El estudio examina las percepciones de la integridad académica entre estudiantes de primer año de carreras de salud en una universidad chilena.
MétodoSe realizó un análisis cualitativo utilizando talleres de discusión con estudiantes de Medicina, Enfermería, Kinesiología y de Nutrición y Dietética.
ResultadosSe identificaron cuatro categorías de análisis principales: concepto de integridad académica, motivos para la pérdida de integridad, buenas prácticas y relación con el perfil de egreso. Los resultados muestran una comprensión de la integridad académica, que se fundamenta en valores como honestidad y respeto. Los motivos para la pérdida de integridad incluyen presiones académicas y sociales, así como preocupaciones por el bienestar y la salud mental. Se identificaron buenas prácticas tanto a nivel personal como académico y social, destacando la importancia de la construcción del “ser”, poner límites y favorecer la participación en grupos sociales positivos. La relación entre la integridad académica y el perfil de egreso destaca en su relevancia para la formación profesional y la construcción de una identidad ética institucional.
ConclusionesEn conjunto, estos hallazgos resaltan la necesidad de fomentar estrategias que promuevan una cultura universitaria comprometida con la integridad académica.
This study aimed to examine perceptions of academic integrity among first-year health career students at a Chilean university.
MethodA qualitative analysis was conducted using discussion forums with students from Medicine, Nursing, Kinesiology, and Nutrition and Dietetics.
ResultsFour main categories were identified: concept of academic integrity, motives for the loss of integrity, good practices, and relationship with the graduate profile. The results reveal an understanding of academic integrity that is grounded in values such as honesty and respect. The reasons for the loss of integrity include academic and social pressures, along with concerns about well-being and mental health.
Good practices were identified at personal as well as academic and social levels, emphasizing the importance of the construction of the “being”, setting boundaries, and promoting participation in positive social groups. The relationship between academic integrity and graduate profiles is underscored in its relevance to professional training and the construction of an institutional ethical identity.
Overall, these findings highlight the need to promote strategies that cultivate a university culture committed to academic integrity.
La integridad académica es un tema atendido a lo largo del tiempo, con inicios que datan de los códigos de conducta generados en 1 860 en universidades de Estados Unidos. Después de la Segunda Guerra Mundial comienza a aumentar la matrícula universitaria de manera global, relevando el tema de la integridad académica en las distintas instituciones. En 1992 se conformó el Centro Internacional para la Integridad Académica (ICAI por sus siglas en inglés) que fomenta a nivel internacional las buenas prácticas en la materia. Adicionalmente en 1999 varios países europeos se adscribieron a la Declaración de Bolonia para el aseguramiento de la calidad en la educación superior, donde se aborda con mayor profundidad el tema de la integridad académica1.
De acuerdo a ICAI, la integridad académica se entiende como “un compromiso frente a cinco valores fundamentales: honestidad, confianza, justicia, respeto y responsabilidad. Estos cinco valores, más el coraje de ejercerlos ante la adversidad, son realmente fundamentales para la academia”2.
Si bien el concepto de integridad académica, abarca a toda la comunidad educativa, son los estudiantes los que están expuestos a más situaciones de vulnerabilidad. Algunos factores que pudiesen ser determinantes para el desarrollo de conductas que atentan contra la integridad académica, son:
En primer lugar, la relación docente-estudiante, donde la planificación de la enseñanza cobra gran relevancia, pues existe sobrecarga académica, material tedioso y evaluaciones con exigencias desproporcionadas que surgen como principales razones para incurrir en actos deshonestos. Sin embargo, se ha evidenciado que un buen clima en el aula, la motivación, el involucramiento de los estudiantes y el modelaje del comportamiento docente, se asocian al fomento de prácticas íntegras3.
En segundo lugar, se visualizan factores asociados a características personales de los estudiantes, por ejemplo, se ha establecido que los hombres incurren más en faltas a la integridad, así como también los estudiantes más jóvenes4. Entre las conductas más frecuentes asociadas a la falta de integridad destacan la falta de perseverancia, pues muchos estudiantes comienzan a realizar los trabajos pero los abandonan en el camino y es allí donde surgen alternativas como la contratación de terceros para finalizarlos; otra razón es la disparidad en el nivel de preparación a la hora de ingresar a los programas académicos, la procrastinación, la pereza y la falta de habilidades de autorregulación y planificación que dificultan compatibilizar las actividades curriculares con las extracurriculares3,5.
