Introducción: La ablación láser es efectiva y segura para el tratamiento del nódulo tiroideo benigno. Un láser 1.064 nm Nd-YAG se introduce en el tejido diana y el proceso se monitoriza ecográficamente. Sin embargo, muchas veces es necesario confirmar y definir mejor la extensión del efecto térmico utilizando otras técnicas (como doppler o contraste sonográfico). Por su parte, la elastografía es una técnica emergente para evaluar la rigidez tisular (hígado, mama, tiroides). Las últimas versiones miden velocidad (m/s) del eco generado después de aplicar un impulso acústico (ARFI) convirtiéndola en una técnica rápida y precisa.

Métodos: Doce pacientes fueron seleccionados para monitorización elastográfica durante el procedimiento habitual de ablación láser. Se utilizó un generador EchoLaser (Elesta, Florencia-Italia), y una plataforma Acusson S2000 Hellix (Siemens, Forchheim-Alemania; Inycom, Zaragoza-España) equipada con software VirtualTouch. En todos los pacientes se obtuvieron elastogramas (en menos de 10 sec) antes, durante y después del procedimiento sin interferir en la rutina.

Resultados: Los elastogramas mostraron áreas de rigidez tisular claramente aumentada (3,0-6,0 m/s) después de la ablación térmica. No se observaron interferencias durante la iluminación láser. En todos los casos, los elastogramas fueron útiles e indicativos (frente al doppler). Las áreas de rigidez aumentada resultaron mayores que las de precipitación según controles a la semana, 1, 3 y 6 meses. A la semana post-ablación ya empieza a disminuir el volumen del nódulo, y 1 mes después comienzan a disminuir las áreas de rigidez.

Conclusiones: La elastografía-ARFI es una gran ventaja frente al doppler para confirmar y caracterizar la extensión de la termo-ablación en nódulos tiroideos benignos. Además, para el seguimiento, resultó útil, sencilla, indolora, rápida y que puede obviar el uso de contrastes sonográficos más caros, lentos y no exentos de riesgos.