Introducción: La endocarditis infecciosa causada por anaerobios (EIA) es una entidad poco conocida y mal caracterizada, aunque en series antiguas llegaba a suponer hasta un 2-16% de los episodios. Por otra parte, mucha de la información disponible proviene de la descripción de casos clínicos aislados y de series antiguas. Nuestro objetivo fue analizar la frecuencia y características clínicas de la EIA en una serie actual, comparándola además con las causadas por otros microorganismos.
Material y métodos: Estudio prospectivo realizado en 27 hospitales españoles entre 2008 y 2016 (Cohorte GAMES-Grupo Español de Apoyo al Manejo de la Endocarditis). Se incluyeron los 2.491 episodios de EI probada de acuerdo a los criterios de Duke. Los datos se recogieron prospectivamente en un protocolo preestablecido.
Resultados: La EIA supuso el 0,9% de las EI probadas (22 episodios). Los microorganismos más frecuentes fueron Propionibacterium acnes (14; 63,6%), Lactobacillus spp. (3; 13,6%) y Clostridium perfringens. (2; 9%). La edad media fue de 66 años (IQR 56-73) y 19 pacientes (86,4%) eran varones. Predominó la endocarditis sobre válvula protésica (14; 63,6%) y la afección del corazón izquierdo (aortica 13; 59,1%/mitral 8; 36,4%). La adquisición fue generalmente comunitaria (16/19; 84,2%) y los orígenes más comunes fueron odontogénico (4; 18,2%), gastrointestinal (3) y los accesos vasculares (2). Las EIA protésicas ocurrieron muy tardíamente (6,5 años). Los hemocultivos (77%) y la biología molecular de la válvula (9/11) fueron los procedimientos diagnósticos más rentables. Se realizó cirugía cardíaca en 15 pacientes (68,2%) y la mortalidad fue del 18,2% durante el ingreso y del 5,5% durante el primer año de seguimiento.
Cuando se compararon con las EI causadas por otros microorganismos, las EIA fueron con más frecuencia de adquisición comunitaria (84,2 vs. 60,9%; p=0,03) y precisaron más cirugía cardíaca (68,2 vs. 48,7%; p=0,06). Finalmente, a pesar de tener una edad y un índice de Charlson similares a las EI de otra etiología, la mortalidad durante el ingreso fue menor (18,2 vs. 27,3%).
Conclusiones: Nuestra serie documenta la rareza de la EI causada por bacterias anaerobias. Su predilección por válvulas y material protésicos, la alta necesidad de cirugía cardíaca y la baja mortalidad parecen sorprendentes. Ello puede explicarse por tratarse de EI de adquisición tardía y comunitaria y estar causadas por microorganismos de baja virulencia.