Introducción y objetivos: Las varices ectópicas son vasos colaterales portosistémicos que se producen más allá de la unión gastroesofágica. Su aparición en el yeyuno es muy rara, siendo la causa más común la hipertensión portal. Las varices secundarias a trombosis mesentéricas son un fenómeno aún más excepcional. Presentamos el caso de un paciente con hemorragia digestiva baja reiterativa secundaria a varices yeyunales.

Caso clínico: Paciente varón de 58 años que a los 16 tuvo una trombosis de vena cava inferior y sigue tratamiento anticoagulante desde entonces. Secundariamente presenta trombosis segmentaria de vena mesentérica superior con hipertensión venosa segmentaria. En 2008 precisó resección de intestino delgado debido a isquemia mesentérica quedando 150 cm de intestino delgado. En 2020 ingresa por hemorragia digestiva baja (HDB) con sangrado a nivel de la anastomosis que se hemostasia endoscópicamente (con etoxiesclerol y clips) pero persiste la hemorragia por lo que se emboliza de forma parcial una gran fístula arteriovenosa mesentérica muy desarrollada con formación de "pseudonidus" y comunicación muy compleja entre ramas yeyunales de la AMS y el sistema venoso de drenaje. A las dos semanas nueva recidiva del sangrado, se intenta hemostasia endoscópica infructuosa por lo que se realiza resección de la anastomosis. En 2021, acude por HDB y se visualiza en angioTC foco de sangrado venoso intraluminal en yeyuno. Se le realiza endoscopia, que ve sangrado activo anastomótico que se cohíbe con etoxiesclerol y clips, pero recidiva el sangrado y no se considera subsidiario de embolización por lo que se reinterviene con resección de la anastomosis. Precisó aporte de Factor XIII por déficit por consumo. Quedan actualmente 110 cm de intestino delgado. Durante ambos ingresos se instauró tratamiento médico orientado al control de la hipertensión portal como agente etiológico de las varices yeyunales, sin éxito.

Discusión: Las varices ectópicas son una causa rara de hemorragia digestiva (1-5% de las hemorragias digestivas de origen varicoso). La resección intestinal del segmento afecto es una opción válida y potencialmente curativa, con menores tasas de recurrencia aunque más invasiva que otros tratamientos. En nuestro paciente se intentaron distintos métodos hemostáticos mediante endoscopia y embolización con fracaso por lo que se necesitó intervención quirúrgica en dos ocasiones, lo cual sumado a la resección intestinal inicial por isquemia deja un intestino delgado muy mermado y sin tratamiento médico eficaz del proceso de base en un paciente con anticoagulación permanente.