Introducción: Entre un 50 y un 65% de los pacientes con cirrosis hepática presentan alguna alteración del sueño nocturno, entre las que cabe destacar por su frecuencia el insomnio y los múltiples despertares. Estas alteraciones del sueño suelen ir acompañadas de un retraso de fase e incluso inversión del patrón de sueño, lo que hace que los pacientes duerman durante el día. Todas estas alteraciones parecen estar relacionadas con la encefalopatía hepática. Se ha demostrado recientemente que los pacientes cirróticos presentan un retraso de fase en los ritmos de secreción de cortisol y de melatonina, dos de los ritmos marcadores del sistema circadiano más utilizados. Sin embargo, no existen datos sobre otros ritmos marcadores de uso general como son la temperatura periférica distal, el sueño, la actividad o la exposición de los sujetos a la luz, que proporcionan información precisa del estado de salud en general y del reloj biológico en particular. El objetivo de este estudio ha sido evaluar el estado del sistema circadiano de pacientes con cirrosis hepática mediante el registro de los ritmos de temperatura periférica distal, sueño, actividad motora y exposición a la luz, con el fin de estudiar las alteraciones producidas por la encefalopatía y proponer medidas para disminuir los problemas de sueño.

Métodos: Se monitorizaron durante una semana completa los ritmos de temperatura periférica distal, sueño, actividad motora y exposición a la luz durante una semana mediante el dispositivo Kronowise^® (Kronohealth SL) en 10 pacientes con cirrosis hepática que se encontraban en lista de espera para trasplante hepático. De estos pacientes, se seleccionaron 5 Child B o C con encefalopatía hepática (53,8 ± 4,3 años; 20% mujeres) y 5 Child A sin encefalopatía (51,6 ± 3,9 años; 40% mujeres).

Resultados: Los pacientes con encefalopatía hepática presentaron valores de temperatura periférica distal más altos y valores más bajos de actividad durante el día junto a la exposición a niveles de iluminación más bajos que los pacientes sin encefalopatía. Además, los pacientes con encefalopatía presentaron un patrón de sueño alterado, con tendencia a levantarse más tarde, tiempos de sueño más largos con más interrupciones y somnolencia durante el día.

Conclusiones: Los pacientes con cirrosis hepática que sufren de encefalopatía presentan una alteración del sistema circadiano que se manifiesta en todos los ritmos estudiados. El ciclo sueño-vigilia parece ser el ritmo más afectado, caracterizándose por una mayor somnolencia diurna, un retraso en la hora del despertar que produce tiempos de sueño más largos y mayor fragmentación de sueño.