La OMS calcula que en el año 2010 el número de personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el mundo era de 34,0 millones, y que en ese año se habrían producido 2,7 millones de nuevas infecciones1. Uno de los principales objetivos de las políticas de prevención es disminuir el tiempo entre el momento de infección y su detección evitando el diagnóstico tardío, que en nuestro país se produciría en torno al 50% de los nuevos casos2,3. La sintomatología inespecífica de la infección aguda por el VIH dificulta su detección en la fase más precoz, especialmente si no se conoce la existencia de conductas de riesgo, y contribuye al retraso del diagnóstico. Por ello es importante conocer no solo las características clínicas de esta fase de la infección sino también los hallazgos de laboratorio asociados a ella. Con este objetivo hemos revisado los hallazgos epidemiológicos, clínicos y analíticos de los casos de infección primaria por VIH diagnosticados entre los años 2009-2011 en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, en el Hospital General Universitario de Guadalajara y en el Complejo Hospitalario de Toledo. En el estudio se incluyen los pacientes con hallazgos serológicos compatibles con infección aguda: 1)resultado positivo en prueba de cribado de cuarta generación (detección de anticuerpos anti-VIH1/2 y antígeno p24); 2)perfil negativo o indeterminado en pruebas de confirmación; 3)detección de ARN del VIH-1 positiva en plasma, y 4)posterior aparición de reactividad completa en la prueba de confirmación.
Durante el periodo analizado se detectaron 10pacientes con hallazgos serológicos compatibles con infección aguda. En la tabla 1 se resumen los datos demográficos, clínicos y analíticos de los pacientes. Los casos corresponden a 7hombres y 3mujeres con edades comprendidas entre 25 y 48años (edad media, 31,4años): 8pacientes de nacionalidad española y 2 extranjeros. En los 10casos la vía de transmisión fue sexual, y 5de los varones presentaban antecedentes de relaciones sexuales con otros hombres.
Datos demográficos, clínicos y analíticos de los pacientes diagnosticados de infección aguda
Caso | Sexo | Edad (años) | Origen | Modo de transmisión | Clínica | Hemograma | Bioquímica |
1 | M | 23 | España | Homo/bisexual | Faringoamigdalitis | Normal | Elevación ALT |
2 | M | 31 | España | Homo/bisexual | Faringo-amigdalitis | Linfocitosis | Normal |
3 | F | 26 | R. D. Congo | Heterosexual | Fiebre, diarrea | Leucopenia, neutropenia | Normal |
4 | M | 30 | España | Homo/bisexual | Fiebre, rash cutáneo, diarrea | Linfopenia, trombocitopenia | Elevación ALT, AST |
5 | F | 48 | España | Heterosexual | Fiebre, rash, cutáneo | Linfopenia | Elevación ALT, AST, LDH |
6 | M | 31 | España | Heterosexual | Fiebre, rash cutáneo | Leucopenia, linfopenia, trombocitopenia | Elevación ALT, AST, LDH |
7 | M | 31 | España | Homo/bisexual | Faringo-amigdalitis | Leucopenia, neutropenia, trombocitopenia | Normal |
8 | M | 42 | España | Heterosexual | Rash cutáneo | Normal | Normal |
9 | F | 27 | Mali | Heterosexual | Desconocido | Leucopenia, neutropenia, linfocitosis | Normal |
10 | M | 25 | España | Homo/bisexual | Fiebre, rash cutáneo, adenopatías | Leucopenia, trombocitopenia | Elevación ALT, AST, GGT |
ALT: alanina aminotransferasa; AST: aspartato aminotransferasa; F: femenino; GGT: gamma glutamil transpeptidasa; LDH: lactato deshidrogenasa; M: masculino.
Aproximadamente un tercio de pacientes no presentan sintomatología durante la primoinfección por el VIH4, y en los otros dos tercios la presentación clínica y los datos analíticos se caracterizan por su falta de especificidad y en ocasiones por su levedad. Nuestros datos concuerdan con los descritos previamente4,5, con presencia de fiebre y exantema cutáneo como síntomas más frecuentes en 6 y 5pacientes, respectivamente, aunque destaca la menor frecuencia de otros síntomas descritos, como faringoamigdalitis y linfadenopatía. La mayoría de los pacientes (8 de 10) presentaron alteraciones en el hemograma en el momento del diagnóstico: 5 con disminución del número total de leucocitos y 3 con trombocitopenia. En cuanto a las alteraciones bioquímicas, el dato más destacado fue la elevación de enzimas hepáticas (ALT y/o AST) en 5 pacientes de la serie.
La ausencia de un cuadro clínico característico dificulta el diagnóstico de la infección en su fase más temprana en un momento en que el riesgo de transmisión es muy alto debido a la elevada carga viral presente tanto en sangre como en secreciones genitales6,7. Por ello, la detección de la infección aguda requiere un alto índice de sospecha y la investigación de la exposición a conductas de riesgo que no siempre es posible conocer4. En esta situación la confirmación del diagnóstico de forma rápida y segura depende del conocimiento de la evolución de los marcadores de la infección y de la utilización de las pruebas de laboratorio adecuadas y su correcta interpretación. A pesar de las dificultades, el diagnóstico de la infección en su fase aguda disminuye el retraso en el diagnóstico y favorece la introducción de medidas terapéuticas y profilácticas que permiten disminuir el riesgo de transmisión, a la vez que mejoran el pronóstico del paciente8,9.