20124 - REPERCUSIÓN DE LA NUTRICIÓN EN LA COGNICIÓN DE PACIENTES CON EM DE BUENA EVOLUCIÓN CLÍNICA
1Grupo de Neuroinmunología Clínica. Institut de Recerca Biomèdica de Lleida; 2Grupo de Neuroimmunología. Institut de Recerca Biomèdica de Lleida; 3Unidad de Apoyo a la Investigación Clínica. Hospital Clínico Universitario de Valladolid; 4Servicio de Neurología. Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida; 5Servicio de Neurología. Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi; 6Servicio de ETC. Institut de Recerca Biomèdica de Lleida IRBLleida; 7Grupo de Fisiopatología Metabólica. Institut de Recerca Biomèdica de Lleida; 8Departamento de Medicina Experimental. NUTREN-Nutrigenomics. Universitat de Lleida; 9Servicio de Neuroinmunología Clínica. Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida.
Objetivos: El deterioro cognitivo (DC) es uno de los síntomas más incapacitantes en la esclerosis múltiple (EM) y todavía no conocemos bien su origen. La nutrición y el ejercicio físico pueden contribuir en los cambios cognitivos promoviendo fenómenos relacionados con la inflamación, oxidación, biogénesis mitocondrial, angiogénesis y neurogénesis. El objetivo fue investigar si la nutrición de los pacientes con EM se relaciona con el DC y en qué medida el ejercicio físico puede modular este DC.
Material y métodos: Se incluyeron a 284 sujetos. De estos, 72 eran pacientes sin tratamiento modificador de la enfermedad (TME), 137 eran pacientes con TME, con un EDSS ≤ 3. 75 eran sujetos control (SC). Se realizó una exploración neuropsicológica y también se les pidió que contestasen una encuesta nutricional y de actividad física (AF).
Resultados: En pacientes se observan correlaciones entre cognición global y el consumo de energía total, y de azúcar (p = 0,001 y rho = -0,23 y p = 0,001 y rho = -0,18). En los SC se observa correlación entre cognición global y EPA (p = 0,006 y rho = -0,32). En DC se observa correlación positiva entre la variable “estimulantes” y la cognición global, mientras que en el grupo no DC no se observan correlaciones. También existen correlaciones en el resto de dominios cognitivos explorados con algunos nutrientes. Respecto a AF, no se observa ninguna correlación con cognición.
Conclusión: La nutrición está correlacionada con la cognición en pacientes con EM de buena evolución clínica y es necesario seguir profundizando en esta relación en las investigaciones futuras.