357 - PRODUCTOS FINALES DE GLICACIÓN AVANZADA Y CARGA ATEROMATOSA: EL BUS DE LA SALUD (PROYECTO ILERVAS)
Instituto de Investigación Biomédica de Lleida Fundación Dr. Pifarré (IRBLleida). Universidad de Lleida. Hospital Universitario Arnau de Vilanova. Lleida. España.
Introducción: Los productos finales de glicación avanzada (AGE) se asocian a ateromatosis y a mayor riesgo cardiovascular al ser capaces de potenciar la inflamación, el estrés oxidativo, y la reticulación del colágeno y otras proteínas en la pared arterial. Se desconoce si los AGE se relacionan con la localización y con la carga de enfermedad ateromatosa (número de territorios y/o área de placa).
Métodos: Estudio observacional y transversal. 1.171 sujetos sin antecedentes de enfermedad cardiovascular y sin diabetes visitados en el Bus de la Salud. La presencia (sí/no) y la localización (carótida/femoral) de las placas, el número de territorios y el área total de placa (cm2) fueron evaluados mediante ecografía arterial (Vivid-I, GE). La cuantificación de los AGE se realizó por autofluorescencia (AF) cutánea con el AGE Reader (DiagnOptics Technologies).
Resultados: La mediana de edad fue de 58 años [rango intercuartílico de 53,0 a 63,0] y el 51,6% eran mujeres. Los pacientes con placa de ateroma presentaron una mayor AF cutánea que aquellos sin placa [2,0 (1,7 a 2,3) vs 1,8 (1,6 a 2,1) Unidades Arbitrarias, p < 0,001]. La AF de cutánea se correlacionó con el número total de placas de ateroma (r = 0,229, p < 0,001), oscilando desde 1,7 UA en aquellos sin placa a 2,8 UA en aquellos con ≥ 8 placas. La correlación positiva se mantuvo para los territorios carotídeo y femoral cuando fueron evaluados por separado (ambos p < 0,001). También se observó correlación entre la AF cutánea y el área total de placa (r = 0,214, p < 0,001). El modelo logístico multivariante mostró que la AF cutánea, junto con la edad, el sexo, el tabaco, la presión de pulso y el colesterol total, se asocia de forma independiente con la presencia de placa de ateroma (p ≤ 0,010 para todas).
Conclusiones: El incremento de la concentración de los AGE medidos por AF cutánea se asocia a mayor carga ateromatosa. Por ello sugerimos su uso en la práctica clínica habitual para una evaluación del riesgo cardiovascular.