Justificación: La intervención quirúrgica (IQ) precoz en los pacientes con endocarditis infecciosa (EI) ha aumentado su supervivencia en las últimas décadas. Sin embargo, en ocasiones estos pacientes han de ser sometidos a una segunda intervención (Re-IQ) antes del año de seguimiento (dehiscencias, complicaciones derivadas de la cirugía, mal resultado de la intervención inicial…).
Objetivos: Nuestro objetivo fue determinar la frecuencia, causas, factores asociados y pronóstico de la Re-IQ en una población de pacientes con EI izquierda.
Material y métodos: Estudio prospectivo de cohortes, multicéntrico, en el que se han incluido todos los pacientes ingresados por EI en los hospitales pertenecientes al Grupo Andaluz de EI, desde 2005 hasta 2015. Se han analizado los datos epidemiológicos, clínicos, microbiológicos, ecocardiográficos, complicaciones durante la hospitalización y seguimiento a un año de estos pacientes.
Resultados: Mil trescientos cinco pacientes fueron ingresados por EI, 986 por EI izquierda (75,6%). De estos, fueron operados 396 (40,2%), requiriendo una única IQ 371 (93,7%), y Re-IQ en los primeros 365 días, 25 (6,3%).
De entre los pacientes que precisaron una segunda intervención, 13 (52%) lo hicieron por dehiscencia de la prótesis. De ellos, únicamente 3 presentaban en el momento de las reintervenciones (realizadas a los 2, 13 y 91 días, respectivamente) hemocultivos y/o cultivo del material protésico positivos. Comparado este grupo con el resto de la muestra, las complicaciones perianulares habían sido más frecuentes durante la primoinfección (69,2 vs. 37,6%; p=0,038), observándose en 5 pacientes con EI nativa absceso y/o fístula, y en 4 pacientes con EI protésica, dehiscencia previa. No hubo diferencias en cuanto al agente microbiológico (Staphylococcus spp. 46,2 vs. 36,6%; p=0,56). La demora en la realización de la primera IQ en estos pacientes había sido menor que en el resto de la población intervenida, aunque sin alcanzar la significación estadística (8,92 vs. 25,76 días; p=0,136). El tiempo medio entre las 2 cirugías de estos 13 pacientes fue de 98±97,9 días.
Por otro lado, 2 pacientes (8%) se reoperaron tras una reparación valvular fallida (a los uno y 8 días, procediéndose, en ambos casos, a reemplazo valvular con éxito) y 5 (20%) lo hicieron por complicaciones de la cirugía como sangrado o taponamiento cardíaco (todos ellos reintervenidos el mismo día).
En general, los pacientes reintervenidos fueron más jóvenes (50,36±19,71 vs. 59,51±14,55; p=0,031) y presentaron menor comorbilidad (índice de Charlson 1,35±1,25 vs. 2,05±2,01; p=0,015). No se hallaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a las complicaciones evolutivas (neurológicas, embólicas, insuficiencia renal aguda o shock séptico), y la supervivencia a un año fue similar entre ambos grupos (64,1 vs. 66%; p=0,628).
Conclusiones: Nuestra población con EI izquierda intervenida quirúrgicamente requirió una segunda cirugía en el 6,3%, a expensas sobre todo de dehiscencias protésicas, la gran mayoría de ellas asépticas. Sin embargo, estos pacientes reintervenidos tuvieron una supervivencia a un año similar a aquellos pacientes intervenidos en una única ocasión.