Giorgio de Chirico, pintor italiano nacido en Grecia, de padres italianos (1888-1978).
Es reconocido por haber fundado el movimiento artístico “Scuola metafísica”.
Estudió arte en Atenas y Florencia, mudándose a Alemania en 1906, donde ingresó a la Academia de Bellas Artes de Múnich. Allí conoció las obras de los filósofos Nietzsche y Scopenhauer, entre otros, los que influenciaron su estilo de pintura.
Las obras que pintó entre 1909 y 1914 son las que le han dado más reconocimiento. Este periodo se conoce como el periodo metafísico. Al principio se trataba de pasajes urbanos inspirados en las ciudades mediterráneas y luego evolucionó hacia cuartos atiborrados de objetos, habitados a veces por maniquíes. El escritor Guillaume Apollinaire alabó el trabajo de Chirico y le ayudó a presentarlo al grupo que más tarde se dedicaría al Surrealismo. Abandonó más tarde el estilo metafísico y realizó obras más realistas, con menor éxito que las primeras.
La obra “Il Trovatore” corresponde a esta época (1917) y representa un maniquí inmóvil. La obra quiere mostrar la imagen de los poetas de la tradición provenzal, cantantes medievales.
Nos pareció que esta imagen completa del cuerpo humano, con énfasis en mostrar una estructura y postura músculo esquelética adecuadamente desarrollada, con la musculatura del tórax y sus extremidades inferiores, representa aquella habilidad y funcionalidad que los pacientes con enfermedades neuromusculares pierden, tema central de este número de la revista.
Referencia no citada1.