INTRODUCCION
El estadofuncional del anciano es un factor de evolución ypronóstico más importante que el diagnósticode la enfermedad (1). Aunque las enfermedades crónicas sonlos principales factores asociados a la incapacidad funcional enlos ancianos (2), los factores psicosociales juegan tambiénun importante papel (3). En cualquier caso, la ausencia deincapacidades es un medidor de vejez saludable (4).
Laaparición de incapacidades en un anciano implica lamovilización de recursos tanto sanitarios como sociales,cuya disponibilidad es limitada (5). De entre estos recursos, unode los más costosos es la Residencia. Y aun dentro de laResidencia, el cuidado del anciano se complica al aumentar su gradode incapacidad.
Por estosmotivos, nos hemos propuesto determinar los cambios en laincapacidad física o mental a lo largo del tiempo entre losancianos ingresados en una Residencia, así como los factoresasociados a dichos cambios.
MÉTODOS
Se obtuvieronlos datos procedentes de la valoración geriátricaefectuada a los 230 ingresados en una Residencia de Pensionistasdurante la primera semana de febrero de 1999, y se compararon conlos mismos datos de esos mismos residentes obtenidos en el momentode su ingreso. La Residencia mencionada depende del sectorpúblico, acoge tanto a válidos como asistidos, cuentacon servicio médico y con unidades de fisioterapia, terapiaocupacional, psicología, trabajo social, enfermería yanimación sociocultural, y está desprovista debarreras arquitectónicas. La asignación de laenfermedad principalmente incapacitante fue efectuada pormédicos diplomados en medicina geriátrica a partir delas historias clínicas utilizadas para el seguimiento de losancianos residentes.
Laclasificación de los ancianos en válidos y asistidosfísicos o mentales se realizó con lascorrespondientes Escalas de Incapacidad Física y deIncapacidad Mental de la Cruz Roja (6, 7), cuya puntuaciónoscila desde 0 para una persona normal que no requiere laayuda de otra persona para realizar las Actividades Básicasde la Vida Diaria (ABVD) hasta 5 para un anciano conmáxima incapacidad. Se consideraron asistidos físicoso mentales que requieren la asistencia de otra persona paralas ABVD los casos con una puntuación de 2 o másen la correspondiente Escala de Cruz Roja. Se consideraronpsiquiátricos los sujetos cuya causa fundamental deincapacidad era una psicopatía diferente a la demencia. Seclasificó como personas con déficit visualpredominante a los residentes cuya agudeza visual en el ojo mejorera inferior a 0,1.
Ladispersión de los datos cuantitativos se expresó comoDesviación Estándar (DE). La comparación devariables cuantitativas se llevó a cabo mediante la pruebade la t de Student. La comparación de porcentajes seefectuó mediante la prueba de *2. Se consideró significativa una P<0,05.
RESULTADOS
Los 230ancianos estudiados fueron 86 (37,4%) varones y 144 (62,6%)mujeres, con un promedio de edad en febrero de 1999 de 81,1años (DE: 8,2). De ellos 140 (60,9%) llevaban menos de cincoaños ingresados, 49 (21,3%) entre 5 y 10 años, y 41(17,8%) entre 10 y 15 años, siendo el promedio de estanciade 1.884,2 días (DE: 1.529,8). El 13,9% teníanpensiones no contributivas.
En el momentodel estudio, de los 230 residentes estaban consideradosválidos el 28,3% (42 varones y 23 mujeres), asistidosfísicos el 24,3% (21 varones y 35 mujeres), asistidosmentales el 23,9% (11 varones y 44 mujeres), asistidosfísicos y mentales a la vez el 14,3% (seis varones y 27mujeres), psiquiátricos el 7,0% (cuatro varones y 12mujeres), y personas con déficit visual predominante el 2,2%(dos varones y tres mujeres). Las enfermedades principalmenteincapacitantes fueron la demencia tipo Alzheimer, la artrosis decadera o rodilla, el accidente cerebrovascular, lapsicopatía, la demencia no Alzheimer, la enfermedad deParkinson y la fractura de cadera (tabla I). Los asistidos pordéficit visual padecían todos ellos ceguera legal,que en tres casos era secundaria a glaucoma, en uno atribuible adegeneración macular asociada a la edad, y en uno debida acomplicaciones de afaquia quirúrgica.