En tercer lugar, están los factores contextuales que pueden ser internos como externos. Entre los primeros, destacan las presiones familiares con relación al éxito académico, problemas de salud del estudiante o de alguien de su círculo familiar, problemas socioeconómicos traducidos en la presión por la mantención de becas o la falta de tiempo al intentar compatibilizar trabajo y estudios. Los factores externos que propician un ambiente de desconfianza y proclive a la deshonestidad académica se encuentran asociados principalmente a las políticas institucionales, existencia o no de un código de honor, reglamentos poco claros o injustos, ineficientes o inexistentes mecanismos de control de conductas deshonestas, la impunidad o sanciones poco ajustadas a la gravedad de las faltas y el desconocimiento de las consecuencias asociadas a sus conductas3,4,6.
Es fundamental para la integridad académica, promover prácticas que refuercen la ética y la responsabilidad en el ámbito educativo. Esto implica no solo el desarrollo de estrategias pedagógicas que estimulen el pensamiento crítico, la creatividad y la originalidad en el trabajo académico7, sino también la implementación de políticas y procedimientos institucionales que fomenten la transparencia, la equidad y el respeto por la propiedad intelectual8. A pesar de estos esfuerzos, persiste el dominio de un enfoque punitivo, evidenciado por el abordaje de la integridad centrado en la conducta de los estudiantes, desconociendo su compleja vinculación con los demás actores del mundo académico9.
La integridad académica no solo es un requisito fundamental para la formación de profesionales éticos y responsables, sino que también se relaciona estrechamente con el perfil de egreso de los estudiantes. Los valores y principios éticos que se promueven durante la formación académica son fundamentales para el ejercicio profesional y la construcción de una identidad profesional sólida7. En Chile, las investigaciones sobre la integridad académica son escasas, y a la fecha no hemos encontrado estudios nacionales que adopten un enfoque cualitativo en esta temática. Así mismo ha sido complejo encontrar estudios que adopten un lenguaje positivo, centrado en las potencialidades de los estudiantes, más que en sus carencias.
Esta investigación tiene como objetivo hacer un diagnóstico de la integridad académica desde la perspectiva de los y las estudiantes de primer año de carreras de la salud en una universidad chilena. A partir de sus experiencias y percepciones, construidas en su vida familiar y escolar, buscamos identificar cómo entienden y practican la integridad académica, y cómo estas percepciones se relacionan con el perfil de egreso y la formación ética esperada.
Materiales y métodosDiseñoEl presente estudio se llevó a cabo utilizando un enfoque cualitativo, de alcance descriptivo, con metodología de análisis de contenido y temático que permitió explorar en profundidad las percepciones y experiencias de los estudiantes de primer año de carreras de salud, en relación con la integridad académica.
En el marco de las actividades de inducción de la Universidad dirigidas a estudiantes de primer año, se realizó un taller de valoración cualitativa de conductas de entrada sobre integridad académica, a estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería, Nutrición y Dietética, y Kinesiología, de la Universidad Católica del Norte (UCN) de Chile. La selección de los participantes se realizó de manera no probabilística intencionada10, considerando únicamente a los estudiantes presentes en dichos talleres durante la primera semana de ingreso a la universidad y que accedieron a participar de manera voluntaria firmando el consentimiento informado.
El total de participantes fue de 121 estudiantes, con un promedio de edad de 18,6 (+2,1) años, sin diferencias significativas entre las carreras. La distribución de participantes por carrera fue Medicina con 27 estudiantes (22,3%), Enfermería con 29 estudiantes (24%), Nutrición y Dietética con 28 estudiantes (23,1%) y Kinesiología con 37 estudiantes (30,6). La distribución por sexo en la muestra total fue de 69,4% mujeres y 30,6% hombres, en Medicina 55,6% mujeres y 44,4% hombres; en Enfermería 89,7% mujeres y 10,3% hombres; en Nutrición y Dietética 89,3% mujeres y 10,7% hombres; en Kinesiología 48,6% mujeres y 51,4% hombres.
El desarrollo de los talleres fue organizado por carrera, 4 en total, realizados en formato presencial, con una duración de una hora cronológica y tutorado por los autores del presente artículo.
La realización de cada taller contempló 3 momentos:
Saludo, presentación y encuadre de la actividad, donde se presentaron los objetivos y organización del trabajo. A partir del programa Mentimeter se obtuvo la preconcepción general del grupo sobre concepto de integridad académica.
En un segundo momento se subdividió a cada curso para trabajar en grupos de 8 estudiantes respondiendo a las siguientes preguntas:
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¿Qué motivos nos pueden hacer faltar a la integridad académica?
