Introducción: En España, la prevalencia de sobrepeso y obesidad alcanza unas cifras muy elevadas y que han aumentado en los últimos años, siendo necesario trabajar en su disminución. La legislación vigente permite que las farmacias ofrezcan información sobre hábitos alimentarios y actividad física, encaminados a la detección y prevención de la obesidad y trastornos alimentarios. La colaboración entre los distintos profesionales sanitarios optimiza la gestión de la salud de la población. El farmacéutico comunitario es un profesional a tener en cuenta por su formación, conocimientos y cercanía a la población.

Métodos: Se analizó el seguimiento durante los 2 primeros meses de 49 usuarios de una farmacia comunitaria de Zaragoza que acudieron a la misma solicitando ayuda para la pérdida de peso. Se realizaron visitas semanales (1^er mes) y semanales o quincenales a partir del mismo, con toma de medidas antropométricas y de tensión arterial, se orientó en la distribución de alimentos en las comidas semanales según patrones de dieta mediterránea, se solucionaron dudas y se dieron recomendaciones de realización de actividad física.En este trabajo se prueba la eficiencia del consejo nutricional en farmacia comunitaria.

Resultados: En todos los casos se produjo pérdida de peso con una media de 4,53 Kg/2 meses (10,5 Kg de pérdida máxima y 2,5 Kg de mínima) lo que supuso una disminución del IMC en 1,66 Kg/m² de media. Los valores de tensión arterial disminuyeron de 128,82/77,11 a 119,23/74,41 mmHg (TAS/TAD). La diferencia para la TAS es significativa (p < 0,01) no así para la TAD.

Conclusiones: Los farmacéuticos comunitarios por su formación, conocimientos y cercanía a los pacientes son un profesional sanitario a tener en cuenta en el abordaje del sobrepeso y obesidad en la población.