Sr. Editor:
Respondiendo a las interesantes reflexiones de Eric Mata. Respecto a la prevalencia de retinopatía diabética (RD), el tiempo de evolución de la enfermedad en nuestra serie fue de 11 años, mientras que en la revisión de Yau fue de 7,9 años, no justificando nuestra menor prevalencia. Otro metaanálisis del 20131 revisa 72 estudios, obteniendo prevalencias que oscilan entre el 10,1 y el 48,1%, concluyendo que el análisis de la RD no se puede extrapolar. Por tanto, sería más fiable basarnos y comparar los resultados de este estudio con otros trabajos nacionales con poblaciones similares. Esto se hace en nuestro metaanálisis de la figura 2 (I2 = 99,7, indicador de gran heterogeneidad), concluyendo que nuestros resultados se encuentran dentro del intervalo de confianza de los estudios realizados en España en los últimos años. Estamos de acuerdo en que no se debe caer en ninguna complacencia, puesto que en un estudio realizado por Romero Aroca2 se observó un repunte de la incidencia de RD relacionada con el mal control metabólico.
Con respecto a la obesidad, los resultados son contradictorios. Una revisión sistemática3 admite que los estudios no son concluyentes para establecer una asociación clara.
En cuanto al mayor riesgo de RD en pacientes insulinizados, no es atribuible a factores como años de evolución o mal control de la DM, una vez que estos han sido ajustados en un análisis multivariante mediante regresión logística. Esta asociación se ha observado en otros estudios manteniendo OR elevadas2,4. En un estudio de cohortes obtuvieron que el grupo de pacientes mal controlados, los que se insulinizaron tenían más RD (11,3%) durante el seguimiento, que los que continuaban con hipoglucemiantes orales (6,8%)5, aunque los autores no proponen ninguna explicación de este hallazgo. Lo que en ningún caso se ha descrito es el mecanismo causante de esta asociación que, insisto, se mantiene una vez ajustada por los otros FR. Existe bibliografía que establece una posible relación con la variabilidad glucémica6 provocada por las insulinas. Por tanto, con la batería terapéutica existente en la actualidad, no es tan evidente que la insulinización precoz sea la solución para prevenir la RD, debiendo centrarnos en evitar la variabilidad glucémica.
En cuanto al papel del tabaco dentro de las variables estudiadas se recogió el tabaquismo, siendo eliminado en el análisis univariante por no asociarse a la RD (p = 0,882). Parece, por otros estudios4 y nuestros resultados, que el papel del tabaco a nivel microvascular no es, al menos, tan relevante como a nivel macrovascular.