ROTURA ESPONTÁNEA DE CONDUCTO TORÁCICO CERVICAL
Hospital del Vinalopo, Elche, España.
Objetivos: Describir los hallazgos por imagen en pacientes con rotura espontánea del conducto torácico cervical. Establecer las claves para su diagnóstico.
Material y métodos: Revisamos tres casos confirmados de rotura espontánea de conducto torácico en su segmento cervical. Los tres pacientes eran mujeres (edad media de 43 años). Todas presentaron una tumoración de aparición brusca, ligeramente dolorosa, en localización supraclavicular izquierda y sin antecedente destacable en anamnesis. Se realizó en todas las pacientes una radiología de tórax y ecografía cervical. En un caso se completó con una ecografía abdominal y en dos casos con un TC cervical, torácico y abdominal.
Resultados: En los 3 casos la ecografía mostró la presencia de acúmulos lineales de líquido disecando los lobulillos de la grasa del espacio cervical y supraclavicular izquierdo. Se descartó la presencia masas circunscritas ni adenopatías, alteraciones en estructuras viscerales y se confirmó la permeabilidad de vasos cervicales. Una paciente presentó un derrame pleural bilateral y en otra paciente se puso de manifiesto líquido libre intrabdominal. Se realizó toracocentesis y paracentesis respectivamente.
Conclusiones: En este trabajo queremos enfatizar la existencia de un subgrupo de pacientes con rotura del segmento cervical del conducto torácico sin un factor desencadenante bien definido. El conocimiento de esta entidad, especialmente la correlación entre la presentación clínica y los hallazgos ecográficos cervicales, permiten una orientación rápida y precisa de esta patología. La confirmación se realiza mediante la determinación analítica de líquido quiloso. El tratamiento inicial es conservador, con reposo relativo y medidas dietéticas, presentando en general una evolución clínica favorable.