INTRODUCCIÓN
En la Gerencia de Atención Primaria de Murcia, los profesionales de la Asociación para la Investigación de las Disfunciones Sexuales (AIDS-AP), están trabajando desde junio de 1999 en un programa acerca de la función eréctil en atención primaria (programa APLAUDE), y en la actualidad se han atendido más de 900 pacientes pertenecientes a los centros de salud de todas las áreas de salud de Murcia, al ser un proyecto de investigación extensivo a toda la Gerencia desde su aprobación en noviembre de 2001.
El aumento de la comprensión del proceso eréctil masculino y el desarrollo de diversos fármacos para mejorar la función eréctil han generado un gran interés público entre los varones y sus parejas sexuales. Estos avances están ampliando las opciones terapéuticas disponibles para los médicos de atención primaria en el tratamiento de la disfunción eréctil (DE)1 .
En una primera fase de nuestro programa, se observó que mediante nuestra intervención se conocía mejor cuáles eran los factores asociados a la DE en atención primaria. Asimismo se proponía la DE como "un marcador del estado de salud" en la medida que permitía descubrir enfermedades no conocidas previamente por el paciente y se evaluaba como, al abordar en atención primaria la DE, se mejoraba el cumplimiento y adherencia terapéutica de enfermedades crónicas poco sintomáticas, como la hipertensión arterial o la diabetes, al correlacionarlas con su disfunción sexual2.
Gran parte de los pacientes con DE, especialmente los definidos como vasculogénicos, presenta al menos un factor de riesgo cardiovascular, como hipertensión3, diabetes méllitus4, dislipemia5 y, a menudo, estilos de vida sedentarios, tabaquismo o consumo excesivo de alcohol, contribuyendo al desarrollo de la enfermedad arteriosclerótica6 .
La enfermedad coronaria y la DE son 2 problemas de gran prevalencia7 y que frecuentemente coexisten compartiendo factores de riesgo vascular mutuos8, lo que sugiere que ambas sean manifestaciones sistémicas de enfermedad vascular9 , aunque en la mayoría de las ocasiones la DE se evidencie clínicamente antes que la cardiopatía isquémica10.
La DE es una patología frecuente en varones con enfermedades vasculares y que presentan factores de riesgo cardiovascular11. Algunos autores consideran que la DE y las enfermedades vasculares están relacionadas a nivel endotelial12. Incluso hay quienes defienden que el uso crónico de inhibidores de la fosfodiesterasa no sólo mejora la DE sino también la función endotelial en su conjunto en pacientes con incremento del riesgo cardiovascular y que este efecto se mantiene tras la suspensión del tratamiento11,13.
En mayo de 2004 se inició un estudio que concluyó en el 2006, con los servicios de cardiología de nuestros hospitales de referencia, para demostrar si la DE se comporta como un predictor de enfermedad coronaria asintomática y así considerarla como un factor de riesgo cardiovascular independiente (FRCV-i) en atención primaria14.
Objetivo
Analizar datos de estudios donde se propone la DE como marcador del estado de salud, y datos acerca de su implicación como FRCV-i.
Los objetivos son los que se encuadran dentro del programa APLAUDE15 . Por un lado, valorar la DE como marcador de salud, como "síntoma centinela" de patologías desconocidas por el paciente y, por otro, analizar si la DE de origen orgánico se comporta como predictor de enfermedad coronaria asintomática, para considerarla como un FRCV-i en atención primaria.
MÉTODO
La primera fase del estudio abarca desde enero de 2002 a febrero del 2003, en donde se diseñó un estudio no controlado de intervención, con análisis antesdespués, aplicando un protocolo especifico de inclusión y seguimiento de los pacientes pertenecientes a la Gerencia de Atención Primaria de Murcia, recogiendo variables sociodemográficas, hábitos tóxicos y problemas de salud. En este estudio participaron 309 pacientes con el único criterio de presentar algún grado de DE, el 44% de los pacientes procedía del Centro de Salud de Alguazas y el resto de otros centros de la Gerencia.
Para valorar la función eréctil se utilizó el SHIM (índice de salud sexual para el varón) y el IIEF (índice internacional de función eréctil), para valorar el consumo de alcohol utilizamos el AUDIT (alcohol use disorders identificación test) y para la clasificación de los trastornos mentales las fichas CIE-1014 con las encuestas de desarrollo recogidos por la SEMFyC.
En una segunda fase se realizó un estudio prospectivo, observacional, con grupo control, con un muestreo apareado de 270 pacientes: 135 con DE de tipo vasculogénico o mixto para el grupo de estudio y 135 sin DE para el grupo control; tratando de comparar los datos obtenidos de las pruebas cardiológicas del grupo con DE, sin antecedentes de episodios cardiovasculares, con las de los pacientes de similares características que no presentaban DE. El reclutamiento se efectuó desde mayo de 2004 hasta julio de 2006. A las variables evaluadas en la primera fase del programa se añadieron pruebas hospitalarias (ergometría con sensibilidad = 60% y especificidad = 80% en nuestro medio, completándose con ecocardiograma de estrés para el grupo de pacientes en que la prueba de esfuerzo no resultaba concluyente), estas pruebas se realizaron en los servicios de cardiología de los hospitales de referencia (Hospital Morales Meseguer y Hospital de Molina de Segura).
