En los últimos años se ha visto incrementada la necesidad de implantar sustitutos valvulares en posición tricúspide en nuestro servicio. Se analizan los resultados clínicos y hemodinámicos obtenidos con el xenoinjerto montado de pericardio bovino Carpentier-Edwards en posición tricúspide.
MétodosSe seleccionaron desde 1998-2006 aquellos pacientes que precisaban intervención sobre la válvula tricúspide y en los cuales se empleó el xenoinjerto mencionado (n=24). Se analizaron las características de los pacientes y resultados quirúrgicos y ecocardiográficos a medio plazo.
ResultadosLa edad media fue de 61,1±6,4 años. El 87,5% de los pacientes había sido intervenido previamente y un 33,3% tenía intervención previa sobre la tricúspide. Todos los pacientes presentaban edemas refractarios a tratamiento médico. El 77,5% de los pacientes precisó cirugía aórtica y/o mitral concomitante. El 54,2% tenía hipertensión pulmonar grave y el 65% dilatación importante biventricular. La supervivencia a los 30 días y al año fue del 79,2 y 62,3%, respectivamente. El 90% de los pacientes presentó al alta una clara mejoría de los síntomas. El ecocardiograma de seguimiento mostró función correcta del xenoinjerto en todos los casos con un gradiente transvalvular medio de 4 (rango 0-8mmHg). No hubo ningún evento relacionado con la prótesis (seguimiento medio de 52,6 meses).
ConclusionesEn nuestra serie el xenoinjerto montado de pericardio bovino Carpentier-Edwards presenta una hemodinámica aceptable en posición tricúspide, sin que se hayan producido efectos adversos. El uso de este tipo de válvulasparece adecuado aun cuando se usen prótesis metálicas en otras localizaciones.
In recent years the number of cases of tricuspid valve replacement has increased in our service. We analyze the clinical and haemodinamics results in this group of patients with the Carpentier-Edwards pericardial xenograft.
MethodsBetween 1998-2006 all patients receiving this pericardial xenograft were selected (n=24). Baseline clinical characteristic and surgical outcomes were analyzed. An echocardiogram was performed in every patient after discharge.
ResultsMean age was 61,1±6,4 years. 87,5% of patients had a previous cardiac intervention; 33,3% of patients had previous tricuspid valve repair. All patients had oedema despite of intensive medical treatment; 77,5% of patients received aortic or mitral surgery at the same time; 54,2% had severe pulmonary hypertension and 65% severe biventricular dilatation. Thirty-day and one year survival was 79,2 and 62,3%, respectively. 90% of patients had clinical improvement after discharge. The echocardiogram showed a proper function of the xenograft with a mean gradient of 4 (range 0-8mmHg). There was no clinical event related to the xenograft (mean follow- up of 52,6 months).
ConclusionsIn our series the Carpentier-Edwards pericardial xenograft showed acceptable haemodynamic behaviour in tricuspid position with no adverse events. The use of this xenograft may be a good option even if mechanical prostheses are used in other positions.