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¿Qué buenas prácticas nos permiten actuar con integridad académica en el contexto de formación?
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¿Cómo se relaciona la integridad académica con mi perfil de egreso?
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El análisis de estas respuestas grupales constituyen el sustrato para el presente artículo.
Finalmente en un tercer momento, se realizó una puesta en común en una plenaria.
Con relación al análisis de la información, cada investigador realizó un análisis de los datos de manera independiente y determinó una codificación inicial de tipo inductivo para crear categorías, según el modelo de análisis de contenido propuesto por Cáceres11. Posteriormente, se aplicó un análisis de contenido temático en equipo, realizando triangulación de investigadores a modo de levantar las categorías y subcategorías definitivas obtenidas de los datos, permitiendo así la recursividad del análisis mediante el software NVivo 12Pro12.
Se consideraron los siguientes criterios de rigor cualitativo13 y sus respectivas estrategias:
Credibilidad: los estudiantes respondieron de manera individual y grupal a través de un formulario y sus respuestas se transcribieron de manera exacta.
Confirmabilidad: Los datos fueron analizados de forma independiente por cada investigador, y luego se realizó una triangulación entre los investigadores para llegar a un consenso sobre la codificación final. Es importante destacar que los investigadores tienen experiencia de al menos 2 años de participación en comités de integridad académica y ética de la investigación y más de 10 años en docencia universitaria en distintas áreas de la educación médica, aportando con ello distintas miradas al análisis.
Transferibilidad: Aunque los resultados no son generalizables, se consideran transferibles para la elaboración de planes de acción relacionados con la integridad académica en entornos similares.
ResultadosCodificación de categorías y subcategoríasLos resultados obtenidos proporcionan una visión detallada de cómo el estudiantado percibe y aplica la integridad académica en su contexto educativo. Cada categoría y subcategoría refleja aspectos específicos del diagnóstico de integridad académica, permitiendo una evaluación comprensiva de los factores que influyen en su práctica y las buenas prácticas que los estudiantes consideran esenciales para mantenerla.
A partir del análisis de las respuestas grupales, se identificaron cuatro categorías principales relacionadas con la integridad académica, cada una con varias subcategorías. A continuación, se detalla cómo cada categoría se vincula con las preguntas abiertas planteadas:
Concepto de Integridad Académica
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Valores que se Fortalecen: respuestas que definieron la integridad académica en términos de los valores que se refuerzan a través de su práctica.
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Valores en acción: respuestas que describen cómo se manifiestan estos valores en la práctica académica.
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Valores en contexto: Respuestas que contextualizan los valores dentro del entorno académico y social del estudiantado.
Motivos por los que se pierde la Integridad Académica
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Ámbito valórico: respuestas que identifican la falta de valores y claridad en las reglas como motivos para perder la integridad.
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Pérdida del bienestar y salud mental: respuestas que vinculan el estrés y otros problemas personales con la pérdida de integridad.
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Presión familiar, académica y social: respuestas que mencionan la presión externa y sus efectos sobre la integridad académica.
Buenas prácticas de Integridad Académica
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Ámbito personal: respuestas que abordan prácticas individuales como la honestidad y el respeto.
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Ámbito académico: respuestas que se enfocan en prácticas específicas dentro del entorno académico, como la planificación y la honestidad en las evaluaciones.
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Ámbito social: respuestas que tratan la participación en actividades colaborativas y el apoyo mutuo.
Relación del perfil de egreso e Integridad Académica
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Integridad como base de la construcción del perfil de egreso: respuestas que visualizan la integridad académica como fundamental para el desarrollo profesional.
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Integridad como sello distintivo del perfil de egreso: respuestas que describen la integridad como un atributo que define y diferencia a quienes egresan en su ejercicio profesional.
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La tabla 1 resume las categorías, subcategorías, cantidad de referencias de texto y extractos de contenido representativos.
