Pretendemos corroborar, mediante la aportación de nuestros resultados y la comparación de los datos manométricos y pHmétricos, pre y postoperatorios, que la funduplicatura de Nissen por vía laparoscópica es la técnica de elección para el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), obteniéndose resultados similares a los de la cirugía convencional.
Material y métodosUn total de 72 pacientes, intervenidos consecutivamente, afectados de ERGE, 54 varones y 18 mujeres, con una edad media de 42 años. Todos presentaban clínica de ERGE, con una media de evolución de 5 años y habían recibido tratamiento médico correcto durante una media de 24 meses. El estudio preoperatorio incluyó: esofagogastroduodenoscopia, TEGD, pHmetría de 24 h y manometría esofágica. La técnica quirúrgica practicada fue una funduplicatura de Nissen por vía laparoscópica. En el control postoperatorio se realizaron: esofagogastroduodenoscopia, pHmetría de 24 h y manometría esofágica, valorándose el grado de satisfacción mediante la escala de Visick. Los datos obtenidos se compararon estadísticamente mediante el test de la t de Student apareada y el test de Wilcoxon.
ResultadosLa pHmetría preoperatoria reveló una media de porcentaje de tiempo de pH < 4 del 9,85% y un índice de DeMeester de 37,4. La manometría dio unas presiones basales medias del EEI de 11,6 mmHg y una longitud media del mismo de 3,13 cm. El tiempo medio de la intervención fue de 75,4 min y las complicaciones intraoperatorias se produjeron en 11 pacientes, siendo el índice de reconversiones a cirugía abierta del 1,3%. La pHmetría postoperatoria obtuvo un índice de DeMeester medio de 6,06 y un porcentaje de tiempo de pH < 4 medio de 1,1%. La longitud media del EEI, en el estudio manométrico postoperatorio, fue de 3,5 cm y la presión basal media del mismo, de 20,9 mmHg. Al ser comparados los resultados preoperatorios con los postoperatorios, todos ellos resultaron ser estadísticamente significativos (p < 0,05).
ConclusionesTras una experiencia de cuatro años y medio en funduplicatura de Nissen por laparoscopia, y a la vista de los resultados obtenidos, pensamos que es la técnica quirúrgica de elección para el tratamiento de la ERGE.
The aim of this study was to determine, through our results and comparison of pre- and postoperative manometric and pH monitoring data, whether Nissen fundoplication is the technique of choice in the treatment of gastroesophageal reflux disease (GERD) and whether it provides similar results to those of conventional surgery.
Material and methodsWe studied 72 patients who consecutively underwent surgery for GERD. There were 54 men and 18 women with a mean age of 42 years. All patients presented symptomatology of GERD with a mean evolution of 5 years and all had received appropriate medical therapy for a mean of 24 months. Preoperative studies included esophagogastroduodenoscopy, TEGD, 24-hour pH monitoring and esophageal manometry. The surgical technique was laparoscopic Nissen fundoplication. Esophagogastroduodenoscopy, 24-hour pH monitoring and esop- hageal manometry were performed during the postoperative follow-up and the degree of satisfaction was evaluated with Visnick’s scale. The data obtained were statistically compared using Student’s matched pairs t-test and Wilcoxon’s test.
ResultsPreoperative pH monitoring revealed a mean percentage of time that the gastric pH was < 4 of 9.85% and a DeMeester index of 37.4. Manometry revealed a mean basal EEI pressure of 11.6 mmHg and a mean longitude of 3.13 cm. Mean operating time was 75.4 minutes. Intraoperative complications occurred in 11 patients and the rate of conversion to open surgery was 1.3%. Postoperative pH monitoring showed a mean DeMeester index of 6.06 and a mean percentage of time that pH was < 4 of 1.1%. Postoperative manometry revealed a mean EEI longitude of 3.5 cm and a mean basal pressure of 20.9 mmHg. Comparison between pre- and postoperative results revealed that all were statistically significant (p < 0.05).
ConclusionsAfter 4.5 years’ experience of laparoscopic Nissen fundoplication and in view of the results obtained, we believe that this procedure is the technique of choice in the treatment of GERD.