Para establecer la estratificación del riesgo en cáncer de próstata se han agrupado las diferentes variables de la enfermedad, y paralelamente surge la necesidad de predecir el riesgo de padecer cáncer de próstata; sin embargo cada una de estas variables que intervienen en el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad no logran tener un peso estadístico como predictores independientes, en una enfermedad que tiene tal heterogeneidad. Por tal razón es fundamental tener en cuenta los factores genéticos para acercarse más al riesgo real de detectar cáncer de próstata, y eliminar algunas variables que no son fiables al momento de diagnosticar la enfermedad como por ejemplo el PSA entre 6 y 10, o el examen digital rectal que es subjetivo y en la mayoría de los estudios que pretenden validar una herramienta de cálculo de riesgo, no se tiene en cuenta la variación interobservador, ni se valida el hallazgo de el examen rectal imagenológicamente.
Debemos recordar que estas herramientas de cálculo han sido diseñadas sin tener en cuenta la resonancia magnética multiparamétrica, ni las pruebas genéticas; tal vez esta sea una de las razones que limitan su utilidad y hacen que actualmente no se pueda recomendar su uso rutinario, además de carecer de validación externa suficiente en diferentes grupos demográficos.
En países como México, con demografía similar a la nuestra, se ha intentado validar este tipo de herramientas sin lograr una conclusión distinta a no recomendar su uso.
El artículo analizado para esta edición de Urología Colombiana, utiliza una cohorte de una población local y tiene un valor especial para nuestra literatura, ya que su diseño metodológico es acertado y sus conclusiones son aterrizadas con la realidad, sin embargo se aleja un poco de lo encontrado en otras publicaciones, y tal vez este último aspecto obedece a no haber agrupado los pacientes de acuerdo al riesgo, para aumentar la posibilidad de predecir cáncer del grupo intermedio o alto en la biopsia prostática, otra variable que se debe tener en cuenta es el volumen prostático, que bien sabemos cobra relevancia al momento de decidir el número de cilindros a extraer como se ha demostrado en otros estudios similares.
Debemos esperar con cautela a que aparezcan estudios prospectivos que validen esta información y que incluyan otras variables que permitan aumentar la posibilidad de predecir con mayor exactitud el riesgo de encontrar cáncer de próstata en una biopsia.