Objetivo: Valorar si los recursos utilizados son los adecuados para diferir de un traslado con personal sanitario a un traslado convencional.

Material y métodos: Estudio retrospectivo de 50 pacientes hospitalizados con traslados inter-hospitalarios, de los cuales 20 tuvieron hoja de valoración de necesidades de cuidados previos al traslado, durante el año 2014. Se analizaron 10 variables y entre las más frecuentes se encuentran: vía venosa periférica, apoyo ventilatorio con oxigenoterapia, frecuencia respiratoria, monitorización, arritmias, fármacos grupo I y grupo II. A cada una de ellas se la un valor en puntuación de 0, 1 o 2. Se obtiene una puntuación final sumando todos los indicadores y dependiendo del resultado el traslado se realiza con ambulancia convencional (solo con técnico en transporte sanitario) si tiene una puntuación inferior a tres, ambulancia de soporte vital básico con enfermero entre 3 y 6 puntos y si es mayor de 6 ambulancia de soporte vital avanzado dotada con médico y enfermero.

Resultado: El 95% de los pacientes tenían registrado que poseían vía venosa periférica (puntúa 1), pero el 42% acude sin acceso venoso. Solo el 25% recurrieron al apoyo ventilatorio con oxigenoterapia (puntúa 1) y el 15% tenía un frecuencia respiratoria entre 25-35 respiraciones por minuto (puntúa 1). El 70% tenían una puntuación de 1 en fármacos pertenecientes al grupo II (inotrópicos, antiarrítmicos, vasodilatadores, etc.). Debido a que la mayoría de los estudios gammagráficos de estos pacientes son perfusiones miocárdicas, el 20% fue monitorizado cardiológicamente ya que estaban diagnosticado de algún tipo de arritmias (puntúan 1).

Conclusiones: La valoración de cuidados previos al traslado no se realiza en el momento, sino con la petición de solicitud del estudio gammagráfico, motivo por el cual el triage se sobrestima. En conclusión se obtiene que los traslados en ambulancia con personal sanitario fueron en un porcentaje mayor del necesitado.