La inteligencia artificial (IA), a través de herramientas como ChatGPT, está transformando la educación superior con cada vez más estudiantes y docentes que incorporan IA en práctica diaria. En esta línea, nuevos desafíos emergen en el ámbito educativo, donde la necesidad de un equilibrio entre eficiencia y originalidad, y un análisis profundo con un enfoque en la integridad académica es requerido. Objetivo: El presente artículo discute la relación entre la IA e integridad académica en educación superior, y describe el proceso de desarrollo de una declaración de integridad académica adaptada al uso de IA. Metodología: Incluye análisis de herramientas de IA relevantes y evaluaciones por expertos, se propone un marco para la adopción ética y responsable de la IA.
Resultadosmuestran una integración efectiva de la declaración en trabajos académicos, fomentando la transparencia y la honestidad.
Discusión y Conclusiónresalta la variabilidad en la adopción de la declaración según los niveles académicos, sugiriendo la necesidad de un enfoque más personalizado. En conclusión, se debería enfatizar el rol de la declaración en la promoción de prácticas éticas y en la preparación de futuros desafíos en la intersección de tecnología y educación.
Artificial intelligence (AI), through tools like ChatGPT, is transforming higher education with more and more students and teachers incorporating AI into daily practice. Along these lines, new challenges emerge in the educational field, where the need for a balance between efficiency and originality, and a deep analysis with a focus on academic integrity is required.
AimsThis article discusses the relationship between AI and academic integrity in higher education and describes the process of developing an academic integrity statement adapted to the use of AI. Methodology: Using a methodology that includes analysis of relevant AI tools and expert evaluations, a framework for the ethical and responsible adoption of AI is proposed.
ResultsThe results show an effective integration of the statement in academic works, promoting transparency and honesty.
Discussion and ConclusionsThe discussion highlights the variability in adoption of the statement across academic levels, suggesting the need for a more personalized approach. In conclusion, the role of the declaration in promoting ethical practices and preparing for future challenges at the intersection of technology and education should be emphasized.
El panorama educativo universitario se encuentra en una permanente transformación impulsada en gran medida por los avances tecnológicos, entre los cuales la inteligencia artificial (IA) se ha posicionado como un catalizador del cambio. Herramientas como ChatGPT, están revolucionando la forma en que interactuamos con el conocimiento y la tecnología. La IA ofrece capacidades avanzadas de procesamiento de información que simulan la inteligencia humana, realizando tareas cognitivas complejas y abarcando una amplia gama de funciones1–3.
La versatilidad de estas herramientas ya sea para la generación de texto y respuestas académicas, como elaborar ensayos o rendir exámenes de alternativas, por ejemplo, resumen de textos, traducciones, creación de imágenes, entre otros. Lo anterior, presenta un escenario donde la eficiencia y el acceso a la información deben equilibrarse con la originalidad y respetar la propiedad intelectual4–6, la IA ha generado un espacio de debate sobre su uso con perspectiva de integridad académica, impulsando la necesidad de generar orientaciones para académicos y estudiantes.
Como muestra la figura 1, la integridad académica representa un conjunto de valores y comportamientos que incluyen la honestidad, la confianza, el respeto y la responsabilidad, para fomentar una cultura que apoye la integridad en lugar del engaño o la trampa7–12. La deshonestidad académica, por otro lado, engloba acciones como el plagio, falsificación y otras prácticas inapropiadas, con la finalidad de mejorar una evaluación y obtener mejor calificación académica que la obtenida sin recurrir a este tipo de acciones.
La deshonestidad académica puede manifestarse de manera accidental por desconocimiento, incidental al referenciar mal una cita, o deliberada en la que existe una intencionalidad de cometer la falta académica10,13–15. Estos diferentes tipos de plagio, pueden verse normalizados en algunos entornos educativos y sociales donde la corrupción es aceptada16. Esta situación se ve agravada por la percepción de que el éxito profesional está vinculado a un título universitario, impulsando a algunos estudiantes a recurrir al plagio y al engaño para obtener mejores calificaciones17, y por consecuencia la esperanza de mejores oportunidades laborales en el futuro.
