20 - REQUERIMIENTOS DE HIERRO INTRAVENOSO Y CONCENTRADOS DE HEMATÍES EN PACIENTES ESTUDIADOS CON CÁPSULA ENDOSCÓPICA
1Servicio de Aparato Digestivo, Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 2Servicio de Farmacia, Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 3Servicio de Hematología, Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 4Universidad de Valladolid.
Introducción: La cápsula endoscópica (CE) se ha impuesto como técnica necesaria en el estudio de la hemorragia digestiva de origen oscuro (HDOO) y de la anemia ferropénica (AF). Su rendimiento se basa en la capacidad de confirmar la hemorragia o detectar lesiones sangrantes en el intestino delgado. Nuestro objetivo es analizar los factores asociados a las necesidades de hierro iv (FeIV) o transfusión de concentrados de hematíes (TFCH) en 60 pacientes estudiados con CE.
Métodos: Se ha analizado de forma retrospectiva los últimos 33 y 27 casos de pacientes con AF y HDOO de nuestro centro estudiados con CE hasta agosto de 2022. Se han recogidos las necesidades de FeIV y de TFCH los 5 meses previos y posteriores a la CE a partir de datos procedentes de los servicios de Farmacia y Unidad de banco de sangre y se han comparado con diferentes variables. Se ha empleado los test de chi cuadrado con corrección de Fisher y de U Mann Whitney y análisis de regresión logística binario.
Resultados: El 43% de las pacientes eran mujeres. La mediana de edad fue 71 (15) años. Los pacientes padecían: Valvulopatías 18%, cardiopatía isquémica 31%, cirrosis 7%, enfermedad pulmonar crónica 15%, tratamiento con AINE 15%, Cox2 22%, AAS 38%, clopidogrel 8%, acenocumarol 15%, NACO 15%, ISRS 10%. Los hallazgos de la CE fueron: angiodisplasias 45%, aftas o úlceras 35%, estenosis 2%, pólipo 2%, sangre reciente 15%, sangrado activo 7%, exploración normal 17%. Tras el estudio con CE los antiagregantes se retiraron en el 25%, se indicó octreótide en el 6,7%, la enteroscopia, cierre de orejuela y cirugía en 1 paciente. Tras el estudio con CE disminuyó el número de pacientes que requirieron FeIV de 20 a 15 (33% a 25%), reduciéndose el hierro total administrado de 700 (1.150) mg a 200 (1.000) mg. El número de pacientes que requirieron TFCH pasaron de ser de 30 a 12 (50% a 20%, p = 0,010), reduciéndose el número de 4 unidades (8) a 0 (8). Trece (22%) pacientes requirieron más FeIV o TFCH. Estos eran con más frecuencia hombres (35 vs. 4%, p = 0,003); con HDOO (33 vs. 12% p = 0,047); tratados con AAS (34 vs. 13%, p = 0,054) o con clopidogrel (60 vs. 18%) p = 0,063); cuyo estudio con CE confirmó ausencia de aftas/úlceras (28 vs. 9%, p = 0,086); presencia de sangre reciente (44 vs. 17%, p = 0,092) y sangrado activo (75 vs. 18%, p = 0,029). No hubo diferencia en la retirada de antiagregantes, el uso de octreótide u otros tratamientos. El número de plaquetas (B -0,11, p < 0,029), el tratamiento con clopidogrel (B 2,66, p < 0,014) y la detección de sangrado activo con CE (B 2,56 p < 0,044) fueron predictores independientes de aumento de requerimientos de FeIV o TFCH.
Conclusiones: Aunque tras la CE se reduce el número de pacientes que requiere Fe iv o TFCH, en casi el 25% de ellos las necesidades aumentan. El tratamiento con clopidogrel, la trombocitopenia y el sangrado activo en la CE son factores predictores independientes de aumento de los requerimientos pero no los tratamientos empleados.