La Neurología del siglo XXI esta creciendo a un ritmo intenso y continuo que va de la mano del desarrollo tecnológico como observamos en las áreas de la genética y la inmunología, sólo para dar un ejemplo.
Este fenómeno nos ayudó a comprender los distintos mecanismos fisiopatológicos de las enfermedades del área con el consiguiente desarrollo posterior de terapéuticas para enfermedades que nunca imaginamos que algún día pudieran revertirse.
Luego del asombro y admiración de los logros obtenidos por la ciencia y la industria terapéutica viene la etapa de la visión crítica, responsabilidad medica y, sobre todo, la adaptación al medio en el que vivimos.
Como muchos de ustedes habrán experimentado es un camino muchas veces arduo y complejo para recorrer.
La Sociedad Neurológica Argentina (SNA) en los últimos años se ha adaptado a estas circunstancias y se ha expedido acerca del uso de distintas terapéuticas o prácticas que generaban controversias, siempre con el máximo rigor científico.
La solidez actual de la SNA como referencia científica que les comentaba líneas arriba se debe al crecimiento de ésta en los últimos años donde apostamos a una sede con puertas abiertas, la creación de Grupos de Trabajo de las distintas subespecialidades y sobre todo la actividad académica.
Estos fueron los objetivos de todas las Comisiones Directivas (CD) que me tocó integrar bajo la presidencia de los doctores Correale, Zuin, Tarulla y Reynoso, a quienes agradezco su confianza y enseñanzas, y que estoy seguro de que serán potenciados por la CD que viene, encabezada por el Dr. Andrés Barboza.
La mejoría edilicia de nuestra sede, el Curso de Certificación del titulo de Neurólogo, los Cursos Virtuales y el cada vez más exitoso y popular Congreso Argentino de Neurología (CAN) que es una referencia ineludible en la región, son prueba de ello.
La revista Neurología Argentina cuyo editor es el doctor Damián Consalvo, es otro pilar educativo de nuestra sociedad, y si bien no consiguió la indexación tan deseada, sigue siendo referencia para neurólogos de habla hispana, ahora en su nuevo formato virtual.
También es remarcable el mayor acercamiento de los neurólogos jóvenes y de todos los neurólogos del país que generan sus actividades debido al gran trabajo de los Delegados Distritales que representan a la SNA en todas las regiones de la Argentina.
Pero la visita inesperada del coronavirus nos cambió los planes del año 2020 y nos confinó a la virtualidad. Realmente la capacidad de adaptación a esta nueva modalidad fue asombrosa y nos permitió continuar con nuestras actividades académicas y de gestión casi con “normalidad”
El impacto mayor y la decisión más trascendente que hemos tenido que tomar es pasar el CAN 2020 a formato virtual los días 20 a 23 de noviembre como lo han hecho todas las sociedades científicas del mundo en pandemia.
Estamos seguros de que será un éxito de participación masiva como lo fue el del año pasado con 2000 inscritos y realmente la tarea de los Comités Organizativo y Científico están trabajando a destajo para ese objetivo.
La tecnología va a suplir una parte del evento, la otra, la de los abrazos y la mirada a los ojos nos queda para el año que viene, y la virtualidad ocupará el lugar que le corresponde luego de este protagonismo extremo y, sin dudas, será bienvenida.
Uno nunca se despide del lugar donde tiene pertenencia, pero si de un ciclo como fue ejercer la Presidencia de la SNA estos últimos 2 años, un honor y un orgullo realmente.
Entonces me queda sólo agradecer a mi familia, mis amigos (los de la Neurología y los de siempre), a mis compañeros del hospital, a todos los miembros de la CD, de los comités que organizaron los dos últimos congresos y del Curso de Certificación, cuyo compromiso e involucramiento superó largamente la prueba a la que nos sometió la pandemia.
Y no quiero olvidarme de quienes están en el día a día de nuestra SNA como Cecilia, Guillermina, Lucía, Lourdes, Georgina y Romina que nos cuidan las espaldas y están siempre bien dispuestas.
Hasta Pronto