Para enfrentar estas prácticas, los académicos han asumido un papel más activo en la supervisión de las evaluaciones17–21. No obstante, investigaciones recientes sugieren una tendencia hacia enfoques más positivos y constructivos para fomentar una cultura de integridad académica, en lugar de centrarse únicamente en la vigilancia de la deshonestidad19. Esta tarea, frecuentemente considerada ingrata por los académicos, resalta la necesidad de generar lineamientos que fomenten una política de integridad académica robusta y sostenible.
El desafío de la ia en la educación superiorEl desafío que representa la IA en el ámbito de la educación superior trasciende lo meramente académico y se adentra en complejas cuestiones éticas, ya que la IA puede generar contenido de manera automática, lo que plantea serias preguntas sobre la autenticidad y la contribución personal del estudiante en sus trabajos, además su uso se encuentra cada vez más extendido, incluso se puede considerar como un recurso educativo valioso, ya que cuenta con potencial para personalizar el aprendizaje y preparar a los futuros profesiones para un mercado laboral en constante cambio22, donde la capacidad de manejar herramientas de IA, puede ser incluso una competencia del profesional del mañana.
La línea cada vez más difusa entre las “creaciones humanas” de los estudiantes y aquellas generadas o asistidas por la IA exige el desarrollo de políticas y regulaciones que fomenten prácticas académicas íntegras, enfatizando la importancia de reconocer y atribuir correctamente el uso de estas herramientas23,24, ya que la integridad académica, tradicionalmente desafiada por el plagio y otras infracciones, ahora enfrenta la complejidad adicional de las creaciones y asistencias de la IA25,26.
Al analizar los beneficios y las preocupaciones éticas asociadas a la IA en la educación superior, se busca promover un diálogo constructivo que conduzca a una adopción reflexiva y responsable de estas tecnologías en el entorno educativo. La aparición de conductas deshonestas, potenciadas por el fácil acceso a la generación automatizada de contenido, amenaza la calidad de la educación superior y la confianza de la sociedad en los profesionales formados y en el conocimiento científico, además puede fomentar prácticas deshonestas en los estudiantes debido a la rapidez con la que se puede obtener información13,27, que pueden utilizarse para generar contenido falsificado28–31.
Integridad académica en la educación médicaLa integridad académica en la educación médica es un pilar fundamental que sustenta la confianza pública en los sistemas de salud y la calidad de la atención médica, ya que garantiza que los profesionales formados en las instituciones de educación superior cuentan con las competencias que la sociedad espera de ellos, declaradas en sus respectivos perfiles de egreso. La IA puede proporcionar aprendizajes personalizados para las diferentes profesiones sanitarias, así como proporcionar simulaciones realistas para entrenamiento clínico19, pero también puede ser utilizada para cometer actos de deshonestidad académica, como el plagio o la trampa en los exámenes32.
El avance de la tecnología, especialmente en el campo de la IA, ofrece oportunidades sin precedentes para la enseñanza y el aprendizaje en carreras vinculadas a la salud y la medicina, pero también plantea desafíos significativos para mantener la integridad académica30. Además, los estudiantes perciben varias ventajas en el campo de la ciencia de la salud, como la posibilidad de mejorar el acceso a la información, ayudarles a emitir juicios clínicos más precisos, minimizar los errores en la atención y mejorar el acceso de los pacientes y usuarios a la atención de salud, así como ayudarlos a tomar decisiones más informadas. No obstante, también se presentan preocupaciones. Entre ellas, la potencial pérdida de trabajo, la disminución de la humanidad y confianza en el vínculo entre profesional sanitario y el paciente, y la posible falta de confidencialidad, privacidad y seguridad de los usuarios33.
La educación médica y de Ciencias de la Salud, dada su naturaleza altamente especializada y su impacto directo en la vida humana, requiere un énfasis aún mayor en la integridad académica. Esto implica no solo evitar el plagio y la deshonestidad, sino también fomentar un compromiso con los valores éticos fundamentales de las profesiones médicas y de la salud14. Los académicos de estas disciplinas deben, por lo tanto, estar equipados no solo con el conocimiento técnico, sino también formarse en las nuevas tecnologías, para integrar la IA en la enseñanza de una manera que refuerce la integridad académica34.
