P-148 - ADENOCARCINOMA SOBRE DIVERTÍCULO DE MECKEL PERFORADO, UNA ENTIDAD INFRECUENTE
Hospital Universitario de Cabueñes, Gijón (Asturias).
Introducción: El divertículo de Meckel es la principal anomalía congénita a nivel gastrointestinal, afectando a aproximadamente un 2% de la población, secundario a una obliteración incompleta del conducto vitalino. El desarrollo de neoplasias a dicho nivel es infrecuente (3-5%), siendo generalmente tumores de diferenciación neuroendocrina (60%), constituyendo el adenocarcinoma sobre divertículo de Meckel una patología extremadamente infrecuente (únicamente el 6% de los casos).
Caso clínico: Paciente de 55 años que consulta en el servicio de urgencias por cuadro sugestivo de abdomen agudo, analítica con elevación de parámetros infecciosos y TC en la que se describe una formación diverticular de 5 cm de longitud originado en íleon terminal, compatible con divertículo de Meckel perforado. Se interviene de forma urgente, objetivando peritonitis purulenta difusa secundaria a la perforación del divertículo, llevándose a cabo diverticulectomía + drenaje, con buena evolución posquirúrgica, siendo alta en el 5º día posoperatorio. En el análisis macroscópico de la pieza se objetiva una lesión de aspecto tumoral de aprox. 2 cm de longitud, con diagnóstico anatomopatológico microscópico de adenocarcinoma infiltrante pT4pN0 con márgenes de resección libres. Con este resultado, el paciente es presentado en el comité multidisciplinar de tumores, decidiéndose reintervención para ampliación de márgenes de cara a conseguir una resección oncológica (sin evidencia de malignidad) y posterior tratamiento quimioterápico adyuvante (8 ciclos) con esquema XELOX, teniendo que ser suspendido el oxaliplatino en el 3er ciclo por neuropatía a frigore muy intensa, completando tratamiento únicamente con capecitabina. Hasta el momento no se ha apreciado recidiva o extensión de la enfermedad ni radiológica ni analítica en el seguimiento.
Discusión: El hallazgo de una neoplasia asentada sobre un divertículo de Meckel es muy infrecuente, convirtiéndose en una patología extremadamente rara en el caso del adenocarcinoma. Debido a su anecdótica incidencia y que suelen ser asintomáticos hasta estadios avanzados, el pronóstico es muy malo, siendo frecuente un estadio avanzado al diagnóstico, incluida la enfermedad extraintestinal. Por ello, a pesar de no estar definido un algoritmo del manejo ante el hallazgo incidental del divertículo de Meckel, hay que tener en cuenta que pueden constituir un asiento para neoplasias, cuyo diagnóstico se verá frecuentemente retrasado.