En relación con la carta al editor de Sabater et al1 «Celulitis por Nocardia brasiliensis en un paciente usuario de drogas por vía parenteral».
Los casos de afectación cutánea primaria por N. brasiliensis descritos en España son 4 y no 3 como indican los autores. Navarro describió el primero en 1997 (una mastitis)2, Bernal publicó el primer caso de síndrome linfocutáneo en 20083 y nosotros comunicamos el segundo en 20094. Por tanto, la celulitis descrita por Sabater constituye el cuarto caso. Los 3 primeros en pacientes inmunocompetentes y este último en un enfermo VIH positivo adicto a drogas por vía parenteral.
Cabe destacar que si bien la secuenciación del 16S ADN ribosómico confirma la identificación de especie, este método no se encuentra disponible en todos los laboratorios; se puede realizar la identificación a nivel de especie de manera eficaz mediante el empleo de pruebas bioquímicas y sistemas comerciales miniaturizados asequibles a cualquier laboratorio5. Además, es necesario hacer el estudio de la sensibilidad a los antimicrobianos con fines terapéuticos y como herramienta taxonómica, ya que no todas las especies tienen igual comportamiento frente a estos6. En nuestro caso, la cepa aislada fue resistente a imipenem, y coincide con otros autores que obtuvieron una CIM90 superior a 32mg/l en 6 cepas de N. brasiliensis estudiadas por Etest frente a 11 antimicrobianos7.
Por otra parte, los casos de nocardiosis cutánea por N. brasiliensis no son un hecho excepcional. En España, al igual que en otros países europeos8, está aumentando paulatinamente el número de casos.