160/409 - Rendimiento de GLP-1 en pacientes mal control glucémico
aMédico Residente de 2º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Moreda. Hospital Vital Álvarez Buylla. Mieres. Asturias. bMédico Residente de 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Figaredo. Hospital Vital Álvarez Buylla. Mieres. Asturias. cMédico Residente de 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Mieres Sur. Hospital Vital Álvarez Buylla. Mieres. Asturias. dMédico Residente de 3er año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Pola de Lena. Hospital Vital Álvarez Buylla. Mieres. Asturias. eMédico Adjunto. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Vital Álvarez Buylla. Mieres. Asturias.
Objetivos: Valorar la eficacia de añadir análogos de GLP-1 a pacientes mal controlados con insulina basal y antidiabéticos orales (ADOs).
Metodología: Se evaluaron a 18 pacientes (13 hombres) de edad media 59,50 ± 9,8 años con diabetes mellitus tipo 2 de 11,89 ± 7,0 años de evolución. Todos con hipertensión arterial (16 en tratamiento) y el 77,8% (n = 14) tenía dislipemia, 11 en tratamiento. El peso medio inicial fue de 104,18 ± 22,27 Kg (IMC inicial medio de 34,89 ± 15,03 Kg/m2). Estaban tratados con insulina basal (glargina) con una media de 0,35 ± 0,14 UI/Kg y ADOs. Se le añadió un análogo de GLP-1 (liraglutida), 0,6 mg/24h × 7 días y luego 1,2 mg. Se revaluaron a los 4-6 meses y a 15 de ellos pasado 1 año (11-15 meses).
Resultados: Tras 6 meses con liraglutida se experimentó descenso de la glucemia basal (211,12 ± 52,43 vs 170,58 ± 45,5 mg/dl; p < 0,05) y HbA1c (9,5 ± 01,31 vs 7,89 ± 1,17%; p < 0,01) con un disminución de peso (106,97 ± 23,38 vs 102,63 ± 21,76 Kg; p < 0,01) y de IMC (35,5 ± 16,4 vs 33,86 ± 15,6 Kg/m2; p < 0,01). El tratamiento con ADOs disminuyó. Los 15 pacientes revaluados tras un año presentaron, una mejora de la HbA1c (9,5 ± 01,31 vs 7,89 ± 1,10%; p < 0,01), en el peso (106,97 ± 23,38 vs 102,63 ± 21,76 Kg; p < 0,05) y de IMC (35,5 ± 16,4 vs 34,07 ± 3,8 Kg/m2; p < 0,05). El tratamiento con ADOs se redujo.
Conclusiones: En pacientes mal controlados con insulina basal y ADOs, añadir análogos de GLP-1 (liraglutida) es una alternativa eficaz a la insulinización en múltiples dosis.