RESULTADOS
Las características de los 309 pacientes participantes en la primera fase del proyecto eran:
- Casados: 88,13%. Edad media: 55,21 años.
- Índice de masa corporal medio: 28,56.
- Fumadores: 41,91% (la prevalencia en la Región de Murcia era del 40,6%). Consumo promedio: 20,64 cigarrillos.
- Consumo de alcohol: ocasional: 48,79%; habitual: 38,5%; excesivo: 16%; ex alcohólicos: 6,5%.
- Nivel de instrucción: 61,5% estudios primarios; 18% analfabetos; 20,5% otros.
- Tiempo medio de DE: 29,37 meses.
- Presenta alteraciones electrocardiográficas el 11,3%.
Se detectaron las siguientes patologías ocultas, relacionadas con la DE, actuando ésta como marcador de salud: 31 dislipémicos, 25 diabéticos tipo 2, 23 hipertensos, 21 trastornos bipolares, 17 depresivos, 15 cardiopatías y 5 con trastornos prostáticos (fig. 1).
Figura 1. Patologías ocultas detectadas.
En cuanto a la segunda fase del proyecto, las características de los pacientes del grupo de estudio y del grupo control se recogen en la tabla 1. El tiempo medio de evolución de la DE para estos pacientes fue de 23,6 meses (rango 7-32 meses).
El porcentaje de pacientes con resultado patológico durante la "ergometría" fue del 28,89% (39) en el grupo de DE, muy superior al del grupo control con un 14,07% (19) (p < 0,001) (fig. 2). En 12 pacientes (7 del grupo con DE y 5 del grupo control) fue necesario realizar "ecocardiograma de estrés" con un porcentaje de resultados patológicos del 57,14% para el grupo DE, similar al del grupo control (60,00%).
Figura 2. Ecocardiograma de estrés.
Las patologías detectadas a través de la ergometría y la ecocardiografía de estrés fueron: 18 pacientes (13,3%) con enfermedad coronaria en el grupo DE y 3 (2,22%) en el grupo control (p < 0,001); 12 crisis hipertensivas (8,89%) en el grupo DE y 11 (8,15%) en el grupo control (diferencia no significativa), y 13 (9,63%) hipertrofias de ventrículo izquierdo (no conocidas) en el grupo DE y 8 (5,93%) en el grupo control (p < 0,01) (fig. 3). El tiempo medio entre el inicio de los síntomas de DE y la expresión clínica de enfermedad coronaria fue de 34,2 meses.
Figura 3. Test cardiológico.
DISCUSIÓN
Como se aprecia, casi un 40% de los pacientes con DE desconocía que presentaba otro u otros problemas de salud que, en mayor o menor medida, condicionaban o eran causantes de su DE. Uno de cada 3 pacientes con DE presentaba una patología oculta2. La correlación de estos datos con el gasto sanitario e incapacidades que generan justifican, por si solas, lo obligado por rentable que supone el abordar las disfunciones sexuales en atención primaria, incluidos los beneficios añadidos en la mejora de la calidad de vida de los pacientes, de su entorno social y familiar.
En nuestro estudio, tanto la DE de origen orgánico como la cardiopatía isquémica parecen compartir los mismos mecanismos de disfunción endotelial, y hay estudios previos que señalan esta posible relación entre DE y enfermedad coronaria16.
Rara vez se presentan simultáneamente la DE y la cardiopatía. Para explicar este fenómeno se ha propuesto recientemente la llamada "hipótesis del tamaño arterial", que defiende que a mayor calibre arterial más capacidad de tolerancia al fenómeno ateromatoso, de forma que el menor tamaño de las arterias peneanas respecto a las coronarias explica la aparición de DE previa a la enfermedad coronaria17. Siguiendo con los argumentos de esta hipótesis, el tiempo de intervalo medio entre el inicio de la DE y la detección de enfermedad coronaria en nuestro estudio ha sido de 23,6 meses, lógicamente menor al de estudios de prevalencia de DE y enfermedad coronaria documentada, y de 34,2 meses para la expresión clínica de cardiopatía isquémica, datos similares a los reportados por Montorsi et al18, situado en torno a 38 meses.
CONCLUSIONES
Como se puede observar, los resultados del programa APLAUDE indican que los pacientes con DE presentan cardiopatía isquémica silente en una proporción muy superior a la de los otros pacientes con perfil similar pero que no tienen DE.
Nuestro estudio muestra lo que otros muchos autores defienden al apoyar la tesis que considera a la DE como un predictor de enfermedad isquémica asintomática, especialmente de la cardiopatía isquémica y, en ese sentido, considerarla como un "factor de riesgo cardiovascular independiente"14, e incluso para algunos autores puede entenderse como un marcador de infarto agudo de miocardio19, lo que nos obliga a aplicar los criterios del Consenso de Princenton en la valoración cardiológica de los pacientes con DE20.
AGRADECIMIENTOS
A nuestros maestros en disfunciones sexuales, como nuestro querido y admirado Dr. D. Antonio Martín Morales.
Correspondencia:
Dr. L. Guirao Sánchez.
Ingeniero Sebastián Feringan, 4, 3.º R. 30007 Murcia. España.
Correo electrónico: lguirao57@hotmail.com