Con el objetivo de contribuir al desarrollo de una regulación profesional más específica, el presente estudio se centró en identificar diferencias y similitudes entre las competencias de la supervisora de enfermería y la enfermera clínica especialista en una unidad de cuidados intensivos.
Material y métodosSe llevó a cabo un análisis crítico de la literatura publicada entre 2003 y 2013, que fue identificada a través de búsquedas sistemáticas en bases de datos electrónicas, revistas de gestión sanitaria y práctica avanzada y listas de referencias de los 17 artículos incluidos.
Resultados«Gestión y administración» y «práctica clínica directa» fueron identificadas como competencias específicas de la supervisora de enfermería y la enfermera clínica especialista respectivamente. «Colaboración», «liderazgo» e «investigación» emergieron como competencias compartidas por ambos perfiles, aunque con operacionalización diferente.
ConclusionesEstos hallazgos implican que la regulación, formación e implantación de estos perfiles debe abordar tanto sus competencias específicas como el enfoque distintivo a adoptar en la operacionalización de las compartidas.
With the aim of contributing to the development of a more specific professional regulation, the present study was to identify differences and similarities between the competencies of the nursing supervisor and clinical nurse specialist in an intensive care unit.
Material and methodsA critical analysis of the literature published between 2003 and 2013 was conducted, identified through systematic searches in electronic databases, health management and practitioner journals and reference lists of the 17 items included.
Results«Management and administration» and «direct clinical practice» were identified as specific competencies of nursing supervisor and clinical nurse specialist respectively. «Collaboration», «leadership» and «research» emerged as competencies shared by both profiles, but with different a operationalization way of conducting it.
ConclusionsThese findings imply that regulation, education and implementation of these profiles must address their specific skills as the distinctive approach taken in operationalizing shared.
La enfermerÃa en España tiene principalmente cuatro ámbitos de actuación: el asistencial, el educacional, el investigador y el de la gestión. En el ámbito de la gestión, existen distintos perfiles profesionales que se pueden clasificar en dos categorÃas: directora de enfermerÃa y enfermera gestora1. En la primera categorÃa se incluyen las enfermeras de la alta dirección que desempeñan su labor a nivel estratégico, bien dirigiendo hospitales, centros de salud, o centros sociosanitarios, o bien interviniendo en el diseño de polÃticas sanitarias. La categorÃa de enfermeras gestoras engloba a enfermeras gestoras que ocupan mandos intermedios y de primera lÃnea que desempeñan su labor a nivel táctico u operacional1. La supervisora de enfermerÃa es la enfermera gestora más próxima a la asistencia2. Es responsable de crear el entorno de trabajo adecuado para que la práctica de enfermera se desarrolle de acuerdo a los mejores estándares de calidad, asà como de que los objetivos de la organización se cumplan. Además, la supervisora de enfermerÃa representa a la plantilla ante la dirección y proporciona un canal bidireccional de comunicación entre ambos3.
En el ámbito asistencial, también coexisten múltiples perfiles enfermeros, que pueden clasificarse en tres categorÃas: enfermeras generalistas, enfermeras especialistas y enfermeras de práctica avanzada. Dentro de esta última categorÃa se encuentra el perfil de enfermera clÃnica especialista (ECE)4,5. La ECE es «una enfermera con competencias clÃnicas avanzadas, que manifiesta un alto nivel de pericia o expertise, ha adquirido una formación de máster o doctorado, posee un conocimiento profundo de un área clÃnica, tiene una gran capacidad de sÃntesis de datos, y capacidad para manejar situaciones clÃnicas complejas»5. La ECE trabaja directamente en la asistencia junto con la enfermera generalista, liderando la creación e implantación de nuevos modelos de cuidados basados en la evidencia. De este modo, genera un impacto directo tanto en los pacientes y sus familias, como en la calidad del cuidado, los profesionales sanitarios y las organizaciones6–9.