Tabla I. Enfermedadprincipalmente incapacitante entre los 165 residentesasistidos. | ||
N.ºcasos | % | |
Enfermedadesfísicas | ||
Artrosis de cadera orodilla | 36 | 21,8 |
Accidentecerebrovascular | 20 | 12,1 |
Enfermedad deParkinson | 9 | 5,4 |
Fractura de cadera | 5 | 3,0 |
Otra | 5 | 3,0 |
Enfermedadesmentales | ||
Demencia tipoAlzheimer | 57 | 34,5 |
Demencia noAlzheimer | 14 | 8,5 |
Psicopatía | 14 | 8,5 |
Enfermedadessensoriales | ||
Glaucoma | 3 | 1,8 |
Degeneraciónmacular | 1 | 0,6 |
Complicacionesposquirúrgicas | 1 | 0,6 |
Lavaloración física mejoró en tres residentes(1,3%), se mantuvo en 121 (54,0%) y empeoró en 100 (44,7%),no pudiendo ser valorada en seis casos por déficit sensorialo trastorno psiquiátrico. La puntuación en la Escalade Incapacidad Física de Cruz Roja en los casos demejoría pasó de 4 a 2 en un residente con demenciatipo Alzheimer a quien simplemente se le redujo lamedicación con la que venía siendo tratado, de 5 a 2tras el tratamiento quirúrgico de una fractura de cadera, yde 3 a 1 tras la colocación de una prótesis en unasistido físico a causa de artrosis de cadera quepasó a ser recatalogado como válido tras eltratamiento quirúrgico.
Lavaloración mental no mejoró en ningún caso, semantuvo en 129 (61,7%) y empeoró en 80 (38,3%), nopudiéndose obtener una valoración pareada en 21sujetos.
Los 107residentes (55 varones y 52 mujeres) que ingresaron comoválidos tienen un promedio de estancia de 7,5 años(DE: 4,2) y un promedio de edad en febrero de 1999 de 80,7años. De ellos hubo 43 (40,2%) (14 varones y 19 mujeres) quedejaron de ser válidos, pasando 21 a ser asistidosfísicos, ocho a asistidos mentales, 12 a asistidos mixtos,uno a incapacitado psiquiátrico y uno a déficitvisual. La media de edad de los asistidos que habíaningresado como válidos fue de 86,4 años (DE: 8,4),significativamente superior (P< 0,0001) al promedio de edad de77,0 años (DE: 6,3) de los que seguían siendoválidos. De los 55 varones ingresados como válidossólo pasaron a asistidos 14 (25%), mientras que de las 52mujeres válidas hubo 29 (56%) que pasaron a asistidas,resultando significativo (P= 0,003) este mayor porcentaje demujeres. El promedio de estancia de los asistidos que habíaningresado como válidos fue de 8,7 años (DE: 4,3),significativamente superior (P= 0,015) al promedio de estancia de6,7 años (DE: 3,9) de los que seguían siendoválidos. Las enfermedades físicas fueron el principalmotivo de incapacitación en el 67% de los que habíaningresado como válidos, mientras que dichas enfermedadessolamente eran la causa principal de incapacidad en el 38% de losque ya habían ingresado como asistidos (P=0,003).
