Objetivos: Más de la mitad de enfermos con endocarditis infecciosa (EI) valvular izquierda precisarán cirugía cardiovascular. La cirugía realizada en centros con “Equipo de Endocarditis” puede asociarse a mejores resultados. El objetivo de nuestro trabajo es describir nuestra experiencia quirúrgica contemporánea.
Material y métodos: Revisión retrospectiva de la base de datos institucional de EI definitiva por criterios de Duke, desde Julio 2014 hasta Septiembre de 2018. El Equipo de Endocarditis se reunió semanalmente y los casos fueron evaluados prospectivamente. De 171 EI valvular izquierda con criterios establecidos de cirugía (ESC Guidelines 2015) se operaron 122 pacientes (71,3%) en la fase aguda. Análisis descriptivo de los pacientes operados, de supervivencia y complicaciones en el seguimiento. El seguimiento medio fue de 22 meses.
Resultados: Las principales características se describen en la Tabla. El 75,4% fueron hombres y 52,4% llevaban ≤ 7 días de tratamiento antibiótico en el momento de la cirugía. El 34,4% eran EI protésicas. El 8,2% de los casos presentaban dos o más cirugías previas. Las indicaciones quirúrgicas fueron: disfunción valvular severa 88,5%, insuficiencia cardiaca congestiva 57%, riesgo embólico 43,4%, absceso perivalvular 26,3%, embolismo recurrente 13,1%, bacteriemia persistente 10,6%, bloqueo auriculoventricular 6,5% y EI protésica precoz en 5%. En un 43,4% de los casos la válvula afectada fue la aórtica, en el 19,7% la mitral y en el 36,9% fue multivalvular. La cirugía fue emergente en el 23,8%. El 13,1% acudieron a quirófano bajo ventilación mecánica. Fue necesaria la reconstrucción de la fibrosa intervalvular en el 13,1%. En el 16,4% de los pacientes fue necesaria la sustitución de la raíz aórtica (80% con homoinjerto criopreservado). En el 3,3% se realizó cirugía de la aorta ascendente/arco, en el 10,6% cirugía sobre la válvula tricúspide, cirugía coronaria en el 11,5% y reparación mitral en el 9,8%. El tiempo medio de circulación extracorpórea y de isquemia miocárdica fue de 130 y 96 minutos, respectivamente. El postoperatorio inmediato fue en UCI específica de cirugía cardiovascular el 79% de los casos. Los cultivos valvulares fueron positivos en el 38,5%. En el 70% la anatomía patológica de la válvula fue congruente con endocarditis. En el 50,1% de los pacientes la PCR valvular fue positiva. En 4 pacientes no se llegó al diagnóstico etiológico (3 tuvieron anatomía patológica compatible con EI). En un 8,1% de pacientes se reexploró el mediastino en la UCI. En el postoperatorio 1 paciente presentó un ictus isquémico (0,8%) que se recuperó y 7 pacientes (5,7%) presentaron un ictus hemorrágico. Un paciente con insuficiencia renal preoperatoria se mantuvo en diálisis al alta. La supervivencia al alta y a los 30 días fue del 93,5%. No se observó ninguna recidiva de la infección inicial.
Conclusiones: En nuestro centro la tasa de cirugía cardiovascular de la EI valvular aguda complicada es alta y se ejecuta de forma precoz. La necesidad de cirugía emergente y de muy alta complejidad técnica es frecuente. El desbridamiento quirúrgico agresivo y un tratamiento antibiótico dirigido (diagnóstico etiológico en el 97%) pueden contribuir a la alta supervivencia y a la ausencia de recidivas.