Objetivos: La neoplasia tímica se considera una patología infrecuente, sin factores de riesgo, etiología o biomarcadores que ayuden al diagnóstico. En consecuencia, la mayoría de los diagnósticos son incidentales. Durante la pandemia de SARS-CoV-2 se han realizado tomografías computarizadas de seguimiento que derivaron en estos diagnósticos incidentales. Los objetivos de este estudio son determinar si han aumentado la incidencia de patología tímica y establecer si el patrón epidemiológico de esta patología ha cambiado con los TC realizados.

Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo revisando los TC de los pacientes diagnosticados de patología tímica entre enero de 2017 y diciembre de 2022. Se dividieron a partir del 1 de enero de 2020 en dos grupos: prepandémicos y pospandémicos. Los pacientes sin neoplasias tímicas y aquellos cuyo diagnóstico no se realizó en el periodo especificado fueron excluidos. Se registraron la edad, el motivo de solicitud de la TC, la presencia de síntomas y el estadio final según la clasificación de Masaoka-Koga.

Resultados: Durante el periodo de estudio se evaluaron 54 pacientes, 24 a lo largo del periodo prepandémico y 30 tras el brote pandémico de SARS-CoV-2. Las características de los grupos eran comparables, excepto la distribución por edad y sexo, siendo más frecuente el diagnóstico en varones jóvenes en el grupo pospandémico (13/24 vs. 12/30; p = 0,028). La distribución por estadios de Masaoka Koga no varió en los dos grupos. En cuanto a la incidencia de diagnósticos por TC realizados tras la infección por COVID, no se observó un aumento estadísticamente significativo en nuestra muestra. Existe una tendencia en el aumento de diagnósticos reflejada en que el 50% (n = 9) de los diagnósticos incidentales se deben a exploraciones de seguimiento de COVID.

Conclusiones: No se ha detectado un aumento significativo de la incidencia ni cambios en el patrón epidemiológico relacionado con el seguimiento pos-COVID al comparar los dos periodos evaluados. Sin embargo, la tendencia indica que pueden ser necesarios nuevos estudios en el futuro, con una población mayor y un nuevo diseño metodológico, que permitan detectar pequeñas diferencias intergrupales y encontrar nuevas herramientas diagnósticas.