Cada uno de los perfiles enfermeros citados anteriormente debe aplicar diferentes competencias profesionales al desempeño de su labor asistencial o gestora. El término competencia profesional se refiere al «conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que aplicados en el desempeño de una determinada responsabilidad o aportación profesional, permiten a una persona ser competente en la función que realiza»10. En España, las competencias profesionales se regulan por ley; siendo la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias11 la que establece los lÃmites competenciales de los perfiles enfermeros. La Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias ha sido criticada por su ambigüedad y falta de concreción. No en vano, dicha norma omite el establecimiento de diferencias competenciales para los distintos perfiles enfermeros.
La experiencia internacional sugiere que la ausencia de una regulación profesional especÃfica dificulta la implementación efectiva de perfiles enfermeros innovadores como el de la ECE. La falta de una regulación profesional especÃfica da lugar a problemas de ambigüedad y conflicto de rol, que a su vez afectan a la eficacia y satisfacción tanto de los equipos multidisciplinares como de las propias ECE12,13.
Por tanto, para facilitar la implantación de perfiles enfermeros innovadores como el de la ECE, es crucial el desarrollo de una regulación profesional más especÃfica. Un paso fundamental en este sentido es conocer las diferencias y similitudes existentes entre los distintos perfiles enfermeros. Con el objetivo de contribuir a esta labor, el presente estudio se centró en identificar las diferencias y similitudes entre las competencias de la supervisora de enfermerÃa y la ECE.
MetodologÃaPara alcanzar el objetivo planteado se realizó un análisis crÃtico de la literatura que aborda la configuración competencial de los perfiles profesionales de la supervisora de enfermerÃa y de la ECE publicada durante los últimos diez años en inglés o castellano.
Dicha literatura se identificó a través de búsquedas sistemáticas en las principales bases de datos biomédicas, de enfermerÃa y de revisiones sistemáticas, incluyendo: MEDLINE; CINAHL; y Cochrane Library. Asà mismo, se revisaron páginas web, revistas y libros de referencia para el campo de la gestión enfermera y la enfermera de práctica avanzada (fig. 1). Finalmente, para completar la búsqueda bibliográfica se empleó la técnica de bola de nieve, revisándose las listas de referencias de los registros identificados como relevantes. Para llevar a cabo las búsquedas en las bases de datos electrónicas se combinaron los términos recogidos en la figura 2. Dichas búsquedas se limitaron por lenguaje y fecha de publicación. La selección de artÃculos se realizó aplicando los criterios de inclusión y exclusión reflejados en la figura 3 durante la lectura de los tÃtulos, resúmenes y, cuando fue apropiado textos completos.
La literatura finalmente incluida se analizó aplicando principios de análisis de contenido14 incluyendo la identificación y codificación sistemática de categorÃas competenciales descritas de manera recurrente para los perfiles profesionales analizados. Las categorÃas competenciales identificadas para cada uno de los perfiles profesionales analizados se resumieron y relacionaron en tablas diseñadas para facilitar su comparación y posterior interpretación en conjunto.
ResultadosA través de las búsquedas en bases de datos electrónicas se identificaron un total de 68 artÃculos relevantes para el presente análisis, de los que se seleccionaron 128,15–25 tras la aplicación de los criterios de inclusión y exclusión. Las revisiones de páginas web, publicaciones relevantes y listas de referencias aportaron siete registros adicionales: tres libros1,2,5 y dos páginas web26,27. Por tanto, el número total de estudios incluidos y analizados fue de 17: 12 descriptivos1,2,5,8,15,17,19–21,23–25, dos cuasiexperimentales18,22; y uno cualitativo etnográfico16. No se identificaron estudios comparativos de las competencias de los perfiles profesionales de supervisora de enfermerÃa y ECE.
Competencias asociadas al perfil profesional de supervisora de enfermerÃaLa literatura que hace referencia a las competencias de la supervisora de enfermerÃa es muy escasa. Únicamente se identificaron un artÃculo15, dos libros1,2 y una página web26 que describieran las competencias de la supervisora de enfermerÃa como se entienden en la definición de competencia profesional adoptada para este trabajo. De hecho, varios estudios identificados inicialmente como potencialmente relevantes, fueron excluidos tras la lectura del texto completo, debido a que describÃan componentes competenciales o habilidades propias de la supervisora de enfermerÃa, pero no abordaban las competencias como tal. Las competencias identificadas en los cuatro registros incluidos en el análisis se pueden ver desglosadas en la tabla 1.