DISCUSION
Alrededor del60% de los ancianos válidos supervivientes mantiene lacapacidad física y mental que tenían al ingreso en laResidencia tras un promedio de siete años y medio deestancia en la misma. El 40% de ancianos válidos que pasan aasistidos está compuesto por personas de mayor edad, conpredominio del sexo femenino, con mayor tiempo de estancia en laResidencia, y la causa principal de su incapacidad suele ser conmayor frecuencia una enfermedad física. Este 40% deválidos que pasan a ser asistidos en ese períododemuestra el necesario fracaso de las residenciasgeriátricas planteadas exclusivamente para válidos.De hecho, el concepto moderno de Residencia contempla que laspersonas mayores que residen en ella tienen algún grado dedependencia (8).
De entre lasenfermedades identificadas como principalmente incapacitantes entrelos asistidos mentales destacan las demencias, y especialmente laenfermedad de Alzheimer, frente a la que en la actualidad nodisponemos de terapia preventiva (9).
En cuanto alos asistidos físicos, es de destacar que en un buenporcentaje se consideró que la causa principal de suincapacidad eran las artrosis de cadera o rodilla. Hay que hacerénfasis en el tratamiento quirúrgico de dichasartrosis, pues está demostrado que tras esta cirugíala incapacidad física mejora claramente (10). Ya hemos hechoalusión al caso de un residente que ingresó comoasistido físico y fue recatalogado como válido trasla colocación de una prótesis de cadera.
Eldéficit visual de los asistidos sensoriales fue atribuido aglaucoma en 3 de los 5 residentes, lo que viene a corroborar laimportancia de la valoración oftalmológica paradetectar precozmente esta afección en los ancianos ytratarla evitando sus complicaciones (11). Ninguno de losresidentes estaba incapacitado por mala visión debida acataratas, dado que todos los que las padecían habíanya sido intervenidos con las nuevas técnicas y recuperado suagudeza visual, salvo el caso de un residente con afectaciónpsiquiátrica que tuvo complicaciones posquirúrgicasdebido a su trastorno del comportamiento. En este sentido laatención médico-sanitaria de los sujetos del presenteestudio demuestra ser mucho mejor que la de los residentesasistidos de Baltimore (12), entre los cuales la catarata era lacausa principal de ceguera, alcanzando un 27% de loscasos.
Hay que hacernotar que el reparto de asistidos en la Residencia estudiada no esaleatorio, sino que viene condicionado por las plazas disponibles ypreestablecidas para los distintos tipos de ancianos, por lo quelos porcentajes relativos de los distintos tipos de asistidos enotras residencias podrían ser diferentes, y ellopodría condicionar un orden diferente en cuanto alpredominio de unas u otras enfermedades incapacitantes. Como factorexógeno es de señalar que en los añosrecientes se está produciendo una psiquiatrización dela Residencia por ingreso de personas mayores con psicosiscrónicas que han resultado afectadas por la reforma de laasistencia psiquiátrica. Sólo tenemos un caso deincapacitación por psicosis no orgánica en unresidente que ingresó como válido durante unperíodo asintomático de su esquizofreniacrónica y que desarrolló una reactivación desu enfermedad psiquiátrica estando ya viviendo en laResidencia.
El presenteestudio tiene un diseño longitudinal retrospectivo o decohortes históricas (13), y su limitación principalestriba en el hecho de no haber incluido los casos de residentesfallecidos con anterioridad. Para vencer la mencionadalimitación sería preciso realizar un estudiolongitudinal prospectivo o de cohorte concurrente (13). Desde elpunto de vista conceptual, la muerte representa una incapacidadmáxima, y así lo contempla la venerable escala deKarnofsky, utilizada por los oncólogos para lavaloración funcional de sus pacientes, en la cual lapuntuación de 100 corresponde a una actividad normal sinlimitaciones ni evidencia de enfermedad, mientras que lapuntuación de cero corresponde a la muerte (14). Comoaproximación al tamaño del problema de la mortalidadde los residentes podríamos citar datos de un estudio desupervivencia realizado por nosotros ocho años antes con losdatos de la totalidad de las 483 personas que habían llegadoa ingresar hasta entonces en esta misma Residencia (15), en el quetras un seguimiento promedio de 845,0 días habíanfallecido 119 residentes (24,6%), resultando similar lasupervivencia de los que ingresaron como válidos y pasaron aasistidos y de quienes ya ingresaron como asistidos.
