Con el objetivo de determinar el comportamiento evolutivo del estado nutricional de personas mayores frágiles en atención primaria, se llevó a cabo un estudio observacional longitudinal entre los años 2003 y 2006. Se incluyó a 83 personas mayores frágiles con riesgo nutricional1,2, seguidas en una consulta de atención primaria. Se consideró fragilidad ante al menos uno de los siguientes criterios: ser mayor de 80 años, vivir solo, viudedad en el último año, cambios frecuentes de domicilio, hospitalización en los últimos 6 meses, enfermedades potencialmente incapacitantes (neurológicas, psiquiátricas, osteomusculares, respiratorias, cardíacas), deterioro cognitivo y problemas económicos y/o de vivienda. Fueron criterios de exclusión en el seguimiento: fallecimientos, normalización (3 valoraciones consecutivas normales), cambio de zona básica de salud, cambio de cupo e ingreso en residencia.
Se realizaron evaluaciones semestrales del índice de Barthel, índice de masa corporal, pliegue tricipital, perímetro braquial, perímetro de la pantorrilla y circunferencia muscular del brazo. Se considera desnutrición cuando al menos dos parámetros antropométricos están alterados. Se tipifica en calórica, proteínica o mixta, según los parámetros predominantemente afectados, y en ligera, moderada o severa3, según el grado de afectación utilizando los estándares de población de referencia en España4,5. Los parámetros antropométricos entre la primera y la tercera evaluación se compararon mediante la t de Student para pruebas apareadas.
Se incluyó en el estudio a un total de 83 pacientes; la segunda y la tercera evaluación se realizaron en 62 y 39 personas, respectivamente. Durante el seguimiento se produjeron las siguientes pérdidas: 32 por fallecimiento, 11 por cambio de médico, 2 por cambio de zona básica de salud, 3 por institucionalización y 3 pacientes por normalización de los parámetros antropométricos. La media de edad era de 83,4±7,1 años. El 66% eran mujeres. Los factores de riesgo nutricional más frecuentes fueron enfermedad crónica (44,6%), pérdida de peso (37,3%) y demencia (16,9%). Más del 80% de los pacientes evaluados presentaban desnutrición en las tres mediciones (el 80,7, el 82,2 y el 87,2%, respectivamente), predominantemente mixta (el 40,2, el 43,1 y el 55,8%, respectivamente) y leve (el 47,86, el 43,1 y el 47,1%, respectivamente) (tabla 1).
Comparación de los parámetros antropométricos entre la primera y la tercera evaluación
Parámetro | Diferencia media | IC del 95% | p |
IMC | 0,11 | −0,88 a 1,11 | 0,82 |
PT | −0,82 | −2,14 a 0,49 | 0,22 |
%PT | −7,83 | −17,52 a 1,85 | 0,11 |
PB | −0,02 | −0,68 a 0,64 | 0,95 |
CMB | −3,25 | −10,52 a 4, 01 | 0,37 |
%CMB | 0,96 | −2,52 a 4,46 | 0,58 |
PP | 0,15 | −0,97 a 1,28 | 0,79 |
CMB: circunferencia muscular del brazo; IMC: índice de masa corporal; PB: perímetro braquial; PP: perímetro de la pantorrilla; PT: pliegue tricipital.
En conclusión, la frecuencia de desnutrición en personas mayores frágiles es elevada, similar a la esperada6 y mantenida, de patrón mixto y leve, mientras que los parámetros antropométricos permanecen en intervalos estables.