Los estudiantes de carreras de la salud deben ser conscientes de las implicancias éticas de utilizar la IA, lo cual debe ser un componente transversal en el curriculum35. Esta formación debe incluir discusiones sobre casos reales donde la falta de integridad académica ha llevado a consecuencias negativas, tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes36, incluyendo el respeto por la confidencialidad del paciente y la precisión en la interpretación de datos37, siendo crucial que los estudiantes entiendan la importancia de desarrollar su propio juicio crítico y habilidades en la toma de decisiones clínicas38. Sin embargo, es imperativo que se haga con un fuerte énfasis en la integridad académica.
La necesidad de un marco regulador que aborde estas preocupaciones es evidente, y como referencia, la “Declaración de la IA Generativa en la Escritura Científica” de Elsevier (2024)39 proporciona directrices para el uso ético y responsable de la IA en la redacción científica, enfatizando la importancia del control y la revisión humana como parte del proceso. Inspirados por este precedente, proponemos una declaración adaptada al contexto educativo para guiar a los estudiantes en el uso responsable de la IA en sus actividades académicas. Esta declaración busca establecer un equilibrio entre la innovación tecnológica y los valores, así como los comportamientos éticos, abordando de esta forma un vacío actual.
En base a lo anterior, se propone el diseño de una declaración de integridad académica con el objetivo de abordar el uso ético de la IA por parte de los estudiantes y fomentar interacciones emocionales positivas, enfatizando en los valores de la integridad académica. Estos elementos son fundamentales para crear un entorno educativo enriquecedor y ético, donde la tecnología y la colaboración humana se complementen de manera efectiva.
MetodologíaDesarrollo de declaración de uso de IA generativa para el contexto educativoPara responder al objetivo de contar con un instrumento que permita a los estudiantes reflexionar y declarar el uso de IA generativa se realizó un estudio piloto dividido en 3 etapas. En primer lugar, el equipo de investigación realizó un análisis detallado de las herramientas de IA más relevantes en el ámbito educativo, seleccionando aquellas con aplicaciones directas en educación según criterios de relevancia y funcionalidad. En esta línea, como muestra el paso 1 de la figura 2, se clasificaron estas herramientas en las siguientes categorías: generación de ideas, revisión de literatura, redacción y revisión, y verificación de datos. Se identificaron sus funcionalidades clave y se evaluaron sus implicancias en la integridad académica mediante un proceso riguroso que incluyó análisis de contenido, páginas web y diferentes aplicaciones de IA.
Luego, en base a las categorías definidas, se procedió a estructurar un instrumento que encapsulara los principios y directrices para un uso ético y responsable de estas tecnologías, como muestra el paso 2 de la figura 2. Para esto, el equipo de trabajo elaboró un borrador que contenía las 4 categorías mencionadas previamente con una descripción para cada una, que se muestra en la figura 3. Además, se incorporaron instrucciones para los estudiantes y un espacio para que ellos pudieran declarar herramientas de IA para cada una de las categorías. El equipo de trabajo tuvo en consideración para el desarrollo de la declaración la enfatización en los valores fundamentales de la integridad académica. Para esto, se buscó crear un documento que no solo estableciera normas y límites claros respecto al uso de la IA, sino que también promoviera una comprensión más profunda de la honestidad académica, la originalidad y la propiedad intelectual. Se integraron principios éticos que fomentan la reflexión y el juicio crítico en los estudiantes y docentes, incentivando así un compromiso genuino con la integridad académica más allá del simple cumplimiento de reglas, de una manera sencilla para el estudiantado.
El borrador desarrollado fue sometido a evaluación por expertos de 15 académicos de distintas profesiones del área de la salud, con experiencia en educación superior y conocimiento en ética académica. Luego de incorporar los cambios sugeridos, se presentó el instrumento a la dirección de apoyo docente institucional, donde fue revisado por dos asesores curriculares para garantizar que la declaración estuviera alineada con las necesidades educativas actuales y futuras.
Finalmente, el instrumento fue presentado en una jornada sobre uso de IA entre tres instituciones latinoamericanas (Chile, México y Colombia), con el objetivo de recibir retroalimentación y sugerencias de mejora por parte de un grupo de expertos, como refleja el paso 3 de la figura 2. Como etapa futura, se espera desarrollar un pilotaje del instrumento, incluyendo la metodología para la recolección y análisis de datos para evaluar su efectividad.
