El lipoma es uno de los tumores benignos más frecuentes del tejido adiposo en el adulto. Suele presentarse de forma múltiple y se localiza en el tejido subcutáneo. Se trata de la neoplasia benigna más frecuente, su localización a nivel de la cavidad torácica es extremadamente rara; en estos casos tiende a ser único y asintomático, por lo que su detección es tardía y casual.
Se presenta un caso de «lipoma paracardiaco» que cursa de forma concomitante con infecciones respiratorias de repetición y se diagnostica incidentalmente.
Mujer de 90 años, independiente para las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria y sin deterioro cognitivo. Viuda, vive en su domicilio con una hija y no recibe ayuda domiciliaria. Entre sus antecedentes destacan: HTA, dislipemia y síncope de origen vasovagal. Seguía tratamiento con ácido acetilsalicílico (100mg/día) y amilorida/hidroclorotiazida 5/50 (un comprimido/día).
Había sido ingresada en nuestro centro por disnea, tos y sibilancias, objetivándose consolidación parenquimatosa en campo medio y base pulmonar derecha (fig. 1A). Con el diagnóstico de infección respiratoria secundaria a neumonía adquirida en la comunidad fue tratada con amoxicilina-clavulánico. En la radiografía de control al alta se describe mejoría de la consolidación y pérdida de volumen de dicho hemitórax y/o elevación hemidiafragmática (fig. 1B).
Reingresa en nuestra Área de Gestión Clínica por astenia, alteración de la marcha y deterioro funcional desde hospitalización previa. Mantiene disnea de reposo, tos con expectoración amarillenta y sensación distérmica.
Se realiza hemograma (leve leucocitosis con desviación izquierda), bioquímica completa (sin alteraciones, salvo proteína C reactiva de 4,5mg/dl), gasometría arterial basal (pH 7,50; pO2 79; pCO2 29; HCO3 35,2) y radiografía de tórax en la que se visualiza pérdida de volumen en base derecha (ya conocida), consolidación parenquimatosa basal derecha y posible aumento de densidad basal izquierda.
Se inicia antibioterapia empírica (levofloxacino 500mg) y se solicita cultivo de esputo, siendo positivo para Pseudomonas aeruginosa multisensible.
Ante la incongruencia clínico-radiológica se entrevista de nuevo a la familia, quienes refieren accidente de tráfico con traumatismo costal derecho 3 meses antes.
Con la sospecha de hematoma intratorácico postraumático solicitamos TAC torácico, siendo informado como: «gran masa de densidad grasa homogénea en base de hemitórax derecho, de 145×102×54mm. Es una lesión de localización anterior, paracardiaca derecha de aspecto graso sugerente de lipoma benigno. Está por encima del diafragma, el cual se encuentra íntegro, descartándose afectación hepática o de otras estructuras infradiafragmáticas. Contacta con pulmón derecho, al cual comprime, causando atelectasia del LM y LID. También contacta con aurícula derecha, ventrículo derecho, vena cava superior, aorta ascendente y salida de la arteria pulmonar, ya que el lipoma cruza la línea media hasta el mediastino anterior. Se continua sin plano de separación con lipomatosis del mediastino anterior».
La paciente es dada de alta con el diagnóstico de infección respiratoria por Pseudomonas aeruginosa y lipoma paracardiaco.
El lipoma es un tumor que puede aparecer sobre cualquier tejido blando. Los del mediastino son extremadamente raros representando del 1,6 al 2,3% de todos los tumores de dicha localización1.
Normalmente presentan un comienzo insidioso y la sintomatología suele ir en relación al crecimiento2. En adultos jóvenes, puede sospecharse cuando produce síndrome de la vena cava, síndrome de Horner, parálisis del nervio espinal, trastornos de la deglución, dificultad respiratoria y/o arrítmias3–6. Aunque histológicamente es un tumor benigno, en los casos referidos debe ser considerado clínicamente maligno y es recomendable la extirpación quirúrgica.
Como la mayoría de las enfermedades, en el paciente anciano puede cursar de forma atípica y ser asintomáticos o presentar escasa sintomatología (disnea, clínica infecciosa) de ahí que su diagnóstico sea incidental7.
Algo crítico en la atención al paciente anciano es la correcta realización de la anamnesis. Muchas veces, por problemas de comunicación del paciente o dificultades con los familiares, no se recogen todos los antecedentes personales ni los tratamientos habituales, infradiagnosticándose problemas que podrían tener una importante repercusión.
En nuestra paciente se presentan estos 2 problemas: 1) se omitió el antecedente de traumatismo torácico, y 2) se objetivó la prescripción inadecuada de ácido acetilsalicílico (sin presentar historia antigua de cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular ni claudicación intermitente) y de amilorida/hidroclorotiazida (no siendo la mejor opción para tratar al anciano con hipertensión).
Existe una limitación en la exposición de nuestro caso. La escasa sintomatología clínica y la buena evolución de la paciente no indicaron intervención quirúrgica, clasificándose el tumor como benigno sin llegar al diagnóstico histológico.