Competencias de la supervisora de enfermerÃa
Estudios | Comunicación y relaciones interpersonales | Colaboración | Gestión y administración | Liderazgo | Profesionalidad |
---|---|---|---|---|---|
 | Capacidad para acometer: comunicación efectiva; toma de decisiones compartida; gestión adecuada de distintos tipos de relaciones; e influir en los comportamientos de los colaboradores* | Capacidad para: trabajar con personas diversas; estar involucrada socialmente, ser constructora de relaciones entre los médicos; y tener relaciones en el mundo académico* | Capacidad para: gestionar los recursos humanos y su desarrollo; desarrollar gestión estratégica; marketing; gestionar la información y la tecnologÃa; medir resultados; gestionar la calidad del cuidado y la seguridad del paciente; entender el sistema financiero y económico de salud * | Capacidad para utilizar y demostrar: distintos sistemas de pensamiento; disciplina en la trayectoria personal; planificar la sucesión; y gestionar el cambio | Capacidad para mantener: responsabilidad personal y profesional; desarrollo profesional; comportamiento ético; gestión basada en la evidencia, ser abogada de la empresa y de la práctica enfermera; y ser miembro activo en las organizaciones profesionales |
AONE 2005 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
Care 2003 |  |  | ✓ | ✓ |  |
Roussel 2009 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  |
Sullivan 2009 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  |
Definiciones operativas adoptadas en el presente trabajo. Adaptada de Asociación americana de directoras de enfermerÃa AONE26
En dicha tabla se puede observar que todos los estudios incluidos1,2,15,26 coinciden en señalar el «liderazgo» y la «gestión y administración» entre las competencias que ha de reunir la supervisora de enfermerÃa. Esta congruencia sugiere que dichas competencias son centrales en el ejercicio de la supervisión de enfermerÃa. Entre el resto de las competencias identificadas, las de «comunicación y relaciones interpersonales» y la «colaboración» también son citadas repetidamente en los estudios revisados1,2,26.
Competencias asociadas al perfil profesional de ECELa literatura que hace referencia a las competencias de la ECE es más abundante. Se identificaron 11 artÃculos8,16–25, un libro5 y una página web27 que describiera las competencias de la ECE. El análisis de estos registros reveló la gran variabilidad existente en el modo de nombrar competencias equivalentes. Esta falta de consistencia terminológica dificultó la sÃntesis de la literatura. Las competencias finalmente identificadas en los 13 registros incluidos en el análisis se recogen en la tabla 2.
Competencias de la ECE
Autores | Práctica clÃnica directa. Capacidad para: la interacción directa con pacientes y familias con el fin de promover holÃsticamente su salud, bienestar y calidad de vida | CoachingCapacidad para: guiar y enseñar en el avance del cuidado de los pacientes, familias, comunidad y de la propia profesión enfermera | InvestigaciónCapacidad para la indagación sistemática para resolver preguntas que surgen de la práctica. Incluye generación, interpretación y uso de la evidencia en la práctica clÃnica | LiderazgoCapacidad para manejar el cambio y dar poder a otros para influir en la práctica clÃnica asà como en las polÃticas sanitarias y en la organización | ColaboraciónCapacidad para trabajar junto con otros profesionales en la optimización de resultados clÃnicos | Participación toma decisiones y ser agente defensor y moral del pacienteIdentifica, articula y toma parte activa en asuntos éticos del paciente, familia y de los profesionales, la organización, la comunidad o incluso a niveles de la polÃtica | ConsultaInteracción entre los profesionales en el que a la persona que se le consulta se le reconoce como experto en un área para la resolución de problemas |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Baldwin 2007 | ✓ | ✓ | ✓ |  |  |  | ✓ |
Baldwin 2009 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
DeFlon 2012 | ✓ |  | ✓ | ✓ | ✓ |  | ✓ |
DiCenso 2010 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  | ✓ |
Hamric y Spross 2009 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
Heitkemper 2004 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  | ✓ |
Kring 2008 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  | ✓ |
Mayo 2010 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  |  | ✓ |
NACNS 2011 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
Plager 2003 | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |  | ✓ |
Sievers 2006 | ✓ |  |  | ✓ | ✓ |  | ✓ |
Stahl 2008 | ✓ |  | ✓ |  | ✓ |  | ✓ |
Zahran 2012 | ✓ |  | ✓ | ✓ |  |  |  |
*Definiciones operativas adoptadas en el presente trabajo. Adaptada de Asociación nacional de enfermera clÃnica especialista NACNS27.