Prototipo finalEl resultado de este proceso fue una Declaración de uso de IA para el contexto educativo con perspectiva de integridad académica que no solo aborda los desafíos técnicos y éticos de la IA en la educación universitaria, sino que también se estructuró para ser un marco de referencia para fomentar prácticas responsables y éticas.
Durante este proceso, la indicación para el estudiantado fue incorporar la declaración después de la bibliografía en los trabajos académicos. Esta implementación se logra realizar inicialmente en cerca de 100 estudiantes, en trabajos seleccionados. Mediante este acto de declaración, buscamos instaurar un ejercicio de honestidad y una manifestación del compromiso del estudiante y del docente con la integridad académica. Su implementación práctica en los trabajos académicos buscó fomentar un ambiente de confianza y transparencia en el aula.
ResultadosLa declaración se ha integrado de manera práctica en los trabajos académicos de los estudiantes, como ensayos, informes clínicos y otros, habitualmente se les recomienda a los estudiantes incorporar la declaración justo después de la bibliografía. Este acto de informar el uso de IA se convierte en un ejercicio de honestidad y una manifestación del compromiso del estudiante con la integridad académica, sin conllevar sanciones ni repercusiones académicas, sino fomentando un ambiente de confianza y transparencia entre los académicos y el estudiantado.
La versión final que se muestra en la figura 4, mantuvo la estructura tabular del borrador, lo que facilita la lectura y la organización de la información, así como la sección para “Nombre herramienta(s)”, lo que permite especificar qué herramientas concretas de IA se utilizaron, proporcionando así mayor transparencia y detalle, y se suprimió la opción de marcar con una X, debido a que queda incorporada cuando se declara la herramienta de IA.
El borrador proporcionaba un espacio para marcar si se ha utilizado una herramienta de IA, mientras que la versión final incluye un campo adicional para nombrar específicamente la(s) herramienta(s) empleada(s). Esto sugiere un enfoque más detallado en la versión final, pidiendo a los estudiantes que sean explícitos acerca de las herramientas que han utilizado, lo que les permite a los académicos monitorear las aplicaciones más usadas.
Tanto el borrador como la versión final enfatizan que el uso de la IA no sustituye el juicio académico personal y que el estudiante es responsable del contenido final del trabajo. Este es un elemento crucial que persiste en ambas versiones, reforzando la noción de responsabilidad académica.
La versión final recalca explícitamente que la declaración es un acto de honestidad que no lleva asociadas sanciones ni repercusiones académicas, lo cual no se encontraba tan claro en el borrador. Esto puede alentar a los estudiantes a declarar el uso de IA sin temor a represalias, promoviendo así una cultura de transparencia. Asimismo, en la versión final, hay una declaración explícita de compromiso con los principios de la integridad académica, lo que sugiere un esfuerzo por fortalecer la conciencia ética entre los estudiantes y profesores, así como un énfasis adicional en la contribución de la declaración a la creación de un ambiente de confianza y transparencia en el uso académico de la IA, lo cual puede no estar tan desarrollado en el borrador. La versión final se muestra a continuación.
La implementación de la Declaración de Integridad Académica en los trabajos académicos ha revelado un panorama diverso y revelador. En los cursos de primer año, la incorporación de esta declaración ha sido recibida con naturalidad y entusiasmo, lo que sugiere una mayor apertura y adaptabilidad de los estudiantes más jóvenes hacia las nuevas tecnologías y sus implicaciones éticas. Sin embargo, esta tendencia positiva contrasta marcadamente con la resistencia observada en los cursos avanzados de cuarto o quinto año, donde a pesar de la incorporación formal de la declaración en los trabajos académicos, se ha notado una renuencia a declarar el uso real de la IA. Este fenómeno sugiere una brecha significativa en la percepción y valoración de la tecnología y la integridad académica entre diferentes cohortes estudiantiles.
Las herramientas de IA han demostrado ser valiosas en la facilitación de la generación de ideas, la redacción, revisión de literatura y la verificación de datos, contribuyendo así a mejorar la calidad del trabajo académico. La claridad proporcionada por las directrices de integridad académica ha ayudado a disminuir los malentendidos y a fomentar un uso más consciente y ético de la IA.
