Los implantes de gel de silicona se emplean comúnmente en cirugía mamaria, tanto en procedimientos reconstructivos como estéticos. Las partículas de silicona pueden migrar a los tejidos vecinos tras la rotura de la cápsula de la prótesis o en forma de trasudado a través de una cápsula aparentemente íntegra1. Esta migración se produce normalmente por vía linfática, depositándose la silicona en los ganglios linfáticos donde genera una reacción a cuerpo extraño, formando siliconomas2.
Con la aparición de las prótesis de gel de alta cohesividad disminuyó el riesgo de diseminación de silicona tras rotura3. No obstante, el problema relacionado con las prótesis Poly Implant Prothèse (PIP) ha supuesto un aumento en la incidencia de siliconomas, debido a la superior tasa de rotura de estos implantes, y a la mayor capacidad de migración y de generar reacción inflamatoria de esta silicona1,4,5.
Presentamos un caso de siliconomas en axila contralateral, tras reconstrucción mamaria con prótesis de silicona.
Mujer de 68 años a la que en 2003 se le realizó mastectomía radical modificada por carcinoma ductal infiltrante de mama derecha. La reconstrucción de la mama se realizó en 2006, mediante expansión (expansor retropectoral Polytech®) y, tras 9 meses, colocación de prótesis redonda de gel de silicona PIP de 330cc con una base de 11cm. Conjuntamente se realizó reducción de mama izquierda, sin implante.
En 2012, en un control ecográfico rutinario del implante, se apreciaron signos de rotura intracapsular, por lo que se realizó recambio por prótesis Mentor® anatómica de 260cc (base 10,5cm; altura 9,9cm; proyección 5,3cm). Dos años después, durante un nuevo control ecográfico, se apreciaron hasta 7 adenopatías axilares izquierdas compatibles con siliconomas, confirmándose el diagnóstico mediante RM (nivel axilar 1 de 22,4 y 8,6mm, nivel axilar 2 de 10,5; 10,3; 6,6; 9,9 y 7,3mm). La axila derecha no presentó siliconomas, y no se evidenciaron signos de rotura del implante, ni hallazgos patológicos en mamas (figs. 1A y B).
El caso se presentó en el Comité de Tumores de Mama y se decidió, al estar la paciente asintomática, seguimiento clínico y radiológico.
La aparición de adenopatías regionales en pacientes con antecedentes de cáncer de mama es sugestiva de progresión oncológica. No obstante, los siliconomas deben formar parte del diagnóstico diferencial en pacientes que han sido portadoras de implantes. La prueba que ha mostrado mayor sensibilidad para su detección es la RM1,4,5.
Los siliconomas suelen ser un hallazgo tardío, años después del implante1. En este caso, se atribuyó la causa a la prótesis antigua, que se había retirado por rotura, 2 años antes de la aparición de las adenopatías, aunque no se puede descartar completamente que la silicona proceda de la prótesis nueva, radiológicamente íntegra.
De la misma manera que sucede con la diseminación metastásica ganglionar, la disrupción de las vías de drenaje linfático habituales puede implicar la migración de la silicona a zonas poco comunes6. Se han descrito casos de adenopatías por silicona en área mamaria interna, inguinal, mamaria contralateral e incluso miembros inferiores6,7. Por lo que sabemos, este es el segundo caso descrito de aparición de adenopatías por silicona en axila contralateral en paciente reconstruida con implante unilateral6. Kaufman et al.8 publicaron un año antes de la alerta por el problema de las PIP un caso de siliconoma a axila contralateral tras rotura, obviando que el origen de la silicona podría estar en el implante ipsilateral que era de dicha marca y que, como se ha demostrado posteriormente, presentan alta tasa de trasudado («gel bleeding»).
A pesar de ser un hallazgo muy infrecuente, pensamos que se debe considerar la posibilidad de migración de gel de silicona tras el hallazgo de adenopatías axilares (ipsi o contralaterales) en pacientes portadoras en el presente, o en el pasado, de implantes de gel, sobre todo si en algún momento han llevado prótesis PIP.