En dicha tabla se puede observar que todos los estudios incluidos5,8,16–25,27 coinciden en señalar la «práctica clÃnica directa» entre las competencias que ha de reunir la ECE. Esta congruencia sugiere que dicha competencia es esencial para el desempeño de la ECE. Las competencias de «investigación», «consulta», «liderazgo», «colaboración» y «coaching» son también atribuidas muy frecuentemente a la ECE, siendo descritas en al menos nueve de los 13 artÃculos analizados. Tres estudios5,19,27 señalaron también la «participación en la toma de decisiones y ser agente defensor y moral del paciente» como competencia propia de la ECE.
Competencias especÃficas y compartidas por los perfiles profesionales de supervisora de enfermerÃa y ECEPara poder identificar qué competencias son especÃficas y cuáles son compartidas por los perfiles profesionales de supervisora de enfermerÃa y ECE se reunieron en una misma tabla las categorÃas competenciales descritas de manera recurrente en la literatura para los dos perfiles profesionales. La tabla 3 refleja cómo la competencia «gestión y administración» ha sido descrita únicamente para la supervisora de enfermerÃa1,2,15,26; mientras que la competencia «práctica clÃnica directa» ha sido únicamente atribuida a la ECE5,8,16–25,27. Este hallazgo sugiere que las competencias «gestión y administración» y «práctica clÃnica directa» son definitorias y distintivas de los perfiles profesionales de supervisora de enfermerÃa y ECE respectivamente. En la tabla 3, se pueden observar también como la literatura señala tres competencias: «liderazgo»1,2,5,8,15,16,18,25–27, «colaboración»1,2,5,8,17,18,20–23,25–27 e «investigación» 5,8,16,17,19–27, tanto para definir el perfil de supervisora de enfermerÃa como el de ECE. Este hallazgo sugiere que ambos perfiles comparten estas tres competencias. Un análisis exhaustivo de las definiciones y caracterización de dichas competencias en cada uno de los perfiles revela, sin embargo, que tanto el «liderazgo» como la «colaboración» y la «investigación» debe desarrollarse por la supervisora de enfermerÃa y por la ECE desde una óptica y enfoque particular y diferenciado (ver columna 3 de la tabla 3).
Comparación de competencias descritas para la supervisora de enfermerÃa y la ECE
Competencias | Perfil profesional | Matices | |
---|---|---|---|
 | Supervisora de enfermerÃa | ECE |  |
Práctica clÃnica directa |  | ✓ |  |
Coaching |  | ✓ |  |
Investigación | ✓ | ✓ | Supervisora de enfermerÃa: investigación aplicada a la gestiónECE: investigación aplicada a la práctica clÃnica directa |
Liderazgo | ✓ | ✓ | Supervisora de enfermerÃa: poder legÃtimo y desde posición jerárquica superior; dirige hacia objetivos marcados desde mandos estratégicosECE: poder experto y liderazgo «horizontal»; dirige hacia objetivos que surgen de la práctica clÃnica directa; liderazgo transformacional como modelo de liderazgo recomendado |
Colaboración | ✓ | ✓ | La supervisora: colabora con mandos intermedios, ECE y profesionales en tareas de planificación e implementación de objetivos tácticos y operacionalesLa ECE: colabora con mandos de primera lÃnea, otras ECE y profesionalespara optimizar la práctica clinica directa y las prácticas clÃnicas de la unidad |
Participación toma decisiones y ser agente defensor y moral del paciente |  | ✓ |  |
Consulta |  | ✓ |  |
Comunicación y relaciones interpersonales |  | ✓ |  |
Gestión y administración | ✓ |  |  |
Profesionalidad | ✓ |  |  |
Por ejemplo, el «liderazgo», o la capacidad de influir en un grupo de colaboradores hacia el logro de metas se ve mediado en el caso de la supervisora de enfermerÃa por el poder legÃtimo o estructural que le otorga el puesto de directivo de primera lÃnea que ocupa1,2. En el caso de la ECE, su capacidad de influencia se ve mediada por un poder de carácter experto derivado de su pericia clÃnica y no tanto de su posición en el organigrama de la organización5,27. Otro factor que influye en que la competencia de «liderazgo» se desarrolle de un modo diferente por parte de la supervisora de enfermerÃa y la ECE es que sus actividades están orientadas hacia metas diferentes que surgen desde niveles opuestos. El ejercicio de la supervisión de enfermerÃa se orienta fundamentalmente a la consecución de objetivos tácticos que se marcan en función de la estrategia y visión de la organización, y que