Introducción: Son conocidas las ventajas de la resección pulmonar mediante el abordaje quirúrgico del tórax cerrado o toracoscópico, respecto al abierto o toracotomía, refiérese a menor dolor posoperatorio y menor sangrado intraoperatorio, entre otros, pero hay un debate abierto en la comunidad científica respecto al impacto de cada una de ellas en el funcionalismo respiratorio.

Objetivos: Evaluar la repercusión del abordaje quirúrgico del tórax por sí mismo en la función respiratoria, así como según el tipo de abordaje utilizado.

Métodos: Mediante una espirometría convencional (FVC, FEV1 y DLCO) se ha evaluado la función pulmonar, antes de la intervención y a los 6 meses de la misma, en un grupo de 50 pacientes a los que se les realizó de forma consecutiva una resección pulmonar anatómica con finalidad terapéutica entre marzo de 2017 y junio de 2018. Se realiza un estudio comparativo de estos pacientes dividiéndolos en dos subgrupos: 25 pacientes fueron intervenidos mediante toracotomía posterolateral y los otros 25 pacientes fueron intervenidos mediante toracoscopia.

Resultados: Los datos hallados en todos los pacientes no evidenciaron diferencias significativas en los parámetros de FVC (%) y DLCO (%) previos y posteriores a la intervención quirúrgica, mientras que sí se observaron diferencias estadísticamente significativas en FEV1 (%) preoperatoria con una media de 90,8 ± 18, respecto a FEV1 (%) posoperatoria con media de 86,4 ± 21 (p 0,024) en la población total del estudio. Los parámetros espirométricos prequirúrgicos y posquirúrgicos obtenidos en los dos subgrupos de pacientes no mostraron diferencias significativas entre ellos.

Conclusiones: A los 6 meses del procedimiento quirúrgico, no hemos encontrado diferencias significativas en cuanto a los valores espirométricos entre los dos abordajes quirúrgicos. Hemos observado una recuperación de la función respiratoria casi completa después de realizarse una resección lobar pulmonar, independientemente del abordaje quirúrgico.