La imagen que ilustra la portada es una reproducción de la figura de Florence Nightingale, más un gráfico que destaca su labor no solo como enfermera clínica, sino además como estadística.
El gráfico, conocido como “la Rosa de Nightingale”, es una modificación del gráfico de Guerry (1833) agregándole el color, lo que permitió hacer comparaciones a primera vista y comprender rápidamente el mensaje que se quiere dar a entender a través de la imagen, además de describir cuantitativamente los datos de las “causas de muerte” entre los años 1854 y 1856, de la guerra de Crimea: En Azul está el número de muertes causadas por enfermedades infecciosas, en Rosado el número de muertes por heridas y en Gris el número de muertes por otras causas.
Con esto comunicó una idea simple, pero demoledora, de las precarias políticas de salubridad de la época: “se produce casi el doble de muertes por causa previsibles, en comparación con causas derivadas de la guerra”. Es decir, las muertes por enfermedades infecciosas antes, durante y después de la guerra de Crimea son de una magnitud tal, que supera con creces a las muertes producidas en la batalla.
Recomiendo la lectura de la Viñeta Histórica de este número donde se desarrolla en extenso este tema.
El objetivo de elegir esta portada es destacar una visión de la enfermería más amplia, que integre a la labor clínica, la investigación y el concepto de la enfermería basada en la evidencia, para medir y evaluar la práctica diaria de los cuidados y gestión en salud, base de la misión de la enfermería.