por tanto, son inspirados desde los niveles más altos de la organización1,2. La labor primordial de la ECE, sin embargo, es mejorar los resultados del paciente por lo que su desempeño del liderazgo está dirigido a lograr objetivos clÃnicos que surgen en la práctica clÃnica directa de las necesidades detectadas y/o sugeridas por pacientes y profesionales a pie de cama5,27. Conseguir la alineación de los profesionales asistenciales hacia el logro de objetivos surgidos de su propia actividad requiere un ejercicio diferente del «liderazgo» que cuando los objetivos planteados surgen de una visión más global de la organización con la que los profesionales asistenciales están menos familiarizados. Por último, cabe destacar que la literatura no propone un modelo especÃfico para el desempeño de la competencia de «liderazgo» desde la supervisión de enfermerÃa, mientras que para las ECE recomienda la adopción del paradigma de liderazgo transformacional5.
Con respecto a la competencia de «colaboración», la diferencia en su desempeño por parte de la supervisora de enfermerÃa y de la ECE viene dada por el hecho de que cada perfil profesional colabora con profesionales diferentes en tareas distintas. La supervisora de enfermerÃa está en contacto con profesionales de todos los niveles de la organización. A la hora de planificar objetivos tácticos y operacionales colabora fundamentalmente con mandos medios y ejecutivos; mientras que, para la implementación de los mismos colabora más directamente con ECE y profesionales a pie de cama1,2,17,26. El rango de profesionales con los que colabora habitualmente la ECE es más restringido, circunscribiéndose a gestores de primera lÃnea y profesionales asistenciales, con los que trabaja para optimizar su desarrollo de la «práctica clÃnica directa» y las prácticas clÃnicas de la unidad17,18,22.
Por último, la diferencia en el desempeño de la competencia «investigación» por parte de la supervisora de enfermerÃa y de la ECE responde fundamentalmente a la diferencia en los fines que persigue cada uno de estos perfiles con el consumo y producción de investigación. Mientras que la supervisora de enfermerÃa consume y genera investigación con el fin de desarrollar «gestión y administración basada en la evidencia»2,26, la ECE lo hace para posibilitar una «práctica clÃnica basada en la evidencia»5,8,16–19.
DiscusiónEn la literatura analizada se han identificado competencias especÃficas, y por tanto distintivas, de los perfiles profesionales de supervisora de enfermerÃa y de ECE como son la «gestión y administración» y la «práctica clÃnica directa». Asà mismo, se han identificado competencias compartidas por ambos perfiles como «colaboración», «liderazgo» e «investigación».
La unanimidad encontrada en la literatura a la hora de asociar en exclusividad las competencias «gestión y administración» y «práctica clÃnica directa» a los perfiles profesionales de supervisora de enfermerÃa y ECE respectivamente, sugiere la centralidad y carácter definitorio de las mismas. Este hallazgo implica que tanto regulaciones profesionales, como programas formativos y descripciones de puestos de trabajo relativas a estos perfiles profesionales deben dedicar un espacio importante a la definición, caracterización y análisis de competencias distintas, y por tanto, ser sustancialmente diferentes. Más concretamente, la regulación profesional que atañe a las supervisoras de enfermerÃa deberá establecer requerimientos de acreditación de competencia en «gestión y administración», o lo que es lo mismo, de aptitud para la aplicación práctica de conocimientos, habilidades y actitudes para la gestión y desarrollo de planes estratégicos, recursos, y resultados. Esta especificación de la regulación deberá reflejarse en los correspondientes programas formativos y descripciones de puestos de trabajo, mediante una asignación significativa de tiempo al desarrollo de la competencia de «gestión y administración» en planes de estudios y catálogos de funciones del puesto. Por su parte, la regulación profesional de ECE deberá requerir acreditación de competencia para la «práctica clÃnica directa» a aquellos profesionales de enfermerÃa que deseen desempeñar este perfil. Programas formativos y descripciones de puestos de ECE deberán, asà mismo, priorizar el aprendizaje y desarrollo de la «práctica clÃnica directa».
