La pandemia de la COVID-19 ha generado un resquebrajamiento en la salud de las personas obligadas a vivir bajo estrictas normas de bioseguridad con el fin de detener el avance del SARS-CoV-2. En este contexto, surge la necesidad de preparar a los futuros profesionales de la salud, pues constituyen personal de primera línea, los cuales tendrán que lidiar a diario, no solo en condiciones críticas, debido a la mala infraestructura de hospitales y la falta de recursos de bioseguridad, sino también, con la negligencia de una población que no cumple con los protocolos establecidos1. Ante ello, surge la interrogante: ¿las universidades están preparadas para formar profesionales de salud que afronten esta nueva normalidad?
Las universidades deberán encargarse de la preparación de futuros profesionales de salud con valores éticos, espíritu investigador y conocimientos que contribuyan a un cambio en el quehacer de su profesión. Más aún, es necesario que los centros de estudios superiores reestructuren sus mallas curriculares y planes, incidiendo en 3 ejes fundamentales: las habilidades blandas, el trabajo colaborativo y cooperativo, y el manejo de las TIC que permitirán reforzar los conocimientos relacionados a la telemedicina2,3.
Además, los docentes deberán mejorar sus modelos de enseñanza a través de aplicaciones, tales como Padlet, Prognosis, Stormboard, Loom, entre otras, que permitirán crear espacios de aprendizaje virtual, donde los estudiantes de salud adquirirán vastos conocimientos sobre su especialidad. Otras herramientas digitales serían los simuladores, por ejemplo, Resussim4,5.
En conclusión, las universidades deberán formar un mejor personal de primera línea listo para enfrentar la emergencia sanitaria de cualquier país. Para ello, contarán con nuevas mallas y planes de estudio, y docentes capacitados en el uso de herramientas digitales.
FinanciamientoNo existen fuentes de financiación públicas ni privadas.
Conflictos de interesesNinguno.