Introducción: El sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) es un síndrome de malabsorción por un número excesivo de bacterias en el intestino, que conlleva a malnutrición. Es una entidad en la que quedan muchos retos por definir en cuanto al diagnóstico y manejo. No se dispone de ningún test correctamente validado para su diagnóstico de certeza, por lo que se suele emplear el más sencillo, tratar y valorar la respuesta clínica. En cuanto al tratamiento, se debe tratar la enfermedad asociada, erradicar el SIBO mediante las pautas de antibióticos aceptadas y reponer las deficiencias nutricionales. La rifaximina es un antibiótico no absorbible que actúa frente a microorganismos de amplio espectro que ha mostrado cierta eficacia en el tratamiento del SIBO. Sin embargo, existen pocos estudios que analicen los factores que pueden predecir la respuesta a dicho tratamiento. El objetivo de nuestro estudio es analizar los factores predictores de respuesta a tratamiento con rifaximina en pacientes con SIBO en nuestro ámbito sanitario.

Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de los pacientes diagnosticados de SIBO mediante test de Hidrógeno espirado con sobrecarga de 60 g de glucosa en 200 ml de agua con recogida de aliento cada 15 minutos durante 2 horas entre enero-2015 y octubre-2017 en nuestra área sanitaria. Se recogieron variables demográficas y epidemiológicas, se identificaron los casos tratados con rifaximina y su respuesta a tratamiento. Se realizó análisis descriptivo clásico y el test de ji cuadrado en el contraste de variables cualitativas. Analizamos los datos para identificar los factores predictores de respuesta al tratamiento.

Resultados: Analizamos 53 pacientes (57% mujeres) con una edad media de 59 años (DE: 14). El 8% son asintomáticos, decidiéndose la evaluación de SIBO por presentar algún factor de riesgo; los síntomas más frecuentes son diarrea (42%), distensión abdominal (36%), dolor abdominal (26%), pérdida de peso (23%), déficits vitamínicos (8%) y vómitos (8%). El factor riesgo más frecuente es el antecedente de cirugía previa (72%), siendo otros la EII (8%) y el uso de IBP (8%). Rifaximina se emplea como primera línea de antibiótico en el 89%, de los cuales respondieron el 34% con un (IC95% 19-49), siendo las diferencias significativas entre mujeres (48%) y hombres (15%), (p = 0,039); y entre los asociados a cirugía previa (23%) y los que era provocado por otras causas (IBP, EII, insuficiencia pancreática, celiaquía…) (65%) (p = 0,02).

Conclusiones: En nuestra serie con los datos obtenidos la respuesta al tratamiento con rifaximina en el contexto de SIBO es de un 34% y los factores predictores de respuesta serían el género femenino y aquellos pacientes en los que no existía como factor predisponente una cirugía previa.