Los hallazgos del presente análisis sugieren que regulaciones profesionales, programas formativos y descripciones de puestos de trabajo de supervisoras de enfermerÃa y de ECE deben diferir también en el modo en que especifiquen el desarrollo de las competencias compartidas por ambos perfiles. De hecho, la comparación de las definiciones de las competencias de «investigación», «colaboración» y «liderazgo» que se dan para el perfil de supervisora de enfermerÃa y para el perfil de ECE reveló que estas guardan matices que conducen a diferencias en su implementación práctica. En consecuencia, mientras que en la regulación, formación e implementación de perfiles de supervisora de enfermerÃa el desempeño de la investigación se debe orientar a la consecución de una gestión basada en la evidencia, en el caso de las ECE se deberá enfocar al desarrollo de una práctica clÃnica basada en la evidencia. Asà mismo, en el caso de la supervisora de enfermerÃa la ordenación y formación para el desempeño de competencias de «colaboración» y «liderazgo» deberá proporcionar orientación respecto a cómo adaptar su aplicación al trato con múltiples actores a diferentes niveles; mientras que en el caso de la ECE deberá centrase en el desarrollo de un liderazgo transformacional y una colaboración más horizontal.
Al considerar los resultados y recomendaciones de esta revisión es conveniente tener en cuenta ciertas limitaciones de la literatura y de la propia metodologÃa utilizada. En primer lugar, todos los estudios identificados como relevantes para el presente análisis han sido llevados a cabo en contextos diferentes al nacional. Las conclusiones de estos estudios sobre cuáles son las competencias que deben demostrar supervisoras de enfermerÃa y ECE en su desempeño, pueden estar influenciadas por las caracterÃsticas de los contextos sanitarios donde se han llevado a cabo, y por tanto, su aplicación al contexto español puede requerir adaptación adicional. Otra dificultad encontrada en la literatura es la escasez de estudios dedicados a identificar o describir las competencias del perfil profesional de supervisora de enfermerÃa. Una explicación de la escasez de este tipo de estudios, es que el groso de literatura sobre el perfil de supervisora de enfermerÃa se ha desarrollado con anterioridad a la generalización del uso del concepto de «competencia» en la definición de perfiles profesionales. SerÃa recomendable que en futuros estudios se aborde la definición del perfil de supervisora de enfermerÃa desde el enfoque de las competencias; abandonando enfoques más restrictivos centrados en la identificación de habilidades, conocimientos o funciones. Por último, la gran discrepancia terminológica encontrada en la literatura a la hora de etiquetar algunas competencias revela la inexistencia de un lenguaje común estandarizado que facilite la comparación y crÃtica de la evidencia. Futuros estudios y debates deberán abordar este problema.
Contar con descripciones de perfiles profesionales bien diferenciados es fundamental para facilitar la implementación efectiva en nuestro contexto de nuevos roles profesionales como el de la ECE12. Por un lado, proporcionarán claridad sobre las aportaciones de los distintos perfiles que evitará la aparición de problemas de confusión y ambigüedad de rol, asociados al abandono de puestos de ECE y reducción de su rendimiento12,13. Además, la descripción precisa de perfiles profesionales permitirá una mejor planificación y diseño de las evaluaciones del rendimiento de los distintos perfiles12. Estas son fundamentales para objetivar el valor añadido que aporta la contratación de profesionales de cada perfil; aspecto fundamental para impulsar la introducción de roles innovadores en nuestro contexto.