Introducción: El humo quirúrgico (HQ) lo representa cualquier sustancia visible o microscópica que despide un cuerpo/tejido al alcanzar cierta temperatura o tras una reacción química durante un acto quirúrgico, por ejemplo, los gases anestésicos, los gases necesarios para crear un neumoperitoneo en la cirugía laparoscópica o el que se crea al realizar un corte o coagulación con los instrumentos necesarios para realizar una intervención. Estas partículas generan cierta contaminación en el quirófano, al ser inhaladas por el personal presente, representando un riesgo laboral. Encaminar las medidas necesarias para evitar o minimizar esta exposición y los riesgos concomitantes, es una tarea importante en cualquier servicio quirúrgico del hospital.

Objetivos: Identificar el grado de conocimiento y de las medidas preventivas que existen para evitar el daño por HQ. Proporcionar recomendaciones para minimizar la exposición al HQ, y detallar el conocimiento del riesgo del HQ de los profesionales del área quirúrgica.

Métodos: Estudio transversal descriptivo-analítico por el que se realizó una encuesta anónima al personal quirúrgico del Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia entre mayo y junio de 2022. La encuesta estuvo dividida en dos partes: datos sociodemográficos y datos informativos.

Resultados: Se obtuvo una muestra de 89 encuestados. El 57,7% (n = 46) fueron mujeres con una edad media de 42,8 ± 10,5 años y una experiencia laboral de 17,14 ± 11 años. En un 52,8% (n = 47) fueron cirujanos. El 80,9% (n = 72) los encuestados refieren saber que el humo quirúrgico es nocivo para la salud. Acerca de las partículas viables de microorganismos, un 41% (n = 36) refirió que el HIV no se encuentra en las partículas del humo quirúrgico, un 28,9% (n = 26) influenza, un 16,9% (n = 15) virus de la hepatitis B, un 12% (n = 11) virus del papiloma humado, y un 1,2% (n = 1) no sabía. En un 44% (n = 40) no sabían, si mediante la inhalación del humo quirúrgico se puede estar expuesto al virus COVID 19. Un 31,8% (n = 28), considera que ocasionalmente se pueden transmitir enfermedades infecciosas a través de la inhalación del humo quirúrgico. En un 65,2% (n = 58), refirió que si aumenta el riesgo de cáncer al inhalar humo quirúrgico. En un 90,8% (n = 81), refirió que el electrobisturí produce mayor humo quirúrgico. Un 76,4% (n = 68), refería no usar de manera adecuado los EPI. Un 42,7% (n = 38), refiere que los quirófanos no poseen un sistema de evacuación de humo quirúrgico. Un 88,6% (n = 79), no conoce las medidas sobre la prevención del humo quirúrgico. Un 71,9% (n = 64), no ha recibido información sobre la prevención del humo quirúrgico. Un 53,4% (n = 48) considera muy importante recibir información sobre los riesgos de la exposición al HQ.

Conclusiones: Se evidencio un desconocimiento por parte de todo el personal sobre que es el HQ. Se observo una pobre voluntad a la hora del uso de los distintos equipos de evacuación y protección individual. La pandemia por el COVID-19 trajo a recuerdo el uso de dichos equipos y medidas, pero estas no son suficientes ni se siguen cumpliendo en su totalidad en la actualidad. Creemos en la necesidad de un protocolo de mejora.