Tabla 1.Categorías, subcategorías, cantidad de referencias de texto y extractos de contenido obtenido de las respuestas grupales de los estudiantes de cada curso
Categoría Subcategoría N°Referencias Extractos de contenidos Concepto de integridad académica Valores que se fortalecen 22 “Es un conjunto de valores, tales como honestidad, valentía, respeto y un par de otros más, los cuales nos hacen enfrentar las adversidades que se generan a lo largo del estudio, y para ello se requiere de voluntad fuerte para luego mantener dicha palabra”. (Estudiante de Medicina)“Consideramos que la integridad académica es una serie de valores por parte del alumnado y de los docentes que asisten en la institución. Para lograr tener una institución con integridad académica debemos tener empatía, justicia, respeto, honestidad y velar poruna educación completa para producir más que profesionales, personas listas para una sociedad”. (Estudiante de Kinesiología) Valores en acción 12 “Contar con las habilidades y valores necesarios para ejercer académicamente con compromiso y honestidad”. (Estudiante de Enfermería)“Proceso de adaptación dentro de la carrera, donde se puedan compartir los valores entre todos, un lugar donde reforzar habilidades como persona”. (Estudiante de Kinesiología) Valores en contexto 11 “Responde a un conjunto de valores mínimos establecidos por la sociedad, ya sean profesionales o sociales, entre ellos están la responsabilidad, honestidad, respeto, empatía, etc., resaltando también la ética. Todo esto aplicándolo a nuestro ámbito estudiantil para convivir con nuestro entorno siguiendo estos valores”. (Estudiante de Enfermería)“Generar un ambiente seguro entre compañeros e integrantes de la comunidad académica para permitir un espacio óptimo para el desarrollo académico”. (Estudiante de Medicina) Motivos por los que se pierde la integridad académica Ámbito valórico 28 “Nos puede hacer falta la integridad académica en ambientes poco claros en reglas y valores”. (Estudiante de Enfermería).“Las faltas de respeto y compañerismo son las principales, puesto que al generar un ambiente conflictivo perdemos todos los valores de base que nos impulsan a cumplir rigurosamente con dicha integridad”. (Estudiante de Kinesiología) Pérdida del bienestar y salud mental 8 “El estrés, presiones sociales, desesperación, impulsividad, falta de compromiso o situaciones personales delicadas”. (Estudiante de Enfermería)“El miedo a no afrontar la verdad y la vida”. (Estudiante de Nutrición y Dietética) Presión familiar, académica y social 5 “La presión académica, no tener vocación, no tener respeto, presión familiar, autoexigencia y el miedo al fracaso”. (Estudiante de Enfermería) Buenas prácticas de integridad académica Ámbito personal 25 “Las buenas prácticas serían saber poner límites, ser honesto al realizar los trabajos o evaluaciones, respetar a toda la comunidad UCN, y en caso de que haya alguna injusticia comentarlo y siempre tratar de solucionarlo”. (Estudiante de Enfermería)“Conservar la humildad, la honestidad y la empatía hacía al resto. Comprometerse a actuar de la manera correcta y justa, aunque algunos puedan no estar de acuerdo”. (Estudiante de Enfermería) Ámbito académico 6 “Ser organizado, tener una planificación y la capacidad de trabajar en equipo”. (Estudiante de Enfermería)“No realizar trampas en las pruebas, no mentirle al prójimo, no sabotear, no copiar, no robar, no manipular, etc. Ser honesto, ser leal”. (Estudiante de Medicina) Ámbito social 8 “Por ejemplo, en esta universidad, participar en talleres voluntarios colaborativos con otras personas que necesitan de nuestra ayuda”. (Estudiante de Nutrición y Dietética)“Permitirse trabajar y conocer otras personas, apoyar a las personas que lo necesiten y trabajar como una comunidad cuidando nuestro entorno y a los que nos relacionamos con él”. (Estudiante de Medicina) Relación del perfil de egreso e integridad académica Integridad como base de la construcción del perfil de egreso 17 “Aplicar todos los valores y principios que gestionamos durante todo nuestro proceso de estudiantes y que luego serán reflejados en nuestro ambiente laboral como personas con valores y vocación”. (Estudiante de Kinesiología) Integridad como sello distintivo del perfil de egreso 17 “Te define como profesional, ya que forma tus bases en torno al respeto, a la tolerancia y te ayuda a mantener una buena integridad académica con colegas y pacientes”. (Estudiante de Kinesiología)“La integridad académica no solo debe estar presente en nuestra vida universitaria, si no que se mantendrá al egresar y ejercer como médico. Por ejemplo, al tratar con los pacientes no se deben olvidar los valores y principios éticos, se debe tratar con dignidad a las personas y dar una atención de calidad”. (Estudiante de Medicina)
Los hallazgos del estudio destacan la importancia de factores específicos como la participación en actividades universitarias y su vinculación con el desarrollo del sello profesional, que se alinean con la literatura existente y, al mismo tiempo, aportan nuevas perspectivas sobre cómo mejorar la integridad académica. Lo anterior tiene implicaciones prácticas para el desarrollo de estrategias institucionales efectivas.
