Objetivos: Los quistes se clasifican en simples, complicados y complejos según sus características morfológicas, poseyendo cada tipo un potencial maligno diferente. Valoramos la casuística de nuestro centro y la cifra de lesiones quísticas que tras biopsia presentan una histología compatible con malignidad.

Material y métodos: Estudio observacional descriptivo prospectivo realizado en nuestro centro entre enero de 2014 y diciembre de 2014. Sobre un total de 154 biopsias de nódulos mamarios, 13 tenían un componente quístico. De éstas pacientes se recogió información como antecedentes y resultado de la exploración física, prestando especial atención a su aspecto radiológico y al resultado del estudio anatomopatológico.

Resultados: De las 13 lesiones quísticas, la mayor parte fueron biopsiadas con aguja gruesa, siendo la ecografía utilizada como guía de imagen. Las mujeres incluidas en nuestro estudio tienen una edad media de 55 años. La presentación clínica más frecuente fue en forma de nódulo palpable en mama (11), siendo la mayoría indoloros (6). El aspecto ecográfico de las lesiones fue de quiste complejo en 8, de quiste complicado en 4 y de quiste simple en 1. Cinco de los 13 nódulos biopsiados mostraron un estudio histopatológico compatible con malignidad. Los quistes complicados presentaron histología compatible con naturaleza maligna en el 25% de las biopsias, mientras que fue del 50% en los quistes complejos.

Conclusiones: Ante la presencia de quistes complejos, en ausencia de antecedentes de traumatismo o infección, se debe descartar malignidad. La ecografía es una herramienta útil para definir la probabilidad de malignidad pero sólo la biopsia permitirá descartarla con total certeza.