Actualmente se dispone de un amplio abanico de fármacos relacionados con el control de la glucemia en pacientes con antecedentes de diabetes mellitus (DM) entre los que destacan los inhibidores del cotransporte de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2). Varios estudios posicionan a los iSGLT2 en un lugar privilegiado en las guías del manejo de la DM tipo 2 en pacientes con un perfil metabólico concreto por su beneficio en la pérdida ponderal y de reducción de muerte en pacientes con riesgo cardiovascular establecido1,2. A pesar de estas recomendaciones su uso fuera de indicación en pacientes DM tipo 1 ha sido justificado para mejorar el control glicémico, reducir dosis de insulina y promover la pérdida de peso en pacientes con mal control metabólico3.
Se presenta el caso de un varón de 29 años con antecedentes de obesidad, DM tipo1 y enfermedad celíaca que consulta al Servicio de Urgencias (SU) por un cuadro de 24 horas de evolución caracterizado por vómitos alimenticios y disnea en reposo sin explicar procesos infecciosos ni alteraciones de ingesta alimentaria concomitantes. Al inicio del episodio el paciente presentaba tendencia a somnolencia (Glasgow 9), taquipnea con saturación 100% al aire y glucemia de 181 mg/dL, el resto de las constantes y de exploración física están dentro de la normalidad. Se solicitó una analítica con gasometría donde destacó acidosis metabólica (pH: 6.953 pCO2: 24.4 HCO3:8,1 mmol/dL), glucosuria, cuerpos cetónicos positivos, y leve insuficiencia renal (creatinina 1,58 mg/dL). Al no objetivarse inicialmente el desencadénate del cuadro se inició sueroterapia y bicarbonato sódico endovenoso con el objetivo de corregirlos. Tras normalizar el pH el paciente presenta un aumento del nivel de conciencia permitiendo realizar una anamnesis más precisa. El paciente refirió en ese momento el inicio hace meses de empaglizolina y dieta hiperproteica para la reducción de peso por parte de su médico especialista en Endocrinología privado.
La disociación entre glucemia, glucosuria y acidosis metabólica, en un paciente con DM tipo 1, con mal control metabólico, sobrepeso y que seguía una dieta hiperproteica nos hizo sospechar una posible cetoacidosis diabética (CAD) euglucémica en contexto de tratamiento con iSGLPT2. Se inició infusión continua de insulina y sueroterapia produciéndose una posterior normalización de valores analíticos.
La presentación de CAD en pacientes tratados con iSGLT2 es baja, pero se debe sospechar en pacientes tratados con este grupo terapéutico sin esperar una hiperglucemia importante4. El riesgo de CAD euglucémica aumenta en paciente DM tipo 1 si hay disminución u omisión de alguna dosis de insulinoterapia o falta de ingesta como en el caso de nuestro paciente5. El uso de iSGLT2 en paciente DM tipo 1 no dispone de evidencia científica robusta lo que motiva que su uso no esté aprobado por la agencia Española de Medicamentos y productos Sanitarios6, sin embargo, su uso fuera de ficha técnica puede ser posible con el consentimiento del paciente. Este uso más generalizado puede hacer que la CAD euglucémica sean un motivo de consulta creciente. Es conveniente favorecer la selección adeudada de los fármacos siguiendo las guías o protocolos existentes, realizando, asimismo, una revisión sistemática de estos para disminuir efectos adversos e interacciones entre ellos.
Se ha contado con el consentimiento del paciente y se han seguido los protocolos de los centro de trabajo sobre tratamiento de la información de los pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.