Enconclusión, tanto la incapacidad física como lamental aumentan en alrededor de un 40% de los ancianossupervivientes, tanto válidos como asistidos, tras unpromedio de más de cinco años de ingreso en laResidencia, pese a contar con equipos interdisciplinarios de apoyogeriátrico. El tratamiento quirúrgico de las artrosisde cadera o rodilla podría eliminar o reducir la incapacidadfísica en el grupo de residentes afectos. Deberíantenerse en cuenta estas circunstancias a la hora de planificar lacarga de trabajo, tanto actual como futura, del personal de lasresidencias de personas mayores.
INFORMACIONINTERNACIONAL
Programa Europeopara la investigación de la diabetes
2.000 millones de pesetas parainvestigar la diabetes.
* Será financiado por laAsociación Europea para el Estudio de la Diabetes, laFundación Internacional de la Diabetes Juvenil y loslaboratorios Novo Nordisk.
* El programa tiene un presupuestode 11,9 millones de euros, que supone casi 2.000 millones depesetas.
El Programa Europeo para laInvestigación de la Diabetes se ha presentado durante lacelebración de la 36.ª Reunión Anual de laAsociación Europea para el Estudio de la Diabetes que seestá celebrando en Jerusalén desde el día 17hasta el 21 de septiembre.
El Programa Europeo para laInvestigación de la Diabetes que está financiadoconjuntamente por la Asociación Europea para el Estudio dela Diabetes (ESAD), la Fundación Internacional de laDiabetes Juvenil (JDFI), y los laboratorios Novo Nordisk, tiene unpresupuesto de 11,9 milllones de euros, cerca de dos mil millonesde pesetas, para los tres próximos años.
El programa se divide en dospartes. La primera, dedicada a la diabetes tipo 1, con unaasignación de 2,25 millones de euros por año,patrocinada por la EASD, la JDFI y Novo Nordisk, en la que seinvestigarán las siguientes áreas: Genética,Conservación de la masa de las células beta,Tolerancia de los trasplantes de islotes, Terapia de célulasmadre, Terapia celular y desarrollo de células beta,Inflamación y complicaciones vasculares, Hipoglucemia ycontroles no invasivos de la glucosa. Según Lars RebienSorensen, vicepresidente ejecutivo de Novo Nordisk, este Programaeuropeo «ayudará a entender mejor la razón porla que algunas personas desarrollan diabetes y otras no, y poderasí desvelar el misterio de estaenfermedad.»
La segunda parte, dedicada a ladiabetes tipo 2, patrocinada por EASD y Novo Nordisk, con 1,7millones de euros por año, se incluirán temas como laetiología, la patogénesis y la prevención deltipo 2, además se ponderá especial énfasis enmetodología y teoría de la investigación parael desarrollo de una formación sanitaria orientada alpaciente, y en investigación e intervenciones para la mejorade los conocimientos, la atención y la competencia de losproveedores de asistencia sanitaria. Este programa es igualmenteimportante y de gran urgencia, según Rebien Sorensen, paraprestar atención a este problema cada vez másacuciante en la sociedad como es la diabetes tipo 2 y suscomplicaciones, y que se encuentra en niveles epidémicos enEuropa como ya ha hecho notar la OMS: «Creemos que existe unagran necesidad de investigar con mayor profundidad, y abordar loscampos de la psicología y la ciencia del comportamiento enla diabetes... con el fin de intensificar los aspectos deltratamiento que tienen que ver con elcomportamiento.»
Las ayudas económicas sedarán a proyectos de instituciones individuales o a redesmultidisciplinares, o compuestas por varias instituciones en elámbito europeo y de sus países asociados. Lasinstituciones podrán ser sin ánimo de lucro,públicas o privadas.
Para más información:Leonor Muñoz del Valle. Tel.: 91 391 39 31.