La endocarditis infecciosa predispone al absceso esplénico, de incidencia mal definida y que aumenta la morbimortalidad. No está estandarizado el momento para esplenectomía cuando se requiere intervención por endocarditis. Se describe la experiencia con endocarditis y patología esplénica asociada e indicación quirúrgica valvular y esplénica.
Material y métodosRevisión retrospectiva de la base de datos prospectiva de endocarditis, definida por criterios modificados de Duke. Análisis de pacientes diagnosticados de infarto/absceso esplénico mediante imagen/estudio post mortem. En los casos de esplenectomía, se practicó en la misma intervención después del procedimiento valvular.
ResultadosEntre enero de 1995 – julio de 2011 se recogieron 737 episodios de endocarditis; 62 (8,41%) pacientes presentaron infarto/absceso esplénico con fiebre persistente y dolor abdominal; 6 (8,9%) requirieron esplenectomía; 5 (83%) eran varones. La edad media fue 52 (27–72). EuroSCORE logístico medio fue 37,42% (18,83–60,93%). La endocarditis fue mitral (3), aórtica (2) y multivalvular (mitral y tricúspide). Se aislaron Enterococcus spp (2), Staphylococcus aureus (1), estreptococos del grupo viridans (1), Kingella kingae (1) y hemocultivos negativos (1). El absceso esplénico se diagnosticó por tomografía (4); en 2 la intervención fue urgente, sin imagen. Se practicó sustitución valvular. Tres (50%) fallecieron. En los 6 se confirmó absceso esplénico por histopatología. El seguimiento de los supervivientes a la intervención con esplenectomía fue de 16, 22 y 36 meses, sin recidiva.
ConclusionesDebe sospecharse absceso esplénico en los pacientes con endocarditis, fiebre y dolor abdominal. La esplenectomía y la intervención valvular pueden realizarse en el mismo acto dependiendo de la condición del paciente.