Discusión y conclusionesEste documento busca contribuir al campo de la educación superior desarrollando una declaración sobre el uso ético y responsable de la Inteligencia Artificial (IA), con un enfoque en la integridad académica. Este enfoque adquiere una importancia especial dado que la IA ofrece posibilidades ilimitadas para un aprendizaje personalizado, e inclusive simulaciones realistas en las profesiones de la salud. Sin embargo, también presenta riesgos, planteados por diversos autores1–3 como la pérdida de confidencialidad de los datos de pacientes y la deshumanización del vínculo entre pacientes y profesionales de la salud, subrayando la necesidad de un equilibrio entre la adopción tecnológica y las buenas prácticas en la formación de futuros profesionales.
Si bien la de la IA ofrece múltiples oportunidades para la innovación y la mejora continua, es importante avanzar teniendo en consideración los desafíos asociados a la integridad40–42. La declaración propuesta, aunque inicialmente enfocada en la formación de profesionales de la salud, tiene el potencial de extenderse a otras disciplinas e incluso al nivel de postgrado, ya que los desafíos son transversales a múltiples disciplinas, porque involucran y abarcan la ética, la pedagogía y la tecnología4–6.
Los hallazgos en la literatura resaltan que herramientas generativas de IA, como ChatGPT, pueden comprometer la integridad académica, enfatizando la necesidad de esfuerzos institucionales y colaborativos para mitigar estos riesgos8,10,11. En este contexto, la declaración propuesta se presenta como un instrumento valioso para orientar tanto a estudiantes como a académicos en el uso adecuado de tecnologías emergentes, contribuyendo a mantener la confianza en los futuros profesionales de la salud formados bajo estas nuevas modalidades de aprendizaje.
La declaración de uso de IA en educación superior se inspira en parte por iniciativas similares en el campo de la investigación científica, como la “Declaración de la IA Generativa en la Escritura Científica” de Elsevier (2024)39. Sin embargo, al adaptar estos principios al ámbito educativo, nuestra declaración traspasa las fronteras de la ciencia para abordar las necesidades específicas de la educación superior en educación médica y Ciencias de la Salud. Aunque la declaración aún no ha sido sometida a un proceso de pilotaje, su relevancia y la urgencia de implementar un marco sólido para la integración de la IA en la educación médica y Ciencias de la Salud son evidentes. Mirando hacia el futuro, este documento inicial establece una base sobre la cual se pueden obtener perspectivas críticas a través de su aplicación en entornos educativos reales, facilitando así una evolución continua de las prácticas.
Esta declaración sirve como una guía tanto para educadores como para estudiantes en el uso responsable y consciente de la IA. Reconociendo que el campo de la IA está en constante evolución, la declaración es dinámica y adaptable, preparada para incorporar nuevos desarrollos y conocimientos a medida que surgen. Al respecto, es esencial destacar que, conforme se generalizan las herramientas de IA, la tendencia es que los académicos no deben prohibirlas, sino encontrar formas creativas de integrarlas en los procesos de enseñanza y aprendizaje, y utilizarlas para promover la integridad académica2.
La publicación de esta declaración busca ser el comienzo de un diálogo continuo en investigación. Invitamos a la comunidad académica a participar activamente en la evaluación y mejora de esta propuesta, a través de la crítica constructiva, la experimentación y la colaboración interdisciplinaria. Este enfoque colaborativo asegurará que la declaración se mantenga relevante y efectiva, no solo como un documento teórico, sino como una herramienta práctica en la formación de profesionales de la salud y éticamente conscientes en la era digital.
En resumen, la declaración de uso de IA en educación superior para la educación médica y Ciencias de la Salud representa un avance significativo en la promoción de la integridad académica y en el uso de tecnologías emergentes. Este enfoque colaborativo es vital para mantener la declaración relevante y efectiva en la formación de futuros profesionales de la salud en la era digital31.
Declaración de conflictos de intereses:Los autores declaran no tener conflictos de interés.
Declaración de financiamientoEste estudio fue financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT) de Iniciación, proyecto número 11240191, otorgado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). La investigadora principal del proyecto es Daniela Avello Sáez.