Objetivos: La alerta sanitaria impuesta por la pandemia por SARS-CoV-2 supuso una disrupción en el funcionamiento del sistema de salud que implicó a los pacientes con otras patologías, relegadas temporalmente a un segundo plano. El objetivo de este estudio es evaluar el impacto de la epidemia sobre el diagnóstico y manejo de los principales tumores malignos de origen digestivo en nuestro centro.

Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo incluyendo pacientes intervenidos de neoplasia en el servicio de Cirugía General de nuestro centro en 2020 (primer periodo de la pandemia) y 2021 (segundo periodo). Se analizaron variables demográficas (edad, sexo), preoperatorias (escala de comorbilidad de Charlson, tiempo hasta el diagnóstico, la inclusión en lista de espera y la cirugía) y posoperatorias (estancia hospitalaria, mortalidad, complicaciones según el CCI (Comprehensive Complication Index)). Se realizó un análisis descriptivo y comparativo de las variables según el año de estudio, empleando SPSS.

Resultados: En 2020 y 2021, 348 pacientes fueron intervenidos por neoplasia en el servicio de Cirugía General de nuestro centro. Sus características se resumen en la tabla. Los diagnósticos y procedimientos de resección predominantes incluyeron: neoplasia/resección de colon (42,8%), recto (27,0%), páncreas (10,3%), hígado (8,3%), estómago (8%) y esófago (3,4%). Un 58% se realizaron por vía mínimamente invasiva, con un 42% por vía abierta. Un 67,8% de los pacientes presentaron complicaciones posoperatorias, de las cuales un 32,7% fueron graves (Clavien-Dindo &ge; 3ª), con una mortalidad del 1,1%. El tiempo medio de estancia hospitalaria fueron 6,78 ± 25,57 días. La media de tiempo desde el inicio de los síntomas hasta la valoración médica fue de 80,98 ± 178,96 días, y de 155,22 ± 211,50 hasta el diagnóstico, con 63,50 ± 75,33 días desde este hasta la inclusión en lista de espera. Entre la inclusión y la intervención transcurrieron de media 20 ± 15,19 días. El análisis comparativo entre 2020 y 2021 mostró un mayor porcentaje de neoplasias de colon (45,2 vs. 41,1%), recto (30,1 vs. 24,8%), páncreas (11,6 vs. 9,4%) y estómago (8,2 vs. 7,9%), y menos de hígado (2,1 vs. 12,9%) y esófago (2,7 vs. 4,0%); (p < 0,05). Además, el CCI creció en 2021 respecto a 2020 (12,00 ± 19,73 vs. 7,83 ± 16,31, p < 0,05). No hubo diferencias estadísticamente significativas respecto al abordaje quirúrgico (abierto en un 24 vs. 30,7%, p = 0,10), la mortalidad (1,4 vs. 1,0%, p = 0,74) ni la estancia hospitalaria (6,09 ± 25,57 vs. 7,29 ± 27,41 días, p = 0,67). Tampoco en el tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y la valoración médica (59,26 ± 94,81 vs. 94,02 ± 213,39, p = 0,13), o el diagnóstico (134,39 ± 158,56 vs. 167,67 ± 231,17, p = 0,22), así como entre este y la inclusión en lista de espera (62,21 ± 78,99 vs. 64,52 ± 72,52, p = 0,79), y entre dicha inclusión y la cirugía (19,00 ± 10,76 vs. 22,14 ± 17,89, p = 0,06).

Conclusiones: En nuestro centro, la evolución de la pandemia por COVID-19 no ha perjudicado la efectividad del diagnóstico y tratamiento quirúrgico de los pacientes con neoplasia digestiva, con resultados posoperatorios ligeramente inferiores en el segundo periodo de la pandemia respecto al primero.