El concepto de integridad académica desde el discurso de las y los estudiantes ilustra la complejidad de este tema, destacando una concepción enraizada en el plano valórico. Esta concepción revela que los estudiantes comprenden la integridad en términos de valores abstractos y en menor medida en el reconocimiento de la importancia de poner en práctica tales valores en situaciones concretas y contextualizadas. Esta situación pudiese ser preocupante si dichos valores se malinterpretan, como la lealtad entre estudiantes que incurren en conductas poco honestas, como plantea Ashworth14. Para las y los estudiantes, la idea de integridad académica en el ámbito educativo se relaciona íntimamente con la ética y la moralidad expresados a través de un conjunto de reglas, más que a una combinación dinámica de principios éticos que se adaptan a diversas situaciones y entornos. Esta visión reglamentaria puede limitar su capacidad de aplicar los principios de integridad académica de manera flexible y contextual15. Según Anderson y Pickering, bajo esta mirada, el cumplimiento de los códigos de honor tienen mayor adherencia cuando existe una comprensión e internalización por parte de los estudiantes y cuando existe mayor claridad de lo que es correcto, haciendo más complejo justificar la práctica deshonesta. La literatura documenta que en las universidades que existen estos códigos la copia es menor, y que en las carreras de salud se hacen más necesarios cuando se inicia el contacto más temprano con los pacientes16.
Para este estudio era crucial que la población abordada fueran estudiantes de primer año, con el fin de entender sus necesidades y conductas de entrada a la universidad. En estas primeras etapas de su formación universitaria, es lógico pensar que puedan tener dificultades para traducir los principios abstractos de la integridad académica en comportamientos específicos. Esto se debe a que la integración de valores en la conducta diaria requiere una maduración y un entendimiento más profundo del contexto en el cual se aplican. La falta de experiencia y lo novedoso del ambiente universitario contribuyen a esta dificultad. Diversos estudios concuerdan en que, a mayor cantidad de años de estudios, aumenta el reconocimiento de conductas poco honestas, observándose también esta tendencia al comparar estudiantes de pre y postgrado17,18.
Los motivos para la pérdida de la integridad académica reflejan una variedad de influencias, desde factores valóricos hasta preocupaciones sobre el bienestar y la presión social, con un énfasis particular en la responsabilidad personal. Este análisis se enriquece al considerar las faltas de estrategias de apoyo identificadas en la investigación de Moya y Eaton9. La ausencia de recursos efectivos para enseñar, aprender e investigar con integridad revela una brecha significativa en el abordaje de la integridad académica, lo que nos lleva a cuestionar cómo las instituciones pueden generar entornos que fomenten la integridad y que apoyen adecuadamente a los miembros de la comunidad académica. Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar no sólo las conductas académicas deshonestas, sino también los factores subyacentes que las motivan.
En cuanto a las buenas prácticas de integridad académica, se identificaron acciones a nivel personal, académico y social. Predominaron las prácticas personales asociadas a valores con un enfoque teórico más que práctico. En el ámbito académico se destacó como positivo el rechazo de la conducta deshonesta. Según Scanlan, en el ámbito académico se hace necesario describir en los syllabus de las asignaturas las reglas y las consecuencias en caso de faltas a la integridad; en nuestro estudio lo vemos reflejado en la perspectiva de los estudiantes, que consideran una buena práctica, desde la esfera personal, establecer límites claros19.
En el área social, los estudiantes consideran que establecer grupos positivos entre sus pares actúa como un factor protector, buscando modelos entre sus compañeros para fortalecer sus valores y creencias. Esto concuerda con Bolívar, quien resalta la necesidad de revitalizar la “cultura del campus” como un poderoso medio de socialización, complementario y más potente que las actividades cotidianas para la construcción de valores entre los universitarios y, más aún, valores para la formación de ciudadanos20.
En la misma línea, especial interés causa la repetición del concepto de “establecer límites” frente a aquellas otras amistades o compañías que ponen en riesgo el proyecto universitario o social, que pudiera desviar el camino o la buena intención de los jóvenes estudiantes. Este hallazgo es particularmente relevante para que docentes y tutores identifiquen elementos que potencien el autocuidado, y ofrezcan respaldo y seguridad cuando sea necesario, reconociendo la influencia que tienen los pares, en cuanto a actitudes y conductas, en el comportamiento de las y los estudiantes20,21. Estos hallazgos sugieren la necesidad de promover estrategias efectivas para fomentar la integridad, tanto a nivel individual como institucional.
