Las reticencias vacunales frente a COVID-19 en España han ido evolucionando de un 32 a un 10%, causando que España sea uno de los países con mayores tasas de vacunación sin ser obligatoria. De febrero a mayo del 2022 se observó un levantamiento de restricciones y uso de medidas no farmacológicas, dejándose de exigir también el certificado digital, no obstante, una parte de la población continuó iniciando la vacunación frente al COVID-19. El objetivo es evaluar las causas que conducen a la vacunación en las personas vacunadas de forma tardía.
MétodosEl presente es un estudio cualitativo, descriptivo y prospectivo, con entrevistas telefónicas individuales a personas vacunadas frente a COVID-19 de forma tardía, entre febrero y mayo del 2022. El cuestionario se realizó telefónicamente, se efectuaron 2 llamadas por identificador y se utilizaron preguntas cerradas, obteniendo información de datos sociodemográficos, así como relacionados con la COVID-19 y su vacunación.
ResultadosLa población vacunada de primera dosis durante el período de estudio fue de 1.768, contactando con 801, accediendo a contestar la encuesta 338 personas. Las variables sociodemográficas de la población encuestada se encuentran recogidos en la tabla, los resultados de los motivos de no vacunación en la tabla 2 y los motivos que conducen a la vacunación en la tabla 3.
Una prioridad de la Estrategia Nacional de Vacunación frente a COVID-19 es iniciar la vacunación en las personas no vacunadas. Para las campañas hacia este colectivo es necesario diseñar estudios específicos para conocer a las personas reticentes frente a esta vacunación. Uno de los motivos que han fomentado la vacunación es considerar «ya» segura la vacuna, siendo fundamental reforzar los mensajes de seguridad. Además, viajar es un motivo reiterado para la vacunación, siendo importante no olvidar la posibilidad de exigir la vacunación para alguna actividad.