Justificación: La endocarditis por Mycobacterium chimaera (M. chimaera) es una entidad muy infrecuente (10 casos) y que presenta muy mal pronóstico a pesar de un tratamiento antibiótico y quirúrgico agresivos. Se ha reportado recientemente que la infección parece estar en el intercambiador de calor de la máquina de circulación extracorpórea (Eur Heart J. 2015; 36, 2745-2753).
Objetivo: Describir el primer caso español de endocarditis infecciosa por M. chimaera.
Resultados: Presentamos el caso de un varón de 54 años con antecedentes de linfoma de Hodgkin (19 años antes) y cirugía de reemplazo valvular aórtico por prótesis biológica y puentes coronarios realizada en otro centro. A los 16 meses poscirugía ingresó por fiebre de origen desconocido. En la analítica presentaba linfopenia, insuficiencia renal y alteración del perfil hepático. Se realizó un ecocardiograma que fue normal. Por persistencia de fiebre sin foco, se realizó un PET-TAC con captación en prótesis aórtica. Se inició tratamiento para endocarditis con hemocultivo negativo. Se objetivaron granulomas no caseificantes en la biopsia de médula ósea y hepática. En el cultivo de orina y de médula ósea, se aislaron micobacterias del grupo Mycobacterium avium complex. Con el diagnóstico de enfermedad diseminada por Mycobacterium avium complex, se comenzó tratamiento antibiótico con rifampicina, etambutol y claritromicina. Se consideró falso positivo el resultado del PET-TAC. A los 5 meses ingresó por persistencia de fiebre y aparición de masa en muslo izquierdo. El ecocardiograma fue normal y se realizó un nuevo PET-TAC con captación en prótesis aórtica y muslo. El 16 de febrero se tipificó la especie (M. chimaera), llegando así al diagnóstico de enfermedad diseminada y endocarditis por M. chimaera. Se inició tratamiento con amikacina, levofloxacino, etambutol, claritromicina y rifampicina. Al mes se obtuvieron los primeros hemocultivos negativos y se sometió a recambio valvular aórtico por prótesis mecánica. No se extirpó la masa del muslo (reducida a 9mm). El cultivo de la válvula fue positivo para M. chimaera. A pesar de hemocultivos negativos, ante persistencia de fiebre, pancitopenia e insuficiencia renal se inició tratamiento con gamma-interferón 1b. El paciente experimentó mejoría clínica y continuó el tratamiento ambulatorio. Fue necesario suspender tanto etambutol (neuropatía periférica) como amikacina (ototoxicidad) y tras 14 semanas se suspendió el gamma-interferón. En el PET-TAC de control, se objetivó ausencia de captación en prótesis aórtica con persistencia de captación en muslo. Actualmente sigue tratamiento con cotrimoxazol, levofloxacino, rifampicina y claritromicina.
Conclusiones: La endocarditis por M. chimaera es una entidad de difícil diagnóstico que debe ser sospechada en pacientes con cirugía cardiaca previa. La extracción del material infectado es imprescindible, tras 2-4 semanas de tratamiento antibiótico. El uso de interferón 1b puede ser útil para potenciar la efectividad de tratamiento.