos siete años de su vida.
La AR destruyó y anquilosó su hombro derecho y causó rotura de los extensores de varios de los tendones de los dedos y las muñecas. Esto le provocó una gran deformidad que se visualiza en la fotografía de 1912, cuando tenía 71 años. A pesar de estas manos deformadas, de acuerdo a su nieto, produjo más de 400 pinturas en este período, incluso estando en silla de ruedas como vemos en una de las fotografías.
Las obras de Renoir están llenas de colorido y son alegres. El decía que: “… en la vida hay muchos problemas para seguir inventando más…”. Así, el gran Marcel Proust opinaba de sus retratos de la mujer: “las mujeres que pasan por las calles de París son diferentes de sus predecesoras… ahora ellas son Renoirs”.
Dr. Marcelo Miranda C.
Departamento de Neurología
Clínica las Condes.