Respecto a la relación entre la integridad académica y perfil de egreso, resalta la importancia de la integridad académica tanto durante la formación en que se observa que para los estudiantes la integridad es el camino, la forma de convertirse en el profesional deseado pero también tiene relevancia en el ejercicio profesional futuro, en que la integridad es una característica que se espera los identifique como sello de calidad22. Diversos autores resaltan la importancia de que los curriculum refuercen la integridad desde los niveles tempranos y fomenten el empoderamiento del estudiante de su aprendizaje. Rennie y Crosby, enfatizan la importancia de fomentar el aprendizaje autónomo, con supervisión y personalización de los retos23. Scanlan manifiesta que los aspectos éticos de la integridad académica y ética profesional deben enseñarse desde el inicio del currículo y reforzarlos a lo largo de este19. Ghias añade que la mejora en la formación ética e integridad debe estar tanto en el currículum formal como en el oculto, fomentando los modelos de rol adecuados24. Es así que la integridad actúa como un elemento constructor y distintivo en la formación del estudiantado.
El reconocimiento de la importancia de un entorno que refuerce constantemente los valores en la formación de la conducta de los estudiantes es el principal argumento para que las instituciones educativas adopten una cultura de integridad desde los primeros años de formación. Como lo plantea Gómez, “resultaría entonces definitivo para el desarrollo moral de un estudiante el entorno y el contexto cultural que lo rodea”25. De tal manera, se debe construir un entorno académico que potencie constantemente la importancia de la integridad académica en toda la comunidad educativa, facilitando que los y las estudiantes, independientemente de su año de estudio, valoren y pongan en práctica conductas honestas de manera consistente.
Conocer las percepciones de las y los estudiantes es crucial para ejercer un liderazgo docente constructivo. Estar atentos a la interpretación de la realidad de nuestros y nuestras estudiantes nos permite preocuparnos por su bienestar, buscar soluciones, transformar la realidad, apoyar, motivar y formar personas críticas para la sociedad, como destacan Ugalde y Canales26.
LimitacionesLa valoración de los resultados del estudio deliberadamente no consideró diferenciación por sexo y género buscando destacar la mirada individual de cada participante y el relevar el discurso solo diferenciando por carrera. Sin embargo, podría ser aconsejable para futuros estudios complementar la información con una mayor caracterización de la muestra.
ConclusionesEl presente estudio buscó identificar conductas de entrada de integridad académica en estudiantes de primer año de carreras de la salud a través de la realización de un taller cualitativo por carrera. Los hallazgos revelaron cuatro categorías principales: 1) concepto y definición de Integridad Académica; donde destaca el que se fundamenta en valores y el reconocimiento de esta para su desarrollo personal y profesional, 2) motivos para la pérdida de integridad; donde se identificaron la presión académica y social, la salud mental, y la necesidad de apoyo institucional como factores claves, 3) buenas prácticas; para ser íntegro las y los estudiantes destacaron la importancia de establecer límites, actuar honestamente y participar de grupos sociales positivos y 4) relación con el perfil de egreso; las y los estudiantes identifican la integridad como la base del profesional que quieren ser y con ello su sello formativo.
A partir de esta visión de los estudiantes creemos fundamental fortalecer la ética, la creatividad y la originalidad de los trabajos académicos, promoviendo la corresponsabilidad de todos los actores de la comunidad universitaria, anclada en el pensamiento crítico y el compromiso vocacional, para propender hacia una cultura de integridad académica, donde existan mecanismos efectivos de promoción, pero también de detección y sanción en caso de faltas.
Consideraciones éticasEl estudio se llevó a cabo de acuerdo con las normas éticas de investigación de Helsinki y del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS), considerando el respeto irrestricto de la dignidad de las personas participantes del estudio, sus derechos y privacidad. Los participantes fueron invitados a integrar el estudio de manera voluntaria y accedieron a compartir la información fruto de este trabajo, mediante la firma de un consentimiento informado que fue revisado y aprobado, junto con el protocolo de la investigación, por el Comité Ético Científico acreditado de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, según consta en resolución CECFAMED 08/2023 del 25 de enero de 2023.
Conflicto de interesesLos autores declaran transmitir con total veracidad los resultados obtenidos en el estudio, que ha sido planificado y ejecutado con total independencia y sin ningún tipo conflicto de interés, que enturbie su objetividad.
Agradecemos al Comité Asesor en Investigación de la Secretaría de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, por su valioso